A raiz de que si Carrero muere por atentado de ETA, por conspiración de CIA o por un asunto de propiedades sobre unas minas de fosfato en Marruecos (Fos Bucráa), almaceno alguna documentación encontrada, distinta siempre de la que la televisión nos ofrece.
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CIA en España elimina a Carrero Blanco
(http://joanfliz.blogspot.com.es/2007/05/cia-en-espaa-elimina-carrero-blanco.html)
WASHINGTON, detras de ETA
LA OPORTUNA VOLADURA DE CARRERO BLANCO.
"Es un secreto a voces que la más famosa de las acciones de ETA, la
voladura del almirante Carrero Blanco, le fue puesta en bandeja por la
CIA.
El 19 de diciembre de 1973 Carrero Blanco, presidente del gobierno y el
hombre en que se habían depositado las esperanzas para la continuidad
del franquismo, recibió la visita oficial del entonces secretario de
Estado norteamericano,
Henry Kissinger. Según todas las versiones el encuentro fue borrascoso y tras una agria discusión se separaron sin acuerdo.
El diplomático norteamericano
no logró convencer a Carrero de la necesidad de introducir cambios SUSTANCIALES en el Régimen. ("exceso" en su defensa de la soberania nacional)
Carrero representaba un escollo para los planes estratégicos de la superpotencia norteamericana.
Detalles interesantes del atentado:
Ir a descargar
Los ESPAÑOLES NO HAN ENTENDIDO QUE LA LLEGADA DE LA DEMOCRACIA NO FUE ALGO "GANADO" POR LA "LUCHA DE LAS MASAS", SINO IMPUESTO OBLIGATORIAMENTE DESDE WASHINGTON
Se oponía a la transición democrática considerada imprescindible por los
EEUU, para reforzar su presencia en "el vientre blando de Europa"*;
España,
Portugal y Grecia debían transformar sus regímenes dictatoriales en
democracias homologables con el resto de los países de la OTAN.(
Estamos
hablando de una epoca de tensión internacional, de un contexto
historico en el que la CIA contacto con absolutamente todos los
movimientos democristianos del mundo en busca de ayudas contra los
movimientos comunistas)
Al día siguiente de la borrascosa entrevista con Kissinger, el 29 de
Diciembre de 1973 un más que preciso atentado reivindicado por ETA
acababa con la vida de Carrero Blanco- muy cerca de la embajada
Americana.
Uno de los principales obstáculos para la estrategia de EEUU había sido eliminado...
Antes de continuar leamos un parrafo que nos ubique a nivel mundial:
En aplicación de la «teoría de los anillos marítimos», Estados Unidos
procedió, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, a su despliegue
geoestratégico según la configuración del mapa del almirante William
Harrison, concebido en 1942 por la marina estadounidense con el fin de
atenazar todo el mundo euroasiático, articulando su presencia en un eje
basado en tres posiciones-bisagras:
el estrecho de Bering,
el golfo
Pérsico y
el estrecho de Gibraltar,
con el objetivo de provocar una
marginación total de África, una marginación relativa de Europa y
confinar en un cordón de seguridad el «perímetro insalubre», constituido
por Moscú, Pekín, Delhi e Islamabad, que alberga a la mitad de la
humanidad, 3.000 millones de personas, además de la mayor densidad de
miseria humana y la mayor concentración de drogas del planeta.
.
ETA publicó después en Francia un libro "OPERACIÓN OGRO" en el que se
detallaba la preparación del atentado informando que la "facilidad" de
acabar con la vida de Carrero Blanco había sido "sugerida" a ETA
por personas ajenas a la organización y que algunas de ellas eran "extranjeras".
Nadie puede creer que la CIA ignorara que a escasas manzanas de la
embajada americana se preparaba un atentado de tal magnitud, y mucho
menos cuando la visita de Kissinger había obligado a extremar las
medidas de seguridad.
(
2 de Febrero , 2000 de la publicación DE VERDAD Beatriz Muñoz)
La oportuna bomba* de ETA facilitó el camino para la realización de los planes de EEUU.
Como comentario al margen podemos decir que Carrero Blanco admiraba a
De Gaulle (tuvo varias atentados) y su defensa de la autonomia nacional, incluida la militar y energetica con la energia atomica.
http://www.solidaridad.net/noticias.php?not=1426
Franco rompe a llorar delante de la viuda de Carrero Blanco
Es indudable que los autores materiales del atentado que acabó con la vida de
Carrero Blanco pertenecían a ETA,
sin embargo, es más difícil mantener que sólo la organización vasca
estuvo implicada en su asesinato. Las ramificaciones del sumario 142/73
fueron ocultadas y se intentó simplificar las conclusiones del mismo
atribuyéndolo simplemente a la organización terrorista. Según ese
sumario 142/73, las investigaciones realizadas por seis periodistas y
los propios protagonistas del suceso,
“La Operación Ogro”,
como fue denominada por los integrantes del comando, implicó al menos a
30 integrantes de ETA que se estuvieron paseando por Madrid, de “fin de
semana”, durante un año, como relata el periodista
Manuel Cerdán, en su libro “Matar a Carrero. La Conspiración”. Y
Eva Forest, miembro del comando, describe en su libro “Operación Ogro” que la idea de matar a
Carrero Blanco fue “sugerida a ETA por personas ajenas a la organización y que algunas de ellas eran extranjeras”.
Nadie pudo aclarar quién era el misterioso personaje que entregó en
el Hotel Mindanao, en la calle San Francisco de Sales, un sobre con
información sobre las actividades rutinarias del presidente del
Gobierno, a
Argala, jefe del comando. Entre ellas, su
asistencia diaria y metódica a la Iglesia en cuyas cercanías fue
asesinado. ¿Hubo alguna fuga de información dentro del régimen? “Las
cosas van de mal en peor,
Arias le quita el sueño,
López Bravo no es leal y el Gobierno está lleno de traidores” –se quejaba
Carmen Polo, la esposa de Franco, mientras que la de Juan Carlos entonaba otro tipo de quejas: “El
almirante es la persona que va continuar el régimen, es la única
persona que puede hacerlo. ¿Qué hubiera ocurrido si no hubiera sido
asesinado? No lo sabemos ni lo sabremos nunca, pero es posible que no
hubiera dado paso al Rey”, elucubraba
Sofía. Y lo confirma
Juan Carlos, según
Josep Ramoneda:
“el rey Juan Carlos se me acercó a un palmo, como si fuera a hacerme
una confidencia. Y me dijo: “Si esto no hubiera ocurrido tu y yo no
estaríamos ahora aquí”. “Yo no, usted no lo sé”, contesté. “Yo tampoco”,
me dijo. E insistí: “¿Por qué?”. “Porque las condiciones que
Carrero me habría puesto yo no las habría podido aceptar”.
Arias
Navarro propuso a Adolfo Suárez en la terna como ministro del
Movimiento pero Franco eligió a Pepe Solís (la imagen muestra a Suárez
detrás, en la jura de Solís)
Pero la ruta diaria y la mínima escolta de Carrero Blanco lo desvela y proporciona un misterioso personaje a la escritora
Eva Forest, pareja del dramaturgo
Alfonso Sastre. Luego, por indicación de ésta, el etarra
Argala, un
bilbaíno de familia franquista, lo recibe por escrito en un sobre en la
cafetería del madrileño Hotel Mindanao. El etarra se está quedando a
dormir en casa del matrimonio formado por la actriz que trabaja en TVE,
Mari Paz Ballesteros, que se siente ingenuamente “la novia de la izquierda”, y el director de teatro
Vicente Sainz de la Peña,
un falangista que odia a Franco desde que siendo joven lo expulsaron de
la Academia Militar por introducir un retrato del general en el water.
También viven allí
Juan Manuel Galarraga Pocholo, junto con
“el Tanque” y
“el Tupa”, que se dicen comunistas allegados a
Eva Forest, la cual le ha confesado a la hospitalaria y candorosa actriz: “No te digo quienes son y mejor que no preguntes”.
Hotel Mindanao: ¿quien le entregó el sobre a Argala?
Argala acude al Hotel Mindanao acompañado del etarra
Wilson.
Un hombre de unos 30 a 35 años, alto, moreno, elegante, con gabardina,
traje gris oscuro, gafas y una cartera, sin decir una palabra, extrae un
sobre cerrado, se lo ofrece a
Argala, y, tras darle la mano, se va. Dentro hay una cuartilla escrita a mano y con mayúsculas: “El almirante
Carrero Blanco
va todos los días a la misa que a las 9 de la mañana se celebra en la
iglesia de San Francisco de Borja, sita en la calle de Serrano, frente a
la embajada de los EE.UU, con poca escolta”. Posteriormente los dos
etarras certifican que Carrero entra en la iglesia con un solo escolta
(por entonces solo le acompañaba su conductor y un policía) y
Argala llega incluso a comulgar detrás de él para comprobarlo.
Juan Carlos se puso el uniforme de la Marina para encabezar el entierro de Carrero, como muestra la imagen
Lo cierto es que, en efecto, el secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, se ha entrevistado con Carrero
la víspera del atentado y la cita ha terminado como el rosario de la
aurora: después de seis horas de conversación no hay acuerdo ni sobre
las bases militares, ni sobre la transición con “asociaciones políticas”
(la posterior “ventanilla Arias” con la que ya tragaba
el PSOE), ni sobre el incipiente programa nuclear que se había iniciado
tras incautar y examinar la bomba de Palomares. La periodista Pilar Urbano
escribiría años después más de cuatrocientas páginas para acreditar
como la CIA permitió a ETA hacer su trabajo, convirtiendo una arriesgada
“chapuza” en un “crimen perfecto”.
Los avisos respecto al posible atentado fueron además múltiples: los periodistas
Carlos Estévez y Francisco Mármol
relatan que un antiguo jefe del servicio secreto militar francés dio la
noticia cinco meses antes del atentado. Igualmente, el periodista
Manuel Campo Vidal da el nombre de
José Espinosa Pardo, agente de los servicios de información españoles condenado por el atentado al independentista canario
Antonio Cubillo, que en otoño de 1972 avisó que ETA preparaba un atentado contra
Carrero Blanco. Las
fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado habían detectado una
presencia inusual de miembros de ETA en Madrid. En varias ocasiones
tanto la Policía como la Guardia Civil estuvieron a punto de detener al
“comando”, pero órdenes superiores lo impidieron siempre. La periodista
Pilar Urbano también insiste en esta versión en su libro “El precio del trono”, como antes lo había insinuado el periodista
Ismael Medina.
Suárez
habla con Herrero Tejedor, el fiscal que no se tragó la versión oficial
de la muerte de Carrero y murió en accidente de tráfico
Nada más suceder el magnicidio, la caja de seguridad que el
presidente del Gobierno tenía en su casa fue inexplicablemente vaciada.
Días después del atentando comenzó a instruirse un sumario que fue de
una instancia a otra y desapareció. Quienes juraron que habían sido los
ejecutores nunca fueron juzgados. Los periodistas
Estévez y Mármol
descubrieron que el sumario se encontraba en una caja de seguridad del
Tribunal Supremo, tras una llamada telefónica anónima, y que el mismo
estaba incompleto.
El 20 de Diciembre de 1973, en París, poco después del magnicidio,
Álvarez de Sotomayor,
ministro plenipotenciario de la embajada española en París, recibe una
llamada a altas horas de la madrugada: su interlocutor es el comisario
Botariga del DGSE (el Servicio de Inteligencia Exterior Francés). En
ella le comunica que los terroristas de ETA, responsables del atentado,
están en Francia y que podían ser detenidos.
Sotomayor se lo comunica al embajador
Cortina Mauri en ese momento; éste responde que no son horas y que ya habrá tiempo para realizar las gestiones.
Sotomayor consigue el nombre de los terroristas del comisario
Botariga
y se lo comunica por la mañana al embajador. Este considera que el
asunto no tiene trascendencia y que no lo va a comunicar a sus
superiores en Madrid. En ese momento decide que va a tomarse unas
vacaciones. En el último momento,
Sotomayor consigue en el aeropuerto que
Cortina Mauri firme un telegrama dirigido a
Laureano López Rodó, ministro de Exteriores. Del documento cifrado,
Sotomayor nunca recibirá una confirmación de la recepción.
Cortina Mauri sería nombrado días más tarde ministro de Asuntos Exteriores.
Adolfo
Suárez lleva el féretro de Herrero Tejedor. Fue él quien le comunicó a
Franco el accidente durante una corrida de toros en Las Ventas.
Desaparecido
Carrero de la escena, la CIA se dedica
con ahínco a desarrollar su plan prediseñado para España: establecer un
sistema “democrático” bipartidista que se integre en la OTAN. Este
sistema implicaría, por un lado, a un partido democratacristiano y, por
otro, a un partido socialdemócrata. Sin embargo, en la práctica, no
existe un partido socialdemócrata español.
El Partido Socialista Obrero
Español (PSOE) había desaparecido prácticamente durante la dictadura y
su ideología era marxista. La lucha contra la dictadura la ha dirigido
el Partido Comunista de España. (PCE). En 1974 se produce la
“refundación” del PSOE (PSOE-renovado) en Suresnes auspiciada por la CIA
y el SPD alemán de
Willy Brand. En este acto
Felipe González Márquez alcanza la secretaría general del PSOE en contra del sector histórico de
Llopis. Felipe González llegó a Suresnes escoltado por oficiales del SECED (el Servicio de Información creado por
Carrero Blanco)
que le había proporcionado el pasaporte. Años más tarde el PSOE
renunciará a su carácter marxista en su Congreso Extraordinario de 1979,
que era el propósito de la CIA.
Juan Carlos: “las condiciones que Carrero me habría puesto yo no las habría podido aceptar”.
El 23 de febrero de 1969, ante las Cortes Generales, el príncipe
Juan Carlos había jurado los principios del Movimiento Nacional y es designado sucesor de
Franco.
Esta designación no está exenta de contrapartidas: una de las cuales
fue que no pudo jurar la Constitución española porque habría sido
perjuro. En marzo de 1971, tras su reelección,
Nixon envió al agregado militar en Roma, el general
Vernon Walters (después sería nombrado director adjunto de la CIA), con la misión de que comunicara a
Franco
que España era para ellos y la defensa de Occidente una posición
estratégica y que no podían permitir la inestabilidad o un hipotético
vuelco de la situación política del país. Los americanos estaban
preocupados porque ni
Franco, ni
Carrero
ni los sectores más duros del régimen estaban dispuestos a aceptar
siquiera la creación artificial de una serie de asociaciones o partidos a
la sombra del “deseo americano” para legitimar el régimen.
Carrero, Franco, Torcuato y Juan Carlos: dos bandos del régimen pero un solo destino
La idea de
Walters y Nixon era la creación de una Ley de Asociaciones Políticas, ley que estaba bloqueada por
Carrero Blanco.
El almirante ya se había enfrentado al ejecutivo norteamericano cuando
no permitió que las bases conjuntas hispano-norteamericanas en suelo
español se usaran en apoyo a Israel en la Guerra del Yom Kippur.
Carrero
también se opone a que España firme el Tratado de Proliferación Nuclear
(TPN), que según numerosos datos y tras obtener plutonio de la bomba
caída en Palomares (Almería), le fue exigido por el Secretario de Estado
norteamericano,
Henry Kissinger, en su viaje a España, el 19 de diciembre, un día antes del atentado.
* Golpes democráticos
La existencia de regímenes fascistas en Portugal, Grecia y España,
repudiados crecientemente por sus pueblos y sostenidos por Washington
forman los puntos más inestables y potencialmente más vulnerables de lo
que se denomina en la jerga diplomática internacional «el vientre blando
de Europa».
En esta entrevista al coronel DIEGO CAMACHO nos puede ayudar a hacernos
una idea de lo que ocurria durante esos años y tambien del GOLPE DEL 23F
Entrevista con el coronel Diego Camacho sobre el golpe de estado del 23-F from
Rafael Palacios on
Vimeo.
Portugal está abocado a una irremediable e inmediata derrota militar en sus guerras coloniales en África.
En
Grecia, tras la invasión de Chipre por Turquía, el régimen de
los Coroneles se enfrenta a un movimiento antinorteamericano agudizado
por la implicación de Washington en la ocupación turca.
En
España el régimen franquista se enfrenta con el «hecho sucesorio» en el marco de un creciente aislamiento interior y exterior.
En los tres países existen importantes fuerzas prosoviéticas como el PC
portugués, el PC griego del Exterior y un sector del propio PC de
España.
También en los tres países, Washington va a maniobrar para tratar de
obtener una «salida» a los regímenes fascistas que salvaguarde sus
intereses.
En 1974 un sector del generalato depone a la Junta Militar griega y
llama a Karamanlis, exiliado en París una especie de Fraga griego cuyas
excelentes relaciones con los EE UU son bien conocidas.
En diciembre del año anterior un «oportuno» atentado acaba con la vida
del almirante Carrero Blanco, sucesor nombrado por Franco y esperanza
máxima del régimen franquista para su continuidad tras la muerte del
dictador.
Es sustituido por Carlos Arias Navarro, que era en ese momento ministro
de Gobernación y por tanto máximo responsable de su seguridad personal.
Sólo dos meses más tarde, en febrero, el nuevo presidente de gobierno
anuncia la «apertura» del régimen, el famoso «espíritu del 12 de
febrero»..........
mas detalles en:
http://joanfliz.blogspot.com/2007/03/la-cia-en-espaa-libro.html
http://bloguay.com/patron1o/2009/03/01/la-relacion-entre-la-carrera-nuclear-espanola-y-el-asesinato-de-carrero-blanco/
En los servicios de espionaje del
franquismo circuló la tesis avalada por un informe entregado al Fiscal
del Tribunal Supremo Fernando Herrero Tejedor, acerca de la supuesta
implicación de la CIA y la DIA (servicios civiles y militares
norteamericanos, respectivamente). Curiosamente Herrero Tejedor, que era
también ministro Secretario general del Movimiento, murió año y medio
después en un extraño accidente de tráfico cuando un camión se echó
encima de su vehículo en el kilómetro 108,400 de la carretera de Madrid a
La Coruña, en el término de Adanero.
En el citado informe que circuló por los servicios franquistas y fue entregado al Fiscal General se daba cuenta de «la llegada a la base entonces norteamericana de Torrejón (Madrid) de diez minas terrestres anti-tanque procedentes de Fort Bliss» en EE UU.
La particularidad de estas minas era que
iban provistas de sensores acústicos y electrotérmicos extremadamente
sensibles, capaces de ser manejadas por control remoto tras detectar
determinado calor o sonido.
Estas minas, extremadamente sofisticadas para la época no precisaban cables, y ya habían sido empleadas, aunque en una versión menos avanzada, en la defensa de Quang Tri (Vietnam).
Tras su llegada a Torrejón de Ardoz el
paradero de los artefactos fue confuso, y a ciencia cierta nadie sabía
donde se encontraban. El informe especulaba sobre la posibilidad de que fuesen destinadas para atentar contra algunas «altas personalidades»,
incluído el Jefe del Estado, general Francisco Franco. Sin embargo, en
ninguno de los documentos que circularon antes del magnicidio se
insinuaba la posibilidad de que el destinatario fuese el Presidente del
Gobierno, Carrero Blanco.
Después del asesinato del Almirante en los mismos servicios secretos
franquistas se avanzó que una o dos de las minas anti-tanques pudieron
haber sido colocadas la noche anterior en el túnel que los etarras
habían excavado en la calle madrileña de Claudio Coello 104, una vez que
éstos habían dejado todo preparado para el día siguiente. Los servicios
secretos norteamericanos, según esta hipótesis, seguían de cerca al
comando etarra, y no les fue difícil añadir el mortífero y moderno
artefacto, a las cargas convencionales de amonal colocadas por los
terroristas vascos en el túnel.
Pero no fue ésta la única hipótesis que se barajó en el seno de los
servicios secretos españoles de la época. Había quien pensaba que las
informaciones que dieron lugar al documento procedían de los servicios
de contraespionaje franceses (SDECE), que a la sazón estaban muy
interesados en introducir una cuña política entre el régimen franquista y
sus aliados norteamericanos, y de esta manera torpedear el «proyecto de
transición» elaborado por Washington para el ya próximo fin del
franquismo.
En octubre de 1970 el presidente norteamericano
Richard Nixon visitó España y habló con Franco de encontrar un sucesor. Curiosamente dos meses después, se inició el proceso de Burgos que condenó a seis etarras a la pena capital, pero que
les fue conmutada por el general.
Y en 1973, pocos días antes del asesinato de Carrero Blanco, el
Secretario de Estado Henry Kissinger hacía un alto en Madrid donde se
entrevistaba con el presidente del Gobierno.
En esa época responsables de los servicios de información militares y de la Policía sostuvieron que
la
luz verde de hacer «volar» a Carrero la dio el propio Kissinger, cuando
constató la divergencia de fondo entre el diseño de transición política
propiciado por Washington y el continuismo tozudo del Almirante.
La propia organización terrorista ETA no ha contribuido precisamente a elucidar el misterio del atentado.
Siempre
ha aludido que estaba en posesión de una «garganta profunda», un
«tercer hombre», del que nunca se supo la identidad, y que pudo haber
trabajado para uno o varios servicios a la vez. Fue éste quien informó a ETA de los hábitos e itinerarios del Almirante, que facilitaron la organización del atentado.
Es más, tal como confesó la viuda de Carrero años después, la última
llamada telefónica que recibió el Almirante la noche anterior fue del
coronel Quintero, hombre de los servicios franquistas, quien le dijo:
«Señor presidente, el comando está bajo control», aludiendo a un grupo
que presuntamente trataba de atentar contra la vida del Presidente.
Comentario:
De hecho Carrero Blanco salto por los aires al dia siguiente de
entrevistarse con el exnazi sionista Henry Kissinger (mkultra neocon) y
apoyar la
neutralidad española y apoyo a los paises arabes, el
hecho de la neutralidad española en la guerra del Yom Kippur lo pago con
un vuelo de unos cuantos pisos en coche.
Y es curioso porque una persona que era un especialista en fuerzas
subversivas y que publicaba sus libros con el seudónimo Juan de la Cosa y
tenia sus propios servicios de seguridad policial etc, luego tenia una
protección que daba risa.
Se lo cargaron unos aficionaos.
La cia se lo cargó porque
no querian una España neutral, el caso
del genocidio de la colza tambien está relacionado con la lucha por
entrar o no en la OTAN, igual que el golpe de estado del 23-F, es la
historia de este pais, no se le permite ser neutral y abstenerse de las
guerras en las cuales tenemos que participar por narices, pero el
problema son las que van a venir, fuimos neutrales en las dos mundiales
anteriores, pero en el futuro ya veremos...
OTRO ARTICULOS SOBRE EL TEMA:
La
CIA utilizó a ETA para asesinar en 1973 a Luis Carrero Blanco, el
primer presidente del gobierno nombrado por el dictador Francisco
Franco. La conexión de la CIA con ETA fue facilitada por el Partido
Nacionalista Vasco. Un informe de los servicios secretos españoles
asegura que el explosivo utilizado era C4, “fabricado en Estados Unidos para el uso exclusivo de sus Fuerzas Armadas“.
Con
el asesinato de Carrero, la Administración Nixon eliminaba la oposición
del almirante a la renegociación sobre las bases militares y a la
entrada de España en la OTAN. También cancelaba la amenaza de una
colaboración del gobierno español con el francés para compartir la
fabricación de armamento nuclear.
Y
además aumentaba la necesidad que el príncipe Juan Carlos tenía del
apoyo de Washington. Estados Unidos establecía las condiciones de lo que
iba a ser su intervención para conducir la transición después de la
muerte de Franco.
Todo esto y mucho más es lo que cuenta Pilar Urbano en su libro El precio del trono, recientemente publicado.
Según Urbano, “Kissinger
tenía que saber porque, como presidente ejecutivo del Consejo de
Seguridad Nacional, no debía desconocer determinadas operaciones de alto
calibre político si en ellas estaba incursa la CIA“.
Y añade que el atentado era “la
utilización o dirección a distancia de unos elementos subversivos
terroristas para ejecutar un magnicidio que fulminaría no sólo a un jefe
de gobierno, también al sistema autoritario que él encarnaba“. Su conclusión es que “la
CIA había intervenido en distintas fases del proyecto: propuso el
objetivo Carrero, reorientó a ETA para que su plan de secuestro fuese
plan de eliminación, facilitó el hallazgo casual de un lugar desde donde
cometer el atentado y puso el explosivo necesario“.
Poco antes de la voladura de Carrero, Kissinger había recibido el
Premio Nobel de la Paz por las tramposas negociaciones sobre la guerra
de Vietnam.
El
relato que resumo a continuación es el que construye Pilar Urbano en su
libro. En lo fundamental, confirma las denuncias de las investigaciones
antifranquistas que se han acumulado desde entonces: la CIA intervino
en el asesinato de Carrero y Estados Unidos apadrinó al rey Juan Carlos
para conducir la transición imponiendo sus intereses. Pero la versión de
Urbano añade la supuesta responsabilidad personal de Kissinger. Y nos
hace plantearnos la pregunta imprescindible: ¿por qué una periodista del
Opus, bien relacionada con la familia real y con la política
estadounidense, denuncia de manera contundente la implicación de la CIA
en el asesinato de Carrero y la intervención de Estados Unidos para
diseñar y manejar la transición con la complicidad de la monarquía?
El
libro de Pilar Urbano se presenta como una narración sobre lo que le
costó a Juan Carlos el acceso al trono, pero casi la mitad de sus 834
páginas están dedicadas a los motivos y a los procedimientos para el
asesinato de Carrero.
Coincide en su aparición con las memorias del general Manuel Fernández-Monzón Altolaguirre, que fue agente de los servicios secretos de Carrero y enlace con la CIA. El militar escribe lo siguiente:
“No
es verdad todo lo que se ha dicho de la transición. Como eso de que el
rey fue el motor del cambio. Ni Suárez ni él fueron motores de nada,
sólo piezas importantes de un plan muy bien diseñado y concebido al otro
lado del Atlántico.
Todo estuvo diseñado por la Secretaría de Estado y la CIA.
A
los norteamericanos sólo les hemos interesado por nuestra posición
estratégica. Estados Unidos quería tener la seguridad de que, con el
final del franquismo, aquí no iba a pasar nada que estuviera fuera de su
control. Los ejecutantes del atentado contra Carrero son etarras, eso
está claro, pero ¿quién lo pone en marcha? Quizá alguien pensó en la CIA
que Carrero podía ser un obstáculo y era mejor suprimirlo“.
Kissinger
Explosivo militar estadounidense
El
14 de setiembre de 1972, en un hotel de Madrid, un desconocido entregó
al etarra Joseba Mikel Beñaran Ordeñana, Argala, un mensaje sin
remitente. Le había dado la cita un amigo del ámbito nacionalista cuyo
protagonismo permanece en la sombra. Era un sobre con una nota
mecanografiada:
El
almirante Luis Carrero Blanco, vicepresidente del gobierno, acude todos
los días laborables a la misa de las nueve de la mañana que se celebra
en la iglesia de los jesuitas situada en la calle de Serrano, frente a
la embajada de Estados Unidos. Lleva muy poca protección de escolta y
recorre siempre el mismo trayecto.
ETA
decidió secuestrar a Carrero y Joseba Iñaki Mujica Arregi, Ezkerra, se
ofreció para dirigir la operación. Se había incorporado a ETA con
quinientos compañeros de las juventudes del PNV. Según Urbano, la CIA
orienta a ETA hacia Carrero a través de los servicios secretos del PNV
que mantenían una comprobada relación con las agencias de seguridad de
Estados Unidos desde las vísperas de la segunda guerra mundial. La
conexión se establecía mediante “personas de arraigada confianza para la CIA que eran también de arraigada confianza para ETA“.
Ezkerra
propone convertir el secuestro en asesinato pero se opone el jefe
militar Eustakio Mendizábal Benito, Txikia. Un soplo a la policía
permite el cerco a Txikia en la estación de Algorta y lo acribillan
cuando intenta huir. Los etarras encuentran por casualidad el sótano que
alquilan en la calle de Claudio Coello. El dueño lo tenía en abandono
pero una misteriosa llamada, con una buena oferta que luego se
desvanece, lo convence de ponerle el cartel de alquiler que los etarras
descubren en la zona por donde buscaban. En la ruta de Carrero. Siempre
la misma.
Abren
un túnel desde el sótano para colocar los explosivos debajo del
asfalto. El 20 de diciembre de 1973 el coche de Carrero vuela como
consecuencia del efecto chimenea: una tremenda explosión vertical sin
dispersiones en ataque directo contra el objetivo.
Portada
de la revista nº 411 de 1984 de Interviu dónde se publicaban las
revelaciones sobre la posible dirección de la CIA en el atentado a
Carrero
El
juez Luis de la Torre Arredondo, al que le arrebataron el sumario para
pasarserlo a la jurisdicción militar, comprobó con los expertos que la
explosión no pudo ser provocada con la dinamita que ETA dijo que había
utilizado. En una entrevista para Interviú, en 1984, el magistrado llegó
a decir que “iba teniendo la convicción cada vez más sólida de que la CIA supo que iban a matar a Carrero, que la CIA estaba detrás“.
Le ocultaron el informe con el resultado de la investigación que el
Grupo Operativo de los Servicios Secretos de Información había realizado
tomando muestras en el cráter provocado por la explosión. Urbano
explica que, aunque ese informe sigue siendo materia reservada,
veteranos agentes de los servicios secretos le han confirmado su
existencia y contenido.
Lo que se había utilizado era C4, un potentísimo explosivo plástico que “sólo se fabricaba en Estados Unidos para el uso exclusivo de sus Fuerzas Armadas“.
El
relato de la periodista sugiere que la CIA cambió el explosivo del
túnel cuando los etarras dejaron el sótano sin vigilancia al aplazar el
atentado por la visita de Henry Kissinger.
Camuflado en la delegación del Secretario de Estado, vino a Madrid el Jefe de Operaciones de la CIA, William Nelson.
Con
él se reunió Kissinger en su embajada después de una larga sesión con
Carrero en la que le impuso el compromiso de mantener un secreto total
sobre la conversación. Urbano cuenta que en ese encuentro Carrero se
mantuvo en su posición de no renegociar el acuerdo sobre la utilización
de las bases militares en España si no se establecía un tratado
bilateral de defensa mutua con Estados Unidos. Y le advirtió a Kissinger
que, si la OTAN no quería a España por la dictadura de Franco, no le
quedaría otra posibilidad que aceptar la propuesta de Francia para
compartir la fabricación de armamento nuclear. Según Urbano, Carrero le
entregó a Kissinger un informe de la Junta de Energía Nuclear
explicandole que España tenía yacimientos de uranio y la tecnología
francesa de la central de Vandellós para conseguir plutonio.
Los señores de los hilos
Durante
la preparación de la Operación Ogro (el asesinato de Carrero), desde el
14 de setiembre de 1972 hasta el 20 de diciembre de 1973, hubo tres
cambios de director en la CIA pero se mantuvo como subdirector el
general Vernon Walters. Había sido el intérprete en las visitas a Madrid
de los presidentes Eisenhower (1959) y Nixon (1970). En 1971, Nixon
envió a Walters con un mensaje personal para Franco. Nixon le dijo a
Walters: “Sin
democracia no pueden estar en la OTAN y con democracia pueden no querer
estar en la OTAN. Hay que reforzar el estatuto de nuestra presencia en
sus bases“.
Nixon
le planteaba a Franco dos posibilidades: entronizar a Juan Carlos y
quedarse al mando de las Fuerzas Armadas o nombrar a un presidente del
gobierno que sintonice con el príncipe. Franco nombró presidente del
gobierno al almirante Luis Carrero Blanco. Para Estados Unidos, era un
obstáculo en la dominación militar y un cerrojo para la democratización.
Sin Carrero, bases sí y OTAN también. Sin Carrero, una democracia
contenida y diseñada por Washington. Sin Carrero, un Juan Carlos
entregado a Estados Unidos como precio del trono. Cuando Ford visitó
Madrid, el príncipe Juan Carlos le anticipó al embajador Wells Stabler
lo que le iba a decir al presidente, “que
él estaba al margen de la interminable negociación de las bases y que,
cuando reinara, estrecharía mucho más los vínculos con Estados Unidos
porque consideraba crucial esa relación para la política exterior
española“.
Placa conmemorativa en el lugar exacto dónde cometió ETA el atentado contra Luis Carrero Blanco. ©Germán Gallego
Pilar Urbano señala al general Walters junto a Kissinger en la Operación Ogro.
En
1973, con los sucesivos cambios en la CIA, Walters ocupó durante dos
meses el puesto de mando en la agencia. En ese periodo de dirección
interina, Ezkerra ascendió a la jefatura en todas las instancias de
decisión militar en ETA y la operación se reorientó de secuestro a
asesinato. A Ezkerra, que nunca fue acusado por el asesinato de Carrero,
lo detuvieron en 1975. Dos años después lo sacaron de la cárcel para
enviarlo temporalmente a Oslo por presiones del PNV y finalmente lo
acogió la amnistía general.
En
octubre de 1947, el general Marshall, Secretario de Estado, le llevó al
presidente Truman un informe de su gabinete de planificación política
sobre las relaciones con España. Una nueva orientación se desarrolló
desde entonces: Dejemos de manifestarnos abiertamente hostiles con el
régimen de Franco y trabajemos de ahora en adelante para normalizar con
sutileza las relaciones políticas y económicas. En 1968 los que Urbano
denomina los señores de los hilos, el Club Bilderberg y el Consejo de
Relaciones Internacionales, a los que se añadiría en 1975 la Comisión
Trilateral, decidieron que Juan Carlos debería ser designado sucesor.
Así lo hizo Franco en 1969. Los señores acordaron también hacerle al
príncipe un seguimiento durante cinco años.
En 1973 anunciaron que “está perfectamente preparado para reinar“.
Durante
la agonía de Franco, el embajador Wells Stabler le presentó a Juan
Carlos un guión para el cambio, aprobado por Kissinger. “Los señores de los hilos —asegura Urbano— le marcaban los límites en el escenario, en los actores, en el ritmo de la acción y en el libreto que debía interpretar“. Estados Unidos —añade— “decidió que en España apoyaría un cambio de régimen hacia la democracia sin prisa, gradual y parsimonioso“.
Asesinado Carrero, el embajador en Madrid le escribía a Kissinger que “no tenía carisma ni afecto popular y nadie se ha sentido afectado por su muerte“.
Y el comentario de un importante portavoz de esa representación
diplomática, también vinculado personalmente con Kissinger, estremecía a
un destacado representante del ministerio español de Asuntos
Exteriores: “No
quiero que suene brutal pero … un estorbo menos para la apertura de
España y, por deplorable que sea un asesinato, lo cierto es que ETA os
ha hecho un gran favor“.
FUENTE http://www.cronicapopular.es
LA CIA FACILITA Y PATROCINA EL TRABAJO DE ETA ¡¡¡:
http://www.911review.org/Wget/www.jackblood.com/index/id28.html
apuntes al margen:
La bomba atómica española
Durante
20 años España tuvo la capacidad técnica de fabricar un arma nuclear
gracias a los planes secretos que el dictador impulsó a espaldas de
Estados Unidos.
Fue
uno de los sueños secretos de Franco. Durante dos décadas, más allá
incluso de la muerte del dictador, nuestro país estuvo coqueteando con
el arma más mortífera creada por el ser humano: la bomba atómica. Hoy,
cuando se cumple el medio siglo de la creación de la Junta
de Energía Nuclear (JEN) y 100 años del descubrimiento de la
radiactividad, sorprende lo cerca que estuvo España de ser una potencia
nuclear.
|
Franco y Carrero Blanco inauguran el
Centrro Nacional de Energía
Nuclear Juán Vigón |
En 1963, el entonces director de la JEN, el ingeniero y almirante de la Armada José
María Otero Navascués, encargó un estudio sobre las posibilidades
reales que tenía nuestro país de construir una bomba atómica sin alertar
a la comunidad internacional. Esta responsabilidad recayó en el
catedrático de Física Nuclear y general de Aviación, Guillermo Velarde.
Los primeros resultados fueron un fiasco. Los especialistas del JEN
(todos militares) se manifestaron incapaces para saber los detalles
técnicos para la fabricación del artefacto y, sobre todo, cómo obtener
el plutonio necesario.
Tres años después, sin embargo, el accidente de un avión norteamericano
en la localidad almeriense de Palomares al perder sobre territorio
español cuatro bombas de hidrógeno, supuso un nuevo impulso al proyecto.
Los técnicos españoles, encabezados por Velarde, encontraron en la zona
restos de la bomba y de los detonadores que les permitieron resolver
las muchas dudas que albergaban.
En el universo geopolítico de la época, poseer la capacidad técnica para
fabricar la bomba, significaba detentar un estatus especial.Y Franco lo
sabía. Con espinas clavadas como el mantenimiento de la posesión
británica de Gibraltar o el eterno "fantasma" que suponían las
aspiraciones marroquíes por recuperar las plazas de Ceuta y Melilla, los
sucesivos gobiernos se negaron a firmar el Tratado de Proliferación
Nuclear (TNP) que obliga a los países signatarios a renunciar
indefinidamente a las aplicaciones militares de la energía nuclear.
|
Una de las bombas de Palomares |
El primer documento oficial donde se reconoce la capacidad española para
fabricar la bomba atómica data de 1967, y se trata de una circular
interna del Ministerio de Asuntos Exteriores a varias de sus embajadas
en el extranjero.
Al año siguiente, se instala en la sede de la JEN, en la Ciudad Universitaria
de Madrid, el primer reactor rápido nuclear español, el Coral-1, con
capacidad para trabajar con plutonio de grado militar. Estos reactores
rápidos funcionan con este material o con uranio enriquecido al 90%
(U-235) y los residuos siguen conteniendo casi tanto combustible como el
que queman. Los primeros gramos de plutonio, los únicos en el mundo que
no fueron fiscalizados por la OIEA (Organismo Internacional de la Energía Atómica,
encargada de velar por la no proliferación), vieron la luz 12 meses más
tarde, en 1969, en el más absoluto de los secretos. El sueño español ya
era una realidad.
Ya en la década de los 70, la carrera española en busca de «la madre de
todas las bombas» se disparó definitivamente. En 1971, el Centro
Superior de Estudios de la Defensa Nacional
(CESEDEN), elaboró un informe confidencial en el que señalaba en sus
conclusiones que «España podía poner en marcha con éxito la opción
nuclear militar». Según este estudio, nuestro país podía dotarse
rápidamente su propio armamento nuclear utilizando las instalaciones de
las que ya disponía. Se subraya la importancia de la central de
Vandellós como fuente de plutonio militar. Por último, el estudio
indicaba la posibilidad de realizar la primera prueba nuclear en el
desierto del Sáhara, con un coste aproximado de 8.700 millones de
pesetas de entonces.
La obtención del plutonio suficiente para construir la bomba (6 kilos),
en un país cuyo subsuelo contenía las segundas reservas de uranio
natural de Europa, ya no era una utopía. Se daba la particularidad de
que la central de Vandellós I, la misma que sufrió un accidente en 1989,
era de tecnología francesa y utilizaba uranio natural. Además, sus
residuos eran ideales para ser reprocesados y obtener más combustible.
En aquella época Francia, como potencia atómica, no permitía a la OIEA
inspeccionar sus instalaciones nucleares. La central se inauguró
después de un acuerdo de colaboración firmado entre Carrero Blanco y su
admirado general De Gaulle.José María de Areilza, entonces embajador
español en París, fue el encargado de negociar los términos de la cesión
del uso de la central a espaldas siempre del amigo americano.
Pocos días antes de ser asesinado, Carrero Blanco mantuvo una entrevista
con el secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, sobre este
tema. El almirante siempre mimó este proyecto obteniendo recursos
económicos de los que no disponía. Según algunos informes confidenciales
desclasificados por el Servicio de Inteligencia Militar de EEUU, España
estaba almacenando plutonio para fabricar una bomba nuclear,
desviándolo de los controles de la OIEA. Se
dice que así se lo manifestó Carrero a Kissinger.El secretario de
Estado, aunque no consiguió que España firmase su adhesión al TNP, sí se
llevó clara una idea: la confirmación de la voluntad nuclear con fines
militares de Franco hacía necesario un «estrecho control» sobre estas
actividades .
Pero los que creían que la muerte del dictador iba a suponer un cambio
significativo de la postura pronuclear española se equivocaron. Las
presiones norteamericanas, ya con James Carter como presidente para que
España firmara el TNP continuaron.Sin embargo, en 1976, el ministro de
Asuntos Exteriores hispano, José María de Areilza, volvió a reconocer
que nuestro país estaría en condiciones de fabricar la bomba «en siete u
ocho años si nos pusiéramos a ello. No queremos ser los últimos en la
lista».
Las dudas se hicieron mucho más intensas cuando en 1977 se conoció
públicamente el alcance tecnológico de las instalaciones nucleares
previstas para el llamado Centro de Investigación Nuclear de Soria
(CINSO), en la localidad de Cuba de la Solana.
«El proyecto se aprobó 45 días después de la muerte de Franco en un
Consejo de Ministros presidido por Arias Navarro. Los investigadores
norteamericanos se asustaron al averiguar que en la planta piloto ideada
para convertir el uranio en plutonio se podían hacer 140 kilos al año.
El entonces ministro de Defensa, Agustín Rodríguez Sahagún, fue uno de
los grandes impulsores de este plan gracias a las simpatías que gozaba
por parte de altos mandos militares formados desde los años 50 para este
fin», asegura Ladislao Martínez, portavoz de Ecologistas en Acción.
Pero Jimmy Carter no estaba dispuesto a que un nuevo país se sumara a la
carrera armamentística que él trataba de frenar.Por eso, en sus cuatro
años de mandato (1976-1980) emprendió una auténtica campaña contra los
estados que no habían suscrito el TNP. Además, Estados Unidos estaba
obsesionado con que la OIEA
inspeccionara las instalaciones sospechosas españolas: en caso de
impedir esta inspección, EEUU congelaría las exportaciones de uranio
enriquecido a nuestro país, lo que supondría el parón industrial de las
centrales nucleares civiles que ya funcionaban.
Finalmente, el 1 de abril de 1981, España acabó aceptando las
condiciones impuestas por los norteamericanos y firmó un acuerdo de
salvaguardias con la OIEA
para someter estas instalaciones a verificación constante.
Curiosamente, esta decisión fue adoptada el 23 de febrero anterior, el
mismo día de la intentona golpista del teniente coronel Tejero. Esta
decisión supuso la última oportunidad española por dotarse con armamento
nuclear propio. La firma del TNP en 1987 por parte del Gobierno de
Felipe González, se considera algo ya puramente simbólico. España había
dejado de jugar a la bomba atómica en un mundo donde de lo que se
hablaba ya era de la Guerra de las Galaxias...
Fuente: Vicente Garrido, Profesor de Derecho Internacional para El Mundo.
oTRAS VISIONES :
Días antes del atentado el psicópa Henry Kissinger visitó España para
dar luz verde al atentado. ETA no tenía infraestructura para esta
operación y los explosivos, muy difíciles de conseguir en aquella época
(minas antitanque), partieron de Fort Bilss y luego de la base estadounidense de Torrejón de Ardoz.
Los terroristas siguieron las instrucciones de “una enigmática garganta
profunda” (=agente de la CIA). Carrerero significaba la contínuación del
régimen y por eso le mataron , aparte de para crear un nuevo enemigo
necesario: ETA. Era además un hombre muy informado de la subversión es
raro que no se enterara de la fiesta. Un informe del fiscal Fernando Herrero Tejedor mostraba las conexiones de ETA con la CIA.
Un año más tarde Herrero moría en extrañas circunstancias en un supuesto accidente de coche marca de la casa: CIA.
Nadie sabe quién está en la cúpula de ETA, quien es el Señor X. Alguien
muy poderoso le interesa mantener el terror, ya que ETA es por encima de
todo una mafia criminal, que recauda con el impuesto revolucionario más
de 9 millones de euros al año. He ahí una razón para seguir con ETA,
con la disculpa de un objetivo independentista: la pasta.
El miedo funciona, y todo el mundo acaba pagando el impuesto
revolucionario. Y sin muertos y atentados, pues no hay negocio. Como la
CIA con alqaeda, se inventan unos ideales políticos ridiculos.
Los partidos abertzales también han estado viviendo de esta cantinela
hasta hace poco. Dos ertzainas acaban de denunciar públicamente que el
anterior gobierno del PNV les impedía actuar contra los terroristas.
¿Por qué ETA nunca ataca directamente banqueros de BBVA o Santander?. Se
ha comprobado que eta tenía cuentas en paraísos fiscales de bancos
como estos o en Linchestein.
Utilizan simbologia MASONICA: HACHA Y SERPIENTE
Alguien muy importante financia y promueve el independentismo vasco
captando jóvenes fanáticos o en otros casos captando a simples
criminales asesinos, que no son otra cosa que mercenarios
Es seguro que muchos o la mayoría de ETA ignoren quién está en la cúpula: simplemente obedecen órdenes
Artículo de un periodista ya muerto y que cuenta muchas cosas sobre el terrorismo en España desde que mataron a Carrero. Todo controlado por los servicios secretos.
Que iban a atentar contra Carrero lo sabía un sargento de la Guardia
Civil que aviso desde Paris, lo sabian los jesuitas, lo sabian en la
embajada de Italia, ..., pero Carrero tenia que morir.
Los jesuitas fueron sus padres fundadores.. ETA nació en un seminario
jesuita en el que Setién, Uriarte y Cirarda componían la llamada Cúpula
de la Capilla Vasca…
En el libro
el gran secreto : Historia de ETA, publicado en 1995, por
Alvaro Baeza, se aportan datos, documentos originales, pruebas recogidas en una investigación de seis años..
”“El mayor apoyo y aporte de ayuda lo tuvo la organización terrorista
ETA, en sus orígenes y principios, a partir del mismo embrión EKIN del
52, en los conventos, iglesias, capillas, sacristías, monasterios,
confesionarios, oratorios, casas de ejercicios, ermitas, residencias
religiosas, seminarios y colegios vascos… El respaldo definitivo venía
precisamente de losjesuitas por ser ellos los que, a su vez, controlaban
mayoritariamente la Acción Católica vasca”
http://www.alertadigital.com/2011/10/17/del-20-d-al-11-m-una-historia-de-falacias-y-encubrimientos/
La CIA habría estado detrás del asesinato del que fuera presidente del
Gobierno Luis Carrero Blanco debido, entre otros motivos, a su oposición
a entregar el Sáhara a Marruecos, según el libro de Eduardo Soto-Trillo
“Viaje al abandono. Por qué no permiten al Sáhara ser libre”.
Estados Unidos consideraba a Carrero un estorbo para sus intereses en
este y otros asuntos, y que lo constató su secretario de Estado Henry
Kissinger en la reunión que mantuvo con él en Madrid el 19 de noviembre
de 1973.
Un día después, el almirante fue asesinado por ETA en un atentado que
recuerda que tuvo lugar muy cerca de la embajada estadounidense, donde
asegura que la estación de la CIA, dotada con equipos de alta
tecnología, podría haber detectado movimientos extraños como la
excavación del túnel en el que se colocó el explosivo contra Carrero.
http://www.saharalibre.es/modules.php?name=News&file=article&sid=4539
La historia secrtea d eEspaña, De cómo la cia elimino a Carrero y nos metió en Irak.
http://www.planetadelibros.com/de-como-la-cia-elimino-a-carrero-blanco-y-nos-metio-en-irak-libro-49801.html
Este libro “Todos quieren matar a Carrero”, eso dentro del régimen,
fuera mucho más, todos traidores, masones, deseosos" de autonomía, al
servicio de los EEUU, hasta las agencias rusas denunciaron que los
yanquis se habían cargado a Carrero porque quería una
política de neutralidad y colaboración y no ser esclavos de la OTAN .
http://findesemana.libertaddigital.com/todos-quieren-matar-a-carrero-1276239466.html
La
política de desarrollo de armas nucleares por parte de España consistía
en garantizar una fuerza de disuasión suficiente para asegurar a
nuestro pais no ser agredido. Y luego la política de neutralidad militar
internacional y colaboración económica.
Esto
es lo que hace un político que quiere a su pais. Suarez tambien intentó
seguir esa linea y lo envenenaron, ahí está echo un vegetal. cuando por
fin colocaron a los socialistas, había prisas, con golpe de estado
incluido para poner al Felipe, lo primero que hicieron fué, por todo el
morro, meternos de cabeza en la OTAN, y firmar el acuerdo de no
proliferación nuclear.
Estos
son los perros de USA, Zp acaba de meternos en un lio con Rusia, desde
que ha metido 1500 americanos más en Cadiz, sin referendun, ni debate,
ni nada., Son esbirros de Sión.
http://politica.elpais.com/politica/2011/10/06/actualidad/1317899277_006380.html
recordar
los atentados del Scala de Barcelona y los de Montejurra 76, que fueron
organizados por la policia y el ministerio del interior para acabar en
un caso con los anarquistas y en el otro con los carlistas,....asi se
quedaban solos la cia y mossad ...
¿Se
imaginan que sería ahora de España si nuestro potente ejercito contase
como las primeras potencias mundiales con la bomba atómica? ¿Seguirían
ninguneandonos en Europa y el mundo? ¿ se imaginan como sería nuestra
sociedad si la Constitución no hubiese permitido la existencia de
partidos comunistas o separatistas? ¿Las bandas marxistas como ETA, los
estragos de la droga en la juventud se hubiesen dado con igual
virulencia? Evidentemente no.
Bien
pues esta es la España que Carrero Blanco persiguió y por ello fue
asesinado, para dejar el camino libre a todos aquellos que...¿querían la
democracia? No señores, por mucho que nos cuenten los voceros del
régimen la democracia fue diseñada y gestada desde el propio Movimiento
pero una democracia con sutiles diferencias que hubiesen evitado algunos
terribles males que vamos a padecer. Quiero hablarles de ese otro 11M,
ese otro atentado extraño que izquierdizó la nación cambiando nuestra
historia.
ESPAÑA, POTENCIA NUCLEAR
Durante
dos décadas nuestro país estuvo coqueteando con el arma más potente
creada por el ser humano: la bomba atómica. En 1963, el entonces
director de la Junta de Energía Nuclear, el ingeniero y almirante de la
Armada José María Otero Navascués, encargó un estudio sobre las
posibilidades reales que tenía nuestro país de construir una bomba
atómica sin alertar a la comunidad internacional. Esta responsabilidad
recayó en el catedrático de Física Nuclear y general de Aviación,
Guillermo Velarde.
Los
primeros resultados fueron un fiasco. Los especialistas españoles no
conocían los detalles técnicos para la fabricación del artefacto .
Poseer la capacidad técnica para fabricar la bomba, significa detentar
un estatus superior en el mundo. Y Franco lo sabía. Con espinas clavadas
como el mantenimiento de la posesión británica de Gibraltar o las
aspiraciones marroquíes de invadir nuestro territorio, los sucesivos
gobiernos se negaron a firmar el Tratado de Proliferación Nuclear (TNP)
que obliga a los países signatarios a renunciar indefinidamente a las
aplicaciones militares de la energía nuclear.
Tres
años después, tras el conocido incidente de Palomares que llevo a Fraga
Iribarne a lucir un espantoso traje de baño, el accidente de un avión
norteamericano en la localidad almeriense perdiendo sobre territorio
español cuatro bombas de hidrógeno, supuso un nuevo impulso al proyecto.
Los técnicos españoles, encabezados por Velarde, encontraron en la zona
restos de la bomba , los detonadores que les permitieron resolver las
muchas dudas que albergaban. Rápidamente copiados se volvieron a
depositar en el lugar los restos que más tarde hallarían los
norteamericanos tras su operación de búsqueda, Broken Arrow.
En
1968 se instala en la sede de la JEN, en la Ciudad Universitaria de
Madrid, el primer reactor rápido nuclear español, el Coral-1, con
capacidad para trabajar con plutonio de grado militar. Estos reactores
rápidos funcionan con este material o con uranio enriquecido al 90%
(U-235) Los primeros gramos de plutonio, los únicos en el mundo que no
fueron fiscalizados por la OIEA (Organismo Internacional de la Energía
Atómica, encargada de velar por la no proliferación), vieron la luz 12
meses más tarde, en 1969, en el más absoluto de los secretos. El sueño
español ya era una realidad. Ya en la década de los 70, la carrera
española en busca de "la madre de todas las bombas" se disparó
definitivamente.
En
1971, el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN),
elaboró un informe confidencial en el que señalaba en sus conclusiones
que "España podía poner en marcha con éxito la opción nuclear militar".
Según este estudio, nuestro país podía dotarse rápidamente de su propio
armamento nuclear utilizando las instalaciones de las que ya disponía.
Se subraya la importancia de la central de Vandellós como fuente de
plutonio militar. Por último, el estudio indicaba la posibilidad de
realizar la primera prueba nuclear en el desierto del Sáhara, con un
coste aproximado de 8.700 millones de pesetas de entonces. La obtención
del plutonio suficiente para construir la bomba (6 kilos), en un país
cuyo subsuelo contenía las segundas reservas de uranio natural de
Europa, ya no era una utopía.
Se
daba la particularidad de que la central de Vandellós I, la misma que
sufrió un accidente en 1989, era de tecnología francesa y utilizaba
uranio natural. Además, sus residuos eran ideales para ser reprocesados y
obtener más combustible. En aquella época Francia, como potencia
atómica, no permitía a la OIEA inspeccionar sus instalaciones nucleares.
La central se inauguró después de un acuerdo de colaboración firmado
entre Carrero Blanco y su admirado general De Gaulle. José María de
Areilza, entonces embajador español en París, fue el encargado de
negociar los términos de la cesión del uso de la central a espaldas
siempre del "amigo" americano.
Antes
de ser asesinado, Carrero Blanco mantuvo una entrevista con el
secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, sobre este tema.
El almirante siempre mimó este proyecto. Según algunos informes
confidenciales desclasificados por el Servicio de Inteligencia Militar
de EEUU, España estaba almacenando plutonio para fabricar una bomba
nuclear, desviándolo de los controles de la OIEA. El secretario de
Estado americano, que no consiguió que España firmase su adhesión al
TNP, sí se llevó clara una idea: la confirmación de la voluntad nuclear
con fines militares de España hacía necesario un "estrecho control"
sobre estas actividades .
El asesinato de Carrero Blanco.
El
20 de diciembre de 1973, meses después de que Franco hubiera nombrado a
Carrero como presidente del Gobierno, ETA atentaba en pleno Madrid
acabando con la vida del militar. A los pocos días, la policía
identificaba a varios miembros del comando Txikia, autores del atentado.
Entre ellos, Javier María Larrateguí Atxulo, José Miguel Argala
(asesinado en diciembre de 1978), José Igancio Múgica Arregui Ezquerra, o
Pedro Ignacio Pérez Wilson, también conocido como el inglés.
La
víspera del crimen, Carrero y Kissinger habían pactado explícitamente
que el contenido de su conversación lo mantendrían secreto, incluso
entre los altos cargos de sus respectivas administraciones. El diálogo
giró entorno al comunismo y la guerra fria, según figura entre los
documentos desclasificados por la Administración norteamericana, lo
mismo que el borrador y la nota secreta que el Secretario de Estado
envió a la Casa Blanca. La conversación, en teoría transcrita en su
integridad y calificada de secreto sensible muestra a un secretario de
Estado muy interesado en hablar del problema de Oriente Medio y a un
Carrero muy preocupado con el comunismo:"Los rusos son los que más están
sacando de esta situación. No sé qué piensa usted, pero creo que los
comunistas son iguales hoy que hace 50 años. Sus objetivos no han
cambiado. Están intentando debilitar a los países no comunistas para su
propio beneficio...".
Tras
la entrevista Carrero Blanco transmitió la sensación de que había sido
amenazado. Los estadounidenses le ofrecieron todo tipo de ayuda si
España olvidaba su pretensión de convertirse en potencia nuclear y
suscribía el TNP. La conversación entre ambos subió de tono, Kissinguer
afirmó que España se estaba convirtiendo en una nación peligrosa, a lo
que Carrero replicó, rebajando el tono que lo que sucedía era que España
se estaba convirtiendo en una nación importante. Kissinguer sentenció:
"Si pero es que cuando España es importante, es peligrosa" 24 horas
después de esta tensa entrevista y de la negativa española de ceder en
su pretensiones Carrero era asesinado, su muerte a manos de un
incipiente grupo marxista guarda mucha relación con la del presidente
italiano Aldo Moro secuestrado, torturado y asesinado por las Brigadas
Rojas tras una entrevista con Kissinguer.
Aldo
Moro, entre sollozos contó a su mujer que fue amenazado por el
secretario de estado americado. Ninguna de las teorías para explicar el
asesinato del presidente español han aportado pruebas suficientes.
Treinta años después del magnicidio de ETA, existen informes que
circularon entre los servicios de espionaje españoles, según los cuáles
la CIA pudo ayudar a los terroristas etarras. Uno de los documentos
apuntaba que los americanos trajeron desde Fort Bliss varias minas para
potenciar el explosivo que los etarras pusieron en la calle Claudio
Coello. Aquella mañana del 20 de diciembre en Madrid, el presidente
Carrero Blanco se dirigía a su domicilio después de oír misa en la
iglesia de San Francisco de Borja, como era su costumbre. Su coche, un
Dodge Dart negro, llegó a la calle Claudio Coello y una tremenda
explosión lanzó al vehículo a más de 20 metros de altura hasta caer en
una terraza interior de la residencia del provincial de los Jesuitas.
Carrero y otras dos personas resultaron muertas.
Desde
la calle sólo se percibía un gran cráter que rápidamente se llenó de
agua y un intenso olor a gas que en un primer momento hizo pensar a los
periodistas que allí acudieron que había sido un accidente. Kissinger
comunicó de inmediato lo sucedido al presidente Nixon y lo hizo en el
memorándum secreto 6720 que escribió con el apoyo del Consejo de
Seguridad Nacional de Estados Unidos. "El presidente español (Primer
Ministro), Luis Carrero Blanco, ha sido asesinado" comenzaba el texto y
del que hoy conocemos tanto el borrador como el texto definitivo
transmitido a Washington. "La muerte del presidente Carrero Blanco esta
mañana elimina la mitad de la doble sucesión que Franco había organizado
para sustituirle.
Carrero
iba continuar como el jefe del gobierno y el príncipe Juan Carlos, que
había sido designado heredero en 1969, iba a convertirse en jefe del
Estado después de la muerte o incapacidad de Franco", escribió
inicialmente Kissinger que luego tachó la palabra presidente. Luego
escribió: "Si el incidente de hoy diera como resultado una actividad
terrorista generalizada, Franco podría inclinarse por mirar hacia los
militares en busca del siguiente Primer Ministro. ...Franco tendrá
dificultades para encontrar a otra persona en la que pueda depositar
tanta confianza".
Tres
días más tarde la CIA emitía un boletín de máximo secreto en el que
tranquilizaba a la Casa Blanca al informar que "la atmósfera general
(española) se ha vuelto más normal después del funeral del primer
ministro Carrero. La policía ha identificado a seis terroristas vascos
como los asesinos y están dando los pasos para detenerlos". En los
servicios de espionaje españoles circuló la tesis avalada por un informe
entregado al Fiscal del Tribunal Supremo Fernando Herrero Tejedor,
acerca de la supuesta implicación de la CIA y la DIA (servicios civiles y
militares norteamericanos, respectivamente).
Curiosamente
Herrero Tejedor, que era también ministro Secretario general del
Movimiento, murió año y medio después en un extraño accidente de tráfico
cuando un camión se echó encima de su vehículo en el kilómetro 108 de
la carretera de Madrid a La Coruña, en el término de Adanero. En el
citado informe que fue entregado al Fiscal General se daba cuenta de "la
llegada a la base entonces norteamericana de Torrejón (Madrid) de diez
minas terrestres anti-tanque procedentes de Fort Bliss" en EE UU. La
particularidad de estas minas era que iban provistas de sensores
acústicos y electrotérmicos extremadamente sensibles, capaces de ser
manejadas por control remoto tras detectar determinado calor o sonido.
Estas minas, extremadamente sofisticadas para la época no precisaban
cables, y ya habían sido empleadas, aunque en una versión menos
avanzada, en la defensa de Quang Tri (Vietnam).
Tras
su llegada a Torrejón de Ardoz el paradero de los artefactos fue
confuso, y a ciencia cierta nadie sabía donde se encontraban. El informe
especulaba sobre la posibilidad de que fuesen destinadas para atentar
contra algunas "altas personalidades", incluido el Jefe del Estado,
general Francisco Franco. Sin embargo, en ninguno de los documentos que
circularon antes del magnicidio se insinuaba la posibilidad de que el
destinatario fuese el Presidente del Gobierno, Carrero Blanco. Después
del asesinato del Almirante en los servicios secretos se especuló con
que una o dos de las minas anti-tanques pudieron haber sido colocadas la
noche anterior en el túnel que los etarras habían excavado en la calle
madrileña de Claudio Coello 104.
En
esa época responsables de los servicios de información militares y de
la Policía sostuvieron que la luz verde de hacer "volar" a Carrero la
dio el propio Kissinger, cuando constató la divergencia de fondo entre
el diseño de transición política impuesta por Washington y la pensada
por el Almirante. La propia organización terrorista ETA no ha
contribuido precisamente a dilucidar el misterio del atentado. Siempre
ha aludido a que estaba en posesión de una "garganta profunda", un
"tercer hombre", del que nunca se supo la identidad, y que pudo haber
trabajado para uno o varios servicios a la vez. Fue éste quien informó a
ETA de los hábitos e itinerarios del Almirante, que facilitaron la
organización del atentado. Un año más tarde los autores del atentado,
que en su mayoría se refugiaban en el País Vasco-francés, publicaron un
libro, Operación Ogro, bajo el pseudónimo de Eva Forest, en el que
exponían su versión de la historia, en él detallan cómo la posibilidad
de acabar con Carrero, les fue sugerida por personas fuera de la
organización, alguna de ellas extranjera (La Transición. 1986, El Arma
del Pueblo).
La
mayoría de ellos se benefició de la amnistía de marzo de 1977. Lo que
es evidente es que la lucha del nacionalismo vasco contra la energía
nuclear y los intereses de Washington son coincidentes. ETA iniciará una
cruzada en especial contra la central de Lemoniz, atentando y
asesinando a ingenieros y trabajadores en diversos atentados hasta
lograr su cierre. Según los documentos desclasificados tras los 25 años
de la muerte de Carrero seria en esta central donde España estaría
elaborando su arma definitiva.
Los proyectos continúan.
Pero
los que creían que la muerte del Franco iba a suponer un cambio
significativo de la postura pronuclear española se equivocaron. Las
presiones norteamericanas, ya con James Carter como presidente para que
España firmara el TNP continuaron. Sin embargo, en 1976, el ministro de
Asuntos Exteriores hispano, José María de Areilza, volvió a reconocer
que nuestro país estaría en condiciones de fabricar la bomba "en siete u
ocho años si nos pusiéramos a ello. No queremos ser los últimos en la
lista".
Las
dudas se hicieron mucho más intensas cuando en 1977 se conoció
públicamente el alcance tecnológico de las instalaciones nucleares
previstas para el llamado Centro de Investigación Nuclear de Soria
(CINSO), en la localidad de Cuba de la Solana. "El proyecto se aprobó 45
días después de la muerte de Franco en un Consejo de Ministros
presidido por Arias Navarro. Los investigadores norteamericanos se
asustaron al averiguar que en la planta piloto ideada para convertir el
uranio en plutonio se podían hacer 140 kilos al año.
El
entonces ministro de Defensa, Agustín Rodríguez Sahagún, fue uno de los
grandes impulsores de este plan gracias a las simpatías que gozaba por
parte de altos mandos militares formados desde los años 50 para este
fin", asegura Ladislao Martínez, portavoz de Ecologistas en Acción. Pero
Jimmy Carter no estaba dispuesto a que un nuevo país se sumara a la
carrera armamentística que él trataba de frenar. Por eso, en sus cuatro
años de mandato (1976-1980) emprendió una auténtica campaña contra los
estados que no habían suscrito el TNP. Además, Estados Unidos estaba
obsesionado con que la OIEA inspeccionara las instalaciones sospechosas
españolas: en caso de impedir esta inspección, EEUU congelaría las
exportaciones de uranio enriquecido a nuestro país, lo que supondría el
parón industrial de las centrales nucleares civiles que ya funcionaban.
Finalmente,
el 1 de abril de 1981, España acabó aceptando las condiciones impuestas
por los norteamericanos y firmó un acuerdo de salvaguardias con la OIEA
para someter estas instalaciones a verificación constante.
Curiosamente, esta decisión fue adoptada el 23 de febrero anterior, el
mismo día de la intentona golpista del teniente coronel Tejero. Esta
decisión supuso la última oportunidad española para dotarse con
armamento nuclear propio. La firma del Tratado en 1987 por parte del
Gobierno de Felipe González, se considera algo ya puramente simbólico.
Como
vemos nuevamente, en el desguace nacional que padecemos en todos los
ordenes, la izquierda, radical y separatista sirve a todo aquel que
quiera destruir a España. Esta es la historia que no contaran en
“Cuentame” serie gracias a la cual las generaciones de jóvenes
ignorantes y teleadictos creerán que ETA hizo un gran servicio a la
libertad asesinando a Carrero Blanco. Toda una bendición de magnicidio.
Carrero Blanco:
Firme
partidario de una política de neutralidad armada como modo de evitar la
intervención española en la Segunda Guerra Mundial en su versión de
escritor bajo el seudónimo de Juan de la Cosa
.......... Juan de la Cosa pudo ser un personaje histórico, como
también fue el nombre de un grupo esotérico.
Una anécdota que puede ser
algo más que una curiosidad: al general español Carrero Blanco se le
conoce vulgarmente por su destino y por ser uno de los generales
favoritos del dictador Francisco Franco.
Y algo más: el español medio
piensa en Carrero Blanco como un general que, de una u otra forma,
obtuvo su merecido.
Sin embargo, Carrero Blanco fue un brillante
escritor esoterista que firmaba sus escritos con el nombre de Juan de la
Cosa.
Y al parecer, cuando le preguntaban porqué firmaba con ese
seudónimo, él se limitaba a responder que no era un seudónimo. (Esto
puede guardar relación con el mapa).
Secret Spanish Government Report Mentions CIA’s Alliance with ETA in Assassination Plot
Terrorism experts have obtained Spanish government documents indicating
how the CIA supplied sophisticated explosives to ETA terrorists during
the assassination of Admiral Luis Carrero Blanco in 1973. Police and
military information sources have stated that "Kissinger himself gave
the green light."
A JackBlood.com Special Report By Mario Andrade
More than 30 years after the horrific assassination of Admiral Luis
Carrero Blanco in Spain, no one had known the exact details about the
attack. Government officials had only speculated that ETA was behind the
bombing that took his life. However, new revelations point out that ETA
terrorists, assisted by the CIA carried out the sophisticated bombing
that ended the life of Francisco Franco’s handpicked successor to power
in 1973.
A few hours after the bombing, the initial police reports indicated that
the assassins had dug a tunnel under the street where the admiral used
to drive to and from church. The explosives were detonated by remote
control as his car was driving over the tunnel. The admiral was on his
way home from attending church services. Suddenly, a massive explosion
hurled his vehicle more than 100 feet and landed on the second floor
terrace of one the church buildings. No one had admitted carrying out
the attack at that time. Police said the killers triggered the bomb from
a nearby basement in what appeared to be a very sophisticated
assassination.
But according to Journalists Enrique Montánchez and Pedro Canales, their
newspaper “La Razón” has obtained secret government documents that tell
the rest of the story. “Previously, many different theories and
versions of the story didn’t fully explain the murder of Admiral
Carrero,” they say in one of their recent articles. Finally, 30 years
after the sophisticated assassination, they have had access to secret
government documents prepared and drafted during Franco’s regime. These
memos and reports point out to the CIA’s involvement in assisting ETA in
Carrero's assassination plot in order to put an end to what was
considered at that time, a continuity of Franco’s government with
Carrero in power. One of the documents stated that the Americans brought
several mines from Fort Bliss, which they would later be issued to
Basque separatists.
The information comes from a government report submitted to District
Attorney Fernando Herrero Tejedor, in which the details of the CIA’s
involvement in the terrorist act were mentioned, as well as an alleged
American military participation. However, District Attorney Herrero died
under mysterious circumstances a year and half later in a strange
traffic accident, in which a large truck hit his car on a highway
between Madrid and La Coruña.
The government report mentioned the arrival of a shipment from
Fort Bliss, containing 10 anti-tank mines, delivered to the American Military Base of Torrejón, in Madrid.
At the time, these alleged mines were extremely sophisticated. Although
they were capable of being detonated by remote control, they were
wireless, unlike conventional explosives requiring cables connected to a
detonator. The report speculated that the mines would potentially be
used for political assassinations, including a possible attempt to kill
Franco himself. But the intelligence analysts at the time never expected
they would’ve been used against Carrero, according to the report.
After the Admiral's murder, Franco’s secret service came to an official
conclusion that at least one or two of the anti-tank mines were placed
in the tunnel the night before the bombing. The entrance of the tunnel
was located at 104 Claudio Coello Street in Madrid, near the San
Francisco de Borga Church, where Carrero Blanco had just been attending
mass. According to the report, CIA operatives had been following the ETA
terrorists, and it wasn’t difficult for them to place the mines next to
the conventional explosives left by ETA inside the tunnel.
But not all of Franco’s intelligence services believed in what was
mentioned in the report. Some believed the information was fabricated by
French Counterintelligence in order to drive a political wedge between
the Franco Regime and the United States. Therefore, France would
destabilize the “government transition project” proposed by Richard
Nixon and accepted by Franco himself.
In October of 1970, President Richard Nixon visited Spain and spoke with
Franco about finding a successor and form a new government in what was
known as “the Burgos talks,” named after the town of Burgos. But
surprisingly, two months later, there was a trial in Burgos involving
six alleged ETA terrorists that ended by sentencing them to death. The
trial created tensions between the government and the Basque
separatists. Nevertheless, Franco commuted their death sentences. But
interestingly enough, a few days before Carrero’s murder in 1973, then
secretary of State Henry Kissinger made a visit to Madrid, where he
supposedly met with Spanish government officials. According to Franco’s
intelligence service and police reports, it was during that time when
Kissinger “gave the green light” for the bombing to go forward.
Apparently, the Admiral was too much of a nationalist and a hard-liner,
and he had to be taken out in order to prevent what would’ve been
considered “a continuity of Franco’s government”. Prior to his
assassination Carrero Blanco became premier in June of 1973, shortly
after Franco stepped out of his duties of chief of state and head of
government. Carrero was known for his influence and contacts with
monarchist groups, his appointment was generally regarded as a step
toward Franco's planned restoration of the monarchy under Juan Carlos.
According to Journalists Enrique Montánchez and Pedro Canales, ETA
itself doesn’t provide many details about the mysterious bombing. They
always mention that the organization itself was under the control of a
‘deep throat,’ a third man whose identity was never known to them. They
were compartmentalized. They say that the mystery man could have been
working for both sides, since he provided ETA with the exact details
about Carrero’s daily schedules and itineraries, which were crucial in
the planning of his assassination.
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Note: Enrique Montánchez and Pedro Canales are the authors of the book En el nombre de Alá (In the Name of Allah).
They are special correspondents for the Spanish Newspaper ‘La Razón.’
They are among Spain’s leading and most respected terrorism and military
analysts.
Mario
Andrade is a highly decorated Gulf War veteran, linguist, and a mine
warfare specialist. He has participated in hundreds of mine warfare and
mine countermeasures operations throughout the world.
Sources:
http://www.solidaridad.net/vernoticia.asp?noticia=1426
http://news.bbc.co.uk/onthisday/hi/dates/stories/december/20/newsid_2539000/2539129.stm
http://www.encyclopedia.com/html/C/CarreroB1.asp
Bueno,
con el segundo 20N, la elite juega a incorporarse a Europa, como el
pueblo sigue siendo franquista hasta la médula, el ejercito, la policia,
los funcionarios, etc… la nueva correa de transmisión del gbierno
mundial prepara un golpe de estado, el rey y el psoe quieren quitar a
suarez, pero el se quita antes pero eso no consigue parar el 23f. El
psoe tiene prisa en meternos en Europa, es decir, que todo el tejido
industrial (8 potencia del mundo) y agrícola pase a ser controlado por
los de fuera, las empresas españoles como Rumasa son destruidas y
regaladas a los amigos de Gonzalez. Y se realiza la reconversión
(destrucción industrial) y se subvenciona todo lo que sea eliminar
agricultutra y se penaliza a los que producen con cuantiosas multas.
Todo para los de fuera. Así entra mucho dinero y parece que somos ricos,
pero en realidad es la pasta de haber destruido lo que teníamos, y
llega la crisis del 92 donde los socialistas dicen que los españoles
tenemos que ser camareros de los europeos.
El SIONISMO detras de la CIA :
Así
cayó Suarez, bastó el abrazo a Arafat para que todo el mundo judio se
echara sobre él y lo aplastaran. Esta es la historia de la democracia,
mataron a Carrero Blanco tras la guerra del Yom Kippur por no permitir
aviones sobre España para apoyar Israel, nos impusieron estar como
perros a su servicio | | | | |
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