COMUNICADO DE ADA SOBRE LA SUPRESIÓN DE LA DELEGACIÓN
TERRITORIAL DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA EN CATALUÑA, VALENCIA Y
BALEARES.
Asamblea de Andalucía (ADA) se hace eco del profundo malestar causado en la
numerosa comunidad andaluza en estos territorios (muy especialmente en Cataluña) por
la decisión de suprimir esta delegación por parte de la Junta. Cientos de miles de
andaluces y andaluzas, emigrados y/o exiliados económicos, del pasado siglo y de este,
no terminan de creer una medida que solo se puede interpretar como un menosprecio y
una falta de respeto a su condición de andaluces.
ADA se opone con firmeza a esta decisión y entiende que la causa o excusa alegada
para la misma no se sostiene. El ajuste o recorte (si es que el problema fuese
estrictamente económico) no es tal puesto que esta delegación no supone coste alguno
para la administración andaluza (sólo la labor de un administrativo que relaciona y
contacta con la diversidad de asociaciones cívicas andaluzas en estos territorios). El
trabajo fundamental lo hacen altruista y conscientemente los andaluces asociados y allí
asentados.
Denunciamos en ADA, así, la falta de sensibilidad y de humanidad que la principal
institución andaluza tiene hacia sus propios hijos de la diáspora. Para los andaluces del
exterior esta medida supone el corte de un cordón umbilical que los une con la tierra y
el país de origen. La sensación real de desprecio y abandono, el insulto a la conciencia
andaluza y la falta de andalucidad que la Junta (sus políticos gestores) demuestra con tal
decisión deja patente, una vez más (como también sucedió con el corte de la televisión
andaluza vía satélite en el pasado mes de diciembre que se tuvo que reponer por otros
canales gracias a la presión popular), el hecho de que Andalucía está administrada por
una clase política que no cree en ella ni defiende los intereses de nuestro pueblo, allá y
acá.
TERRITORIAL DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA EN CATALUÑA, VALENCIA Y
BALEARES.
Asamblea de Andalucía (ADA) se hace eco del profundo malestar causado en la
numerosa comunidad andaluza en estos territorios (muy especialmente en Cataluña) por
la decisión de suprimir esta delegación por parte de la Junta. Cientos de miles de
andaluces y andaluzas, emigrados y/o exiliados económicos, del pasado siglo y de este,
no terminan de creer una medida que solo se puede interpretar como un menosprecio y
una falta de respeto a su condición de andaluces.
ADA se opone con firmeza a esta decisión y entiende que la causa o excusa alegada
para la misma no se sostiene. El ajuste o recorte (si es que el problema fuese
estrictamente económico) no es tal puesto que esta delegación no supone coste alguno
para la administración andaluza (sólo la labor de un administrativo que relaciona y
contacta con la diversidad de asociaciones cívicas andaluzas en estos territorios). El
trabajo fundamental lo hacen altruista y conscientemente los andaluces asociados y allí
asentados.
Denunciamos en ADA, así, la falta de sensibilidad y de humanidad que la principal
institución andaluza tiene hacia sus propios hijos de la diáspora. Para los andaluces del
exterior esta medida supone el corte de un cordón umbilical que los une con la tierra y
el país de origen. La sensación real de desprecio y abandono, el insulto a la conciencia
andaluza y la falta de andalucidad que la Junta (sus políticos gestores) demuestra con tal
decisión deja patente, una vez más (como también sucedió con el corte de la televisión
andaluza vía satélite en el pasado mes de diciembre que se tuvo que reponer por otros
canales gracias a la presión popular), el hecho de que Andalucía está administrada por
una clase política que no cree en ella ni defiende los intereses de nuestro pueblo, allá y
acá.