Mortadelo y Filemón: Tácticas y estrategias
¿ Saben ustedes?..Mis padres eran campesinos sin tierra, desplazados a la ciudad. Mi barrio era muy humilde, fundamentalmente lo habitaban obreros de la construcción en paro. A pesar de la pobreza que existía, entre nosotros había una solidaridad impresionante. Ésta era tal, que mi padre y mi madre sacaban en las noches de verano el televisor a la calle para compartirlo con los vecinos que no tenían. Mi vecina Dolores Cortés, que tenía diez hijos, siempre echaba dos raciones más a la olla por si aparecía alguien a comer de improviso. Su marido, José Truebas, que era campesino, nos traía algo de la huerta : frutas, verduras...
¿Saben ustedes?..Yo aprendí a leer con los cómic. En aquellos días estivales interminables en la Vega de Granada, mi hermano mayor y yo nos dedicábamos a jornadas maratonianas de lectura de "tebeos" del Capitán Trueno, Hazañas bélicas, Mortadelo y Filemón...Era la época en la que yo creía que las radios venían de la tienda con una manta incorporada, porque mi padre y mi hermano, por las noches, se ponían a escuchar "La Pirenaica" (una emisora prohibida por el asesino que nos gobernaba), con la cabeza tapada para que la Guardia Civil no los detectaran.
¿Saben ustedes?.. Un día mi hermano fue a la cárcel, tal vez porque leyendo al Capitán Trueno se aficionó a Karl Marx y a Lenin y empezó a escribir en las paredes: ¡Pan, trabajo y libertad!. Mientras él andaba en esas, a mis dieciséis años, me tocaba pedir su libertad y la del resto de los compañeros encarcelados, y me daba a correr delante de las fuerzas de represión del estado, que nunca detrás.
¿Saben ustedes?..Quiero hacer aquí un paréntesis en la narración. Yo en aquella época tenía, al igual que hoy, la afición a los cómic y a la poesía, cosa que no entendían algunos líderes obreros de mi barrio y que a mí me sorprendía. Aún hoy, sigo sin entenderlo.
Bueno, como les iba diciendo, aquellos años fueron de represión programada desde las élites del franquismo y ejecutada por las cloacas del estado. Esa coerción con sus muertos incluidos, formó parte de la primera Transición Borbónica.
Mientras aguantábamos las balas de goma y las de verdad, nos dimos a organizar sindicatos, partidos, grupos de teatro y musicales, organizaciones para la libertad de los derechos civiles...y entre reunión y manifestación practicábamos el sexo...poco, o mucho, según se mire. Además, estudiábamos, trabajábamos y tomábamos vino, cerveza...Nuestro objetivo era la eliminación de la explotación del hombre por el hombre y no escatimábamos esfuerzos.
¿Saben ustedes?..En aquella época también aparecieron los ilusionistas de masas. Su meta era la involución del proceso revolucionario, transformador y de carácter popular que habíamos iniciado. Uno de aquellos Hombres Blancos, que hablaban con lengua de serpiente, llegó a ser presidente del gobierno. Fue tal su habilidad que, con un lenguaje parecido al nuestro, a la vuelta de dos décadas había reconvertido el proceso de tal forma que el movimiento democrático quedó desarticulado y, de camino, le dio tiempo de privatizar hasta los sillines de las bicicletas de correos, entregando nuestros sectores industriales y estratégicos al Subimperio alemán.
Así, sobre cientos de miles de muertos, millones de horas de cárcel, un sufrimiento humano incalculable y sobre la legalidad del Franquismo, se consolidó el Régimen. Todo ello, con la inestimable colaboración de la izquierda del sistema que, como premio, se le dejó formar parte de la casta.
¿Saben ustedes?..Hasta hace poco los incondicionales de Astérix y Obélix, nos encontrábamos refugiados en aldeas, barrios...hasta que nos dimos cuenta de que era posible vencer al César Ibero, descendiente de la Galia y colaborador del Imperio, y decidimos ponernos manos a la obra.
Aaahhh...! Si tuviésemos a Mortadelo y Filemón con sus tácticas y estrategias, tal vez podríamos parar la segunda Transición, la que está adaptando el Estado Español a las nuevas necesidades del capital, pensamos. Pero sólo contamos con la experiencia histórica acumulada y con un movimiento democrático emergente débil, que aprende al mismo tiempo que desaprende.
¿Saben ustedes?..Una cosa que hemos aprendido, después de la toma de Grecia, es que la socialdemocracia ya cumplió su función histórica, que es imprescindible la solidaridad de los pueblos y que Grecia es a España lo que Italia a Portugal e Irlanda.
¿ Saben ustedes?..A pesar de nuestros errores, aprendemos muy rápido. Tal vez, no tanto como nos gustaría, pero nuestros instrumentos, fundamentalmente organizativos, son débiles y en transformación continua. Aún así, ya sabemos que nos encontramos, entre otras cosas, en un proceso de rapiña sobre Europa, orquestado por el Imperio. Sabemos que se caracteriza por expropiar a la ciudadanía europea de los bienes comunes, acumulados a lo largo de su historia. Sabemos que esos bienes son tanto materiales como inmateriales, incluida la democracia. Ese robo que está llevando a cabo el Imperio, se convierte en un proceso de colonización moderno sobre los pueblos y naciones de la UE, donde los estados nación desaparecen, para que los nuevos cónsules, hijos de la Troika, ordenen la vida económica, política y social de la ciudadanía.
¿Saben ustedes?..Por aprender, hemos aprendido que para una tarea de liberación de esta magnitud es imprescindible el compromiso del pueblo, la plebe, la mayoría, los de abajo o como ustedes quieran llamar al sujeto histórico que tiene que poner la energía liberadora. Por lo tanto, no puede haber tutela sobre el sujeto emancipador, el que rompe las cadenas.
Desde Puerto Bayyana, al levante de Andalucía.
Marcos González Sedano