02 noviembre, 2017

EL MITIN DE PACO FRUTOS: LA IZQUIERDA PANCISTA

CARLO FRABETTI. La izquierda de pacotilla

Tras ver -y oír- a Francisco Frutos en una manifestación encabezada por la extrema derecha, cabría pensar que “pacotilla” viene de Paco; pero no, es un término de origen náutico que coloquialmente se usa para designar “algo de inferior calidad o hecho sin esmero” (DRAE). Aunque en este caso, por una curiosa coincidencia, la izquierda de pacotilla coincide en buena medida con la izquierda de Paco.
Porque, lamentablemente, Paco Frutos no es un caso aislado en el seno de la izquierda a la que representa. A sus 78 años, podríamos pensar piadosamente que el “cansancio” que lo llevó a retirarse de la primera línea de la política hace ya una década, ha degenerado en deterioro neuronal; pero alguien tan joven y tan representativo como Alberto Garzón dice las mismas sandeces sobre el independentismo, y aunque cuida un poco más las formas y evita salir en la foto con la extrema derecha, la apoya con parecido fervor.
“¡Soy un traidor!”, gritaba el ex secretario general del PCE en la última manifestación españolista, a modo de recurso retórico para añadir acto seguido: “¡Un traidor a la mentira!”.
Querido Paco, no se puede traicionar la mentira: la mentira se desenmascara, se desmonta, se rebate, pero “traicionar la mentira” es una contradictio in terminis. Y si intentamos conferirle algún sentido a tu flatus vocis, es peor, pues solo se puede traicionar a los del propio bando; ¿quieres decir, con tu críptica frase poética, que hasta ahora militabas en la mentira y de pronto has decidido pasarte al bando la verdad? Aclárate con el lenguaje, Paco, que es el primer paso para aclararse con todo lo demás, sobre todo con la política, que tanto juega con las palabras, y casi siempre juega sucio.
Diríase que lo que os pasa a Garzón y a ti, y a tantos otros afiliados -de manera ingenua u oportunista- al binomio IU/CCOO, es que os sentís más cómodos con la derecha que con la izquierda verdadera, la que se enfrenta realmente a la clase dominante y pone de manifiesto, por contraste, vuestra condición de izquierdilla “de inferior calidad y hecha sin esmero”. Con todos sus defectos -y sus excesos-, la izquierda abertzale, la CUP, Izquierda
Castellana, Red Roja, el PCPE y los anticapitalistas en general os tienden un espejo que os devuelve la imagen vergonzosa de vuestras claudicaciones y componendas, de vuestra sumisión a los poderes establecidos; lo cual explica que, como los vampiros, evitéis la claridad y los espejos.
Pero nada explica que os echéis en brazos de la extrema derecha y que vayáis de la mano de quienes apalean a la población indefensa y encarcelan a los pacifistas. Una cosa es que la izquierda de pacotilla se olvide del Manifiesto Comunista, y otra que ignore la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Una cosa es desertar, y otra pasarse al enemigo.

Fuente: insurgente.