15 junio, 2007

EMPEÑADOS EN MOSTRAR ANDALUCES QUE NO SOMOS


Sin complejos, anoto ideas para que usted sepa que yo no soy ese andaluz uniformado que usted desea... . Lo blanco es blanco y lo negro, no es gris.

Nos convierten de la noche a la mañana en inadaptados europeos, con un futuro económico , ausente de valores, entre los marcos ilógicos de la subvención, la falsa modernidad y la gratuidad.

Los políticos nos predican como amadores de primeras piedras, en corredores de cortinillas de placas y en especialistas de los días rojos de almanaques.

Nuestros campos lo saquean, lo desdeñan y lo esterilizan junto a sus trabajadores, exterminando toda producción futura a cambio de repoblaciones insostenibles o experimentales y dinero para el agricultor.

A nuestros escritores y artistas lo usan para sus mítines, para aperturas de grandes bancas o instituciones privadas.
A los profesores les hacen escribir los dircursos de los inútiles parlamentarios.
A los inmigrantes los llaman para presentar jornadas sobre la interculturalidad. Los políticos andaluces captan y despersonalizan los ámbitos sociales y culturales con grandes banquetes de promesas siempre. Usan nombres magrebíes para decorar sus listas.

Los políticos usan los recursos culturales y los protagonistas para el ciclo habitual:
1. proponer medalla de Andalucía (sólo la aceptan los mediocres)> 2. Nombramientos de presidente con honores de gran fundación> Ser inaugurador y clausurador de eventos> Participar repetidas veces como tertuliano en platós televisivos> y por último publicista electoral para el partido mayoritario.
Y son personajes conviertidos a lo polivalente; en Madrid, los Bardem, en Granada, Saramago, en Barcelona Mariscal o los históricos como Luis García Montero, Almudena Grandes, Miguel Ríos, María Teresa Campos, etc… .

Menos mal que van cayendo en lugares donde ya no dan ruído. Son pro- europeos y republicanos de pastiche ya y prácticamente nadie los cree fuera de su labor.

La estadística, la sociología y el municipalismo es otro ejemplo de moda al uso, que sirve para que los urbanitas, viajen mucho al Perú y traigan ideas nuevas para generar en las mentes andaluzas más fragmentación aún si cabe. Tiene el efecto de los toros y el fútbol que VIVIMOS aún diariamente, y no tienen demasiada utilidad dado que ni tiene origen marxista, ni se simpatiza aquí demasiado con A. Comte o el señor Max Weber. Estas modas, afirmo con rotundidad, tienen todas trasfondos socio- económicos y están en el lado opuesto a la humanización del pueblo. Aunque hay otro ejemplo de la modernidad más enlutada y encatetada para Sevilla, que la trae la promoción de la arquitectura, que se se abre paso en los cementerios de Cartuja 93 con la Torre Cajasol, la torre Schilder o el Pabellón de la Navegación, por no hablar de la plaza de la Encarnación y las políticas urbanísticas de última hora.
Y esto, para empezar, ha sido una soberana reflexión de lo que he encontrado el día de hoy a mi alrededor. Sólo un día. Pensemos pues.