04 mayo, 2008

HUELGA ASÍ NO: CCOO Y UGT PÁJAROS DE LA MISMA CONDICIÓN

¿HABRÁ FÓRMULAS PARA MANIFESTARSE QUE NO SEA LA DESTRUCCIÓN Y LA PÉRDIDA?. ¿SON LAS ÚNICAS FORMAS DE PRESIÓN EL ARRANQUE MASIVO DE FRUTALES DE UNA PRODUCTORA TAL?.
CCOO Y UGT USAN FORMAS POLÍTICAS LINEALES A LOS INTERESES DE LA GOBERNANZA.
-----------------------

Agricultores de La Vega arrancan decenas de hectáreas de melocotón
Quinto día de conflicto y las posturas de patronal y sindicatos se alejan cada vez más · CCOO y UGT intentan cerrar un acuerdo con la COAG fuera de la mesa del convenio Ignacio Martínez, Huelga en el campo

Una máquina excavadora arrancaba árboles de melocotón ayer en una finca de La Vega.

Puesta en la puerta de las fincas, lista para su transporte a los mercados europeos, la cosecha de La Vega de Sevilla de melocotón y nectarinas vale 130 millones de euros, de coste de producción. Dicho en pesetas, impresiona: 21.500 millones de pesetas. Es el valor de la fruta amenazada por la huelga convocada por los sindicatos tras la ruptura de las negociaciones del convenio provincial del campo para los próximos cuatro años. El conflicto cumple cinco días con las posturas de ambas partes más alejadas que nunca. Ayer por la mañana, un grupo de agricultores arrancó varias decenas de hectáreas de árboles frutales. La respuesta sindical fue intentar un acuerdo con la COAG, organización de pequeños y medianos productores, que no estaba en la mesa negociadora y que anoche recibió la propuesta sindical. Ambas partes se han emplazado de nuevo para mañana. Ese eventual pacto sería un convenio de eficacia limitada, según fuentes patronales, aunque legalmente aplicable. Lo que significa que los agricultores que quisieran podrían acogerse a él. Los empresarios que arrancaron árboles aseguran que no ha sido un gesto propagandístico, ni estratégico: el año pasado se levantaron 1.300 hectáreas de estas frutas de hueso, de las que dos tercios no se han repuesto. Las 894 hectáreas menos que hay este año en explotación suponen más de 13 millones de euros de salarios perdidos. Es difícil saber la superficie total de melocotoneros y nectarinos que se arrancaron ayer, pero al menos dos empresarios consultados por este diario declararon que levantaron 17 y 10 hectáreas respectivamente. Este sector de producción y esta comarca suelen protagonizar cada tres o cuatro años, con motivo de la negociación del convenio colectivo del campo, una huelga previa al acuerdo final. El melocotón es una suerte de rehén de los sindicatos, dada la fragilidad del producto, muy perecedero si se queda en el árbol sólo unos días. Curiosamente, el melocotón y la nectarina de Sevilla han conseguido en los últimos 30 años situarse como un producto líder en los grandes supermercados europeos, por calidad, servicio y su carácter de fruta extratemprana. Ninguna otra zona de producción española compite en calendario con la cosecha de La Vega. Tampoco en precio. Pero esta huelga puede dar al traste con ese prestigio adquirido por los exportadores sevillanos.¿Cuál es el futuro de la comarca si desaparece el melocotón? Es la pregunta que se hacen trabajadores, empresarios, sindicalistas y autoridades regionales y locales que intentan mediar. El más gráfico de todos es el alcalde de Tocina, el socialista Juan de Dios Muñoz, que muestra una honda preocupación: "En mi pueblo hay 10.000 habitantes y 2.500 cartillas agrarias, un hundimiento del sector del melocotón supondría unas pérdidas enormes; un 30% o un 40% de la economía de La Vega depende de esta producción". Muñoz y sus colegas de los 13 pueblos de La Vega han hecho un llamamiento a patronal y sindicatos para que haya un acuerdo inmediato y se recoja la fruta. Sin éxito. Los alcaldes de Alcolea, Lora, Peñaflor, Villanueva del Río y Minas, Alcalá del Río, La Algaba, Brenes, Burguillos, Cantillana, Guillena, Tocina y Villaverde, a los que se han sumado los de Villamanrique y Aznalcázar, llaman la atención sobre el momento crítico que viven sus pueblos, por el parón de la construcción, y hablan de "daños irreparables".De hecho ya se ha iniciado un éxodo de muchos empresarios medianos y grandes hacia otras zonas de España y el extranjero. Felipe Galloso, portavoz en las negociaciones de la gran patronal agraria Asaja, repite insistentemente que el convenio del campo de Sevilla es el más caro de España. Y subraya que "los de Huelva o Extremadura son un 27% más baratos; el de Murcia, un 11%, y el de Córdoba, un 9%". El secretario del sindicato agroalimentario de CCOO, José Corral, no desmiente este extremo, pero añade que "el de Jaén es más caro que el de Sevilla o el de Murcia de recogida de cítricos a destajo; y en todo caso, para que la patronal haga comparaciones, les hemos ofrecido hacer un convenio regional de toda Andalucía, pero no quieren". Al menos en sus declaraciones públicas, Corral quiso quitar importancia al arranque de árboles frutales de ayer. Tampoco aceptó que los piquetes estén actuando con violencia, como han declarado a este periódico diversos agricultores y dirigentes patronales. "No al menos, en los piquetes informativos en los que yo he estado", zanjó el secretario de CCOO del campo. Corral sí admite que este sector de producción está en crisis, pero echa la culpa a los empresarios: "Están invirtiendo en Marruecos lo que ganan aquí y este conflicto lo quieren aprovechar los grandes para acabar con los pequeños". Uno de los principales empresarios del sector, José Gandía, presidente de la SAT Royal, que tiene importantes contratos con hipermercados de Bélgica, Holanda, Reino Unido, Francia o Italia, se lamenta de que en Sevilla no haya un modelo de relación entre trabajadores y empresarios como en Huelva. Para Gandía la estrategia sindical hipoteca el futuro de esta producción en La Vega sevillana. "Se está produciendo ya una deslocalización a otras provincias y a otros países y nuestro liderazgo está siendo atacado por Huelva, Murcia, Extremadura o Egipto y Marruecos", sostiene. El problema no es ya de precio o de calidad, sino de seriedad en el cumplimiento de los contratos. El líder de una sociedad exportadora confesaba a este diario que algunos de sus clientes extranjeros le reprochan no tener proveedores alternativos en otros lugares de España. Por el contrario, Francisco López, de UGT, cree que "no va a haber una debacle".La negociación del convenio quedó el pasado martes, en un encuentro informal propiciado por el delegado de Empleo de la Junta, con una propuesta de Asaja de subida salarial del IPC real más medio punto. Felipe Galloso puntualiza que "la inflación está en 4,2", lo que situaría la oferta patronal en un 4,7%, frente a la última demanda sindical del 6,4%. O sea, 1,7 puntos de distancia. Ésta no es la única barrera para un acuerdo en la mesa del convenio: la reclamación de un complemento de comida o la totalidad del salario en los primeros 30 días de baja dificultan un acercamiento. Ahora es la temporada de la patata temprana, y después del melocotón viene la campaña del albaricoque y la ciruela. Las tensiones entre empresarios y trabajadores amenazan uno de los cultivos más rentables de la provincia. Un dirigente patronal es pesimista: "Así desapareció el espárrago de La Vega en los 80". A día de hoy, 130.000 toneladas de fruta de hueso esperan un acuerdo, que tendría un enorme valor para la economía de La Vega.
/agricultores/la/vega/arrancan/decenas/hectareas/melocoton.html#opi