El fenómeno del "tiempo", por no mencionar otros muchos, ocupa la mayor parte de las horas en los medios, para evitar males mayores o futuras sublevaciones del pueblo. Pero además, omiten la verdadera noticia en los sectores productivos andaluces, tales como el olivo, la vid, la fresa y el cereal. La repercusión del "tiempo" en las provincias, son POCO VISIBLES en los medios.
El temporal acaba con el 40% de la producción diaria de fresón La caída de las temperaturas y el exceso de humedad en los campos causan daños millonarios en la producción · Los precios en el mercado cayeron en enero un 85% con respecto al año pasado Los temporales dejan los cultivos de fresa y berries con graves daños y en un estado lamentable.
El temporal vuelve a hacer estragos por enésima vez en los cultivos del Condado de la provincia de Huelva. La persistencia prácticamente ininterrumpida de precipitaciones a lo largo de la última semana ha vuelto a castigar con crudeza el cultivo de fresón, obligando a tirar en torno a un 40% de la producción diaria por culpa de la botrytis.
El socio fundador de la empresa hortofrutícola Lujovi, Javier Gutiérrez, constata que el desplome de las temperaturas, unido a las condiciones de humedad del suelo están provocando que infinidad de fruta sufra la podredumbre y haya de ser retirada de la planta, con las pérdidas económicas que ello comporta. El empresario recuerda que el rendimiento por planta suele situarse en una horquilla que se mueve entre los 750 y 800 gramos de producto, aunque en ocasiones excepcionales se alcanza el kilo. Traducido en cifras de pérdidas, quiere decir que toda la fruta que hoy se ve afectada por estas condiciones es irrecuperable, ya que la planta una vez extinguido su ciclo productivo deja de rendir.
Gutiérrez recuerda que la climatología ha castigado por igual las zonas del Condado, desde la Teja, el Rocío o La Cañada. Situación extrapolable, según fuentes de Lucena Fruit, a los términos de Rociana del Condado, Lucena del Puerto y Bonares.
Con estos antecedentes, las consecuencias en los mercados no se han hecho esperar. Durante la semana comprendida entre el 8 y el 14 de febrero en las naves de Mercamadrid entraron 968.907 kilos de fresón camarrosa, la variedad estrella en la provincia de Huelva, con precios de media de 1,63 euros el kilo, mientras que el mínimo se sitúo en 0,60 euros. Cifras irrisorias para la época del año en que nos encontramos, principalmente por el lastre de las condiciones en las que llega la fruta a consecuencia de la temida botrytis.
Si ampliamos nuestro arco de análisis, se nos revela un hundimiento muy pronunciado de los precios con respecto a ejercicios pasados. En el mes de enero entraron 1.145.281 kilos con un precio medio de 2,50 euros, mientras que en el 2009 la producción no disto mucho con respecto al pasado ejercicio, durante el cual se registró la entrada de 942.142, si bien en contrapartida se pagó el kilo a una media de 4,35 euros, casi un 85% más. Una tónica, la de bajos precios, que ha comenzado a repetirse en febrero y que comprometen muy seriamente la rentabilidad del cultivo.
No todos los datos tienen un cariz negativo. Aunque no sirva de consuelo, lo cierto es que las lluvias no han venido escoltadas por fuertes rachas de viento, lo que ha contribuido a que los microtúneles y macrotúneles no se hayan visto muy perjudicados por los efectos del temporal. En diciembre del año pasado, el viento arrancó de cuajo algunos invernaderos y abandonó a la planta a merced de la intemperie, dejando con ello un dantesco balance de daños que, en síntesis, se resumía en la pérdida del 40% de la producción de la primera planta.
En mercados de referencia como Mercamadrid se constata como del 1.145.281 kilos de fresas que gestionó el mercado madrileño durante el mes de enero, el 98,21% era producto de Huelva, mientras que Segovia introducía un insignificante 0,53% y marruecos sólo un 1,26%. Cifras menores a las del pasado año en que el país magrebí duplicó sus exportaciones representando el 2,52% de la fruta que entraba en el mercado madrileño. En base a ello, puede deducirse que la entrada de fruta extranjera no está detrás del descalabro de los precios, cuyo origen se circunscriben únicamente al ámbito meteorológico.
Fuente: Huelva Información
Cosas de Andalucía.