31 diciembre, 2014

POBREZA Y TERRORISMO

Redefiniendo a los pobres como “terroristas”
Jeremy Keenan · · · · ·
 
21/12/14
 

La mayor parte de la llamada actividad “terrorista” es un producto derivado de la actual crisis del neoliberalismo y de la marginación de una creciente proporción de la población mundial que éste produce.


En 1997, un grupo de americanos neoconservadores (neocons) establecieron un centro de estudios (think-tank) conocido como “Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense” (en inglés Project for the New American Century  o PNAC). Su objetivo era la dominación mundial por parte de los Estados Unidos de América. Sus miembros formaron la retaguardia de la administración Bush, que accedió al poder en 2000, con al menos 18 de ellos colocados en posiciones clave en esta administración.

En septiembre del 2000, apenas cuatro meses antes del acceso a la presidencia de Bush, la PNAC publicó un informe llamado “Reconstruyendo las Defensas Americanas: Estrategia, Fuerzas y Recursos para un Nuevo Siglo” (en inglés Rebuilding America’s Defenses: Strategy, Forces and Resources for a new Century). Consagrado a asuntos tales como el mantenimiento de la preeminencia estadounidense, como la frustración de potencias rivales y como la formación de un sistema global de seguridad de acuerdo con los intereses estadounidenses. La sección V del informe, llamada “Creando la Fuerza Dominante del Mañana” incluye una frase torpemente escrita: “Además, el proceso de transformación, incluso si aporta un cambio revolucionario, parece que será largo, salvo que ocurra algún evento catastrófico y catalizador – como un nuevo Pearl Harbor”.

Existen numerosas teorías acerca del 11-S. Lo que resulta claro es que cumplió ampliamente la mencionada función de “nuevo Pearl Harbor”, presentando a los neocons - quienes efectivamente controlaban el Pentágono y gran parte del resto de posiciones más altas en la Administración de Estados Unidos-  la oportunidad que deseaban. La puesta en marcha de la Guerra Global contra el Terrorismo (En inglés Global War on Terror o GWOT) era el medio ideológico necesario para asegurar la militarización de regiones como África, requerida por los intereses imperiales estadounidenses. En efecto, Deepark Lal, asesor económico del Banco Mundial y un economista íntimamente relacionado con los think-tanks conservadores, dijeron que la Guerra Global contra el Terrorismo podría ser percibida como “simplemente una extensión de la defensa del mercado capitalista”

Durante las primeras dos semanas de su mandato, el Presidente Bush estableció el Grupo de Desarrollo de la Política Energética Nacional (En inglés National Energy Policy Development Group), presidido por Dick Cheney. Su informe publicado en Mayo de 2001, cuatro meses antes del 11-S, resaltaba que el petróleo africano pronto cubriría del 25% de  las necesidades energéticas estadounidenses.

La importancia del petróleo africano para los Estados Unidos en aquel momento era tal, que el Senador Ed Royce, Presidente del Subcomité de África en el Congreso, pidió que el petróleo africano fuera “considerado como prioritario para la seguridad nacional post 11-S de los Estados Unidos” y el Presidente Bush definió el petróleo africano como un “interés nacional estratégico” y por tanto un recurso que los Estados Unidos podían optar por controlar mediante la fuerza militar.

Gracias a la producción estadounidense de petróleo de esquisto bituminoso, la dependencia de provisiones energéticas extranjeras es algo del pasado, pero es ya muy tarde para salvar a África de su destino.
En lugar de reconocer que la intervención militar estadounidense en África tenía que ver con el control de recursos, la administración Bush usó el pretexto de la reciente puesta en marcha de la Guerra Global contra el Terrorismo para justificar su militarización de África. Sin embargo, con la falta de incidencia del terrorismo en África -en el sentido del término dado tras el 11-S- esta actuación era difícil de sostener. Por ello la solución fue fabricar este terrorismo.

En 2002, el Secretario de Defensa Donald Rumsfeld creó un “Grupo de Operaciones proactivo y preventivo” (Proactive, Preemptive Operations Group, P2OG), una organización encubierta para llevar a cabo misiones secretas para “estimular reacciones” en los grupos terroristas, incluyendo el incentivo para llevar a cabo actividades terroristas.

La primera operación de este Grupo, a principios de 2003 supuso el secuestro de 32 turistas europeos en el Sahara argelino, por parte del “Hombre de Bin Laden en el Sahara”, tal y como lo apodó George Bush. El hombre era en realidad un oficial del servicio de inteligencia argelino, que en aquel momento trabajaba para Estados Unidos en el marco de la Guerra Global contra el Terrorismo. Esta operación de “bandera falsa” fue empleada para justificar el lanzamiento de un nuevo frente africano (del Sahara-Sahel) en la Guerra Global contra el Terrorismo.

Al mismo tiempo, el Pentágono elaboró una serie de mapas de África, caracterizando toda la región del Sahara-Sahel como un “espacio incontrolado”, un “Corredor Terrorista” y un “Área Terrorista”.

Antes de esta operación P2OG, no había terrorismo en el Sahel. Pese a estar sumida en la pobreza, se trataba de una de las regiones más seguras de África.

Hoy en día, después de 10 años de falsa política antiterrorista en África, la profecía del Pentágono se ha cumplido. El Sahel se ha convertido en una zona de guerra. Alrededor de 4.000 Fuerzas Especiales francesas están “combatiendo el terrorismo” en Mali, Niger y Chad. En total, Francia tiene actualmente 10.000 tropas en África. Aproximadamente 8.000 tropas de mantenimiento de paz de la ONU se encuentran en Mali. Cerca de 1.000 “instructores” europeos y estadounidenses están proporcionando respaldo a los servicios de inteligencia y “entrenamiento”. Alrededor de 10.00 tropas nacionales se encuentran en alerta. Varios miles de personas han sido asesinadas.

Incluso con anterioridad al cambio de milenio, los límites del neoliberalismo habían sido puestos de manifiesto. “Globalización”, palabra de moda de los noventa, no se caracterizó por una expansión del capitalismo mundial sino por su implosión. La mayor parte de segmentos de la humanidad, el “Cuarto mundo” de Manuel Castells,  ha sido excluida de los mercados mundiales, tanto como productores como consumidores. En “La globalización y el Mundo post-colonial” (Globalization and the Postcolonial World),  Ankie Hoogvelt sugiere que al menos la mitad de la población mundial ha sido excluida del sistema global.

El milenio actual es un milenio de políticas de exclusión y contención. Mark Duffield, por ejemplo, teorizó que la “nueva agenda de asistencia” invierte los anteriores objetivos desarrollistas de “incorporación” de áreas periféricas en el sistema mundial y por el contrario hoy sirve como una política de dirección y contención de territorios políticamente inseguros situados en los límites de la economía global. En el ámbito militar, AFRICOM, el nuevo Comando de combate estadounidense para África, acogió con entusiasmo el lenguaje del nuevo discurso del “desarrollo de la seguridad” (Security-development) propio de la Comisión por África de Tony Blair, que nos lleva a hablar de “militarización del desarrollo”.

Durante el periodo colonial y finales del pre-colonial, los remanentes de modos de producción pre-capitalistas procuraron cierta seguridad a aquellas secciones de la población excluidas del sistema capitalista. Sin embargo, dado que las industrias extractivas y la agroindustria se expandieron e hicieron mella en las reservas tradicionales, a través de lo que podemos considerar una “acumulación primitiva”, la supervivencia de los excluidos se ha tornado todavía más precaria.

La gente sin embargo, ni se rinde ni muere. Tienen esa cualidad humana fundamental de resistencia. Se organizan, generalmente de forma democrática, para luchar por sus derechos humanos, sus derechos indígenas, derechos de propiedad y su derecho a una buena gobernanza. Sus gobiernos, agentes del sistema neoliberal, regímenes autoritarios represivos preocupados por su propia supervivencia, sirven para contenerlos. En esta tarea de convención, les asiste la Guerra Global contra el Terrorismo, que sirve para deslegitimar las organizaciones civiles, con el consecuente desgaste del empoderamiento de la sociedad civil y sus demandas de “gobernanza democrática”.

Una de las características de la Guerra Global contra el Terrorismo ha sido que numerosos de estos gobiernos se han vuelto aún más represivos, sabiendo que tienen tras ellos a los americanos y a “Occidente”. Véase la Primavera Árabe.

Los gobiernos, como los del Sahel, Argelia y demás, han buscado “rentas terroristas”  a través  de la generosidad militar y financiera por parte de Estados Unidos. Mauritania, Mali, Níger y Chad, entre otros, son acusados de haber provocado a las minorías étnicas y a la sociedad civil para que tomen las armas, de haberlos “criminalizado” y de designarlos no ya como “rebeldes”, término que reviste cierta dignidad, sino como “terroristas” o, en palabras del Departamento de Estado estadounidense, como “terroristas putativos”.

Los países occidentales han reformado la controvertida legislación terrorista para usarla contra cualquier persona que se oponga al “sistema”, por lo que cada vez más individuos del “Cuarto Mundo”, los marginados y excluidos, son considerados como “terroristas”, sin las sutilezas de la legislación.

Dado que la última crisis económica global ha puesto en evidencia los límites del neoliberalismo y ha profundizado dramáticamente la polarización social, especialmente en el “Sur Global” y en el “Cuarto Mundo”, sólo hay que profundizar en la miríada de estadísticas sobre “terrorismo” producidas por agencias gubernamentales occidentales y la nueva industria de “seguridad terrorista”, para ver qué está ocurriendo.

La mayor parte de datos presentan defectos metodológicos, entre los que destaca la propia definición de “terrorismo” y la distinción entre “terrorismo” y “conflictos armados” de un tipo u otro.

Los datos aportan dos grandes pistas de lo que está ocurriendo. A pesar del incremento en un 43% de los ataques terroristas en 2013, según informa el Departamento de Estado de Estados Unidos, o en un 61% según el Índice de Terrorismo Global (Global Terrorism Index), la mayor parte de los ataques –tal y como admite el Departamento de Estado - fueron locales y regionales, no internacionales. Así, los a los países occidentales les ha ido bien. De las 17.891 personas fallecidas, sólo 16 fueron ciudadanos estadounidenses, mientas que de las 32.577 personas heridas, sólo 12 fueron americanas. De las cerca de 3.000 personas secuestradas, sólo 12 fueron americanas. A los países europeos les ha ido de forma similar.

Una segunda pista es que estos casos toman un cariz completamente distinto si se suprimen los “conflictos armados” y se suprimen países como Irak. Según los datos de Wikipedia, que excluye cerca de 40 “conflictos armados”, se produjeron únicamente 3.348 muertes a causa de ataques terroristas en la primera mitad de 2013, y estima en 6.696 las muertes para el año completo. De éstas, 50% se produjeron en Irak, 32% en Paquistán, Siria y Afganistán.

En otras palabras, cerca de dos tercios de los incidentes terroristas citados por el Departamento de Estado estadounidense y fuentes similares, provienen de “conflictos armados”, la mayor parte de los cuales se vinculan a conflictos étnicos, insurgencias locales, desposesión de tierras, etc. y suponen formas legítimas de resistencia. No obstante, gracias a la ideología prevalente de la Guerra Global contra el Terrorismo, hoy se consideran “terroristas”, cuando la mayor parte de ellos son un producto derivado de la actual crisis del neoliberalismo y la marginación de una creciente proporción de la población mundial que éste produce.


Jeremy H. Keenan es profesor e investigador asociado del Departamento de Antropología Social y Sociología, School of Oriental and African Studies (SOAS), London University.

Traducción para www.sinpermiso.info: Andrea Sancho Torrico

LA ESTRATEGIA DE PODEMOS

La estrategia económica de Podemos va en la buena dirección pero puede, y debe, ir más allá
Giorgos Kallis · · · · ·
 

 

¿Austeridad o estímulo?

Esta es la cuestión  para  economistas y gobiernos tras las secuelas de la crisis. En Europa la austeridad no está funcionando ni económicamenteni mucho menos socialmente, excepto  para proteger  la riqueza del 1%. En E.E.U.U. se evitó lo peor con las medidas de estímulo impulsadas  por la deuda, pero la recuperación aún está por llegar, lo que indica un "estancamiento secular". Tal como hemos argumentado  en  "Decrecimiento. Un vocabulario para una nueva era",  el propio dilema austeridad vs. estímulo ha quedado obsoleto. Hemos entrado en una nueva era en la cual relanzar el crecimiento, ya sea por medio de la austeridad o del estímulo, no es posible ni sostenible. El rápido crecimiento de la posguerra en Occidente es una excepción histórica, resultado de una reconstrucción después de una catástrofe sin precedentes. Un crecimiento anual del 2% duplica la economíaen 35 años. Al paso al que se están agotando los recursosnaturales baratos, cada vez se hace más difícil mantener este ritmo. Del mismo modo, va a ser muy difícil que demanda e inversiones continúen doblándose en cada generación y, más aún, en las economías maduras. En la década de 1980 y 90 las altas tasas de crecimiento se pudieron mantener a base de burbujas, productos financieros ficticios y de deuda pública y privada, postergando las consecuencias para el futuro. Pero incluso si el crecimiento continuado fuera posible, no sería deseable. Es causa directa del cambio climático y  por encima de un cierto nivel de riqueza tiene más costes que beneficios sociales sin hacernos más felices. Sin embargo, para el economista Tim Jacksonla cuestión central de nuestra época no es austeridad o estimulo, sino como garantizar la prosperidad sin crecimiento, en otras palabras, cómo hacer que el decrecimiento sea estable.

En este terreno, no esperamos  nada de los conservadores o socioliberales que gobiernan Europa. Ambos han abrazado, más o menos, la austeridad con algunos gastos para clientelas seleccionadas. La izquierda tradicional, socialista o keynesiana, está también apegada a la idea del desarrollo de las fuerzas de producción.  Los Verdes, en los lugares donde gobiernan, como en Alemania, apuestan por el mito del “crecimiento verde”. En otros países donde son más radicales, como en España o en Grecia, donde sí hablan de decrecimiento, tienen desafortunadamente una escasa influencia electoral. Así que cuando Podemos, un nuevopartido de izquierda radical formado por treintañeros, nacido de las Universidades y las plazas ocupadas y desde hace unos meses encabezando lasencuestas en España, lanza su estrategia económica, se tiene  curiosidad y esperanza por si se va a apostar por algo distinto. En el documento de Podemos, elaborado por los profesores Navarro y Torres, y publicado el pasado mes, hay muchos elementos positivos desde la perspectiva de la prosperidad sin crecimiento, aunque este no sea  su objetivo.

En primer lugar, da un fuerte respaldo a la redistribución con impuestos más altos para el capital y las rentas altas, una renta  mínima garantizada y límites a las diferencias salariales dentro de las empresas. Si el crecimiento está llegando a su fin, asegurar un mínimo vital para todos y reducir la desigualdad es básico.

En segundo lugar, el documento apela a los  impuestos para frenar las transacciones financieras y la especulación en bolsa y propone una serie de reformas en el sistema bancario para desviar la capacidad de financiación desde las  burbujas hacia las necesidades reales de las pequeñas empresas y las clases trabajadoras. Dirigir las finanzas hacia las necesidades reales con valor social añadido es un paso básico hacia la prosperidad

En tercer lugar, apela al debate democrático para reestructurar y cancelar parte de la deuda privada y pública. De hecho, como argumenta Federico Demaria, no se puede obligar a la economía a crecer artificialmente solo para pagar las deudas que alimentaron el crecimiento ficticio del pasado; parte de la deuda tiene que ser cancelada.

En cuarto lugar, el documento propone una semana laboral de 35 horas. En una economía sin crecimiento, sólo se pueden crear más puestos de trabajo si todos nosotros trabajamos  menos.

En quinto lugar, el documento llama a un cambio en las inversiones hacia las industrias limpias y las energías renovables, imponiendo una moratoria a todos los  megaproyectos en infraestructuras desorbitadamente costosos y corruptos. Esto es parecido  a lo que Naomi Klein llama “decrecimiento selectivo”. También cambia el objeto de la inversión pública hacia  el cuidado y la educación y llama al apoyo de las cooperativas. En una economía de crecimiento nulo o bajo, las cooperativas tienen una ventaja natural: no requieren ganancias crecientes. Y en un contexto de desempleo, los sectores intensivos en trabajo dedicados al cuidado proporcionan más empleo y de mayor valor social.

Los grupos de trabajo de Podemos yun proceso de consulta concretarán la implantación de la estrategia. Una cuestión clave es cómo se va a reestructurar la deuda  privada y pública. No debe ocurrir, como ha ocurrido en Grecia o Chipre, que sean losacreedores o los deudores ricos quienes se beneficien y los pequeños ahorradores, españoles o  extranjeros, los que pierdan. El documento llama también a mejorar la eficiencia del sector público pero, aparte de las buenas intenciones, no concreta ninguna nuevaalternativa de izquierdas a los recortes de los neoliberales, las privatizaciones y la externalización. Se pierde una oportunidad para tomar ideas e inspiración de la floreciente economía cooperativa en España, en la que los grupos de ayuda mutua organizan soluciones asequibles para la salud, educación, alimentación, vivienda o servicios. Estas soluciones podrían regenerar los servicios de bienestar, reduciendo sus costes de manteniendo y profundizando en su carácter público.

El estímulo al consumo está en el núcleode la estrategia, pero los autoreshacen hincapié en que buscan un consumo ecológicamente sostenible. No quieren volver  al período anterior a la crisis con un crecimiento impulsado por la deuda y destructor del  medioambiente. Sin embargo, no está claro cómo ni por qué van a obtener este resultado a partir de la combinaciónde políticas propuesta. Sin ninguna otra medida complementaria la reducción de la deuday la mejora de los flujos de créditopueden relanzar el crecimiento insostenible. La reducción de las horas de trabajo puede liberar tiempo para el consumo material. ¿Qué va a hacer Podemos si de nuevo comienza un crecimiento insostenible?El paquete de medidas propuesto necesita ser complementado con las siguientes medidas:

Primero, límites obligados al  total del  carbono y de los materiales  empleados en la economía española (incluyendo los incorporados  en los productos importados) y   límites a la presión ambiental, como el total de tierras que pueden ser urbanizadas, el agua utilizada en la agricultura o las nuevas instalaciones turísticas permitidas.

Segundo, prohibición de las mega-infraestructuras que debería extenderse a una moratoria de todos los proyectos perjudiciales ambientalmente, como nuevas presas, minas o promociones inmobiliarias (hay muchas viviendas vacías que pueden ocuparse antes de empezar a construir de nuevo).

Tercero, es necesario aplicar controles más estrictos en materia de publicidad.

Cuarto y más importante, se necesita un cambio en la fiscalidad, reduciendo los impuestos sobre el trabajo y redirigiéndolos hacia el uso de los recursos, con un diseño favorable a las rentas más bajas.

La pr
osperidad sin crecimiento no es el objetivo de la estrategia, pero puede ser su resultado. Los autores reconocen que la inversión en el cuidado y la educación a lo mejor no van a aumentar el PIB inmediatamente. Están seguros de que sí lo harán a la larga, pero no dan ningún argumento convincente del por qué. Sea lo que sea, coincido con  Yayo Herrero en que tenemos que “salir de la dicotomía keynesianismo-decrecimiento”. Las políticas públicas y las inversiones también van a ser necesarias en la transición hacia el decrecimiento. Un “keynesianismo” verde no es una mala cosa, aunque como he sostenido en otras partes, es improbable que conduzca al crecimiento. Y las políticas de Navarro-Torres no son Keynesianas estrictamente hablando: ellos no pretenden estimular cualquier consumo, sino el consumo que satisfaga las necesidades básicas. En resumen, las políticas que proponen son buenas, independiente de su efecto sobre el crecimiento. Pero si ignoramos el PIB, como ellos correctamente hacen en su documento, entonces necesitaremos nuevas métricas del bienestar para evaluar el éxito de esas políticas. Y tendremos que asegurar que los objetivos de dichas políticas se puedan alcanzar en el caso de que, tal como yo creo,  el PIB o la actividad económica, de forma más general, se niegue a crecer, lo que significa que Podemos tendría que manejarse con  unos ingresos públicos estancados. Sin crecimiento, una cuestión clave es como se puede asegurar un estándar de vida digno para todos desde la, todavía considerable,  riqueza común aunque no creciente.

En este contexto, será un error si Podemos se rinde en la cuestión de la Renta Básica. El informe de Navarro-Torres sugiere, en su lugar,  una renta mínima garantizada para aquellos que no puedan encontrar trabajo. La ventaja de una renta básica universal como un derecho de la ciudadanía es que elimina el estigma del desempleo. No es un factor disuasorio del trabajo ya que la gente la recibe sin condiciones y proporciona seguridad complementaria para aquellos que quieran trabajar menos horas retribuidas y dedicar más tiempo a la familia, al cuidado, al ocio, al desarrollo personal, al voluntariado  o al trabajo político. Los estudios preliminares muestran que una renta básica mensual de 400 a 600 euros por persona es factible en España sin cambios dramáticos en los impuestos. Si a una Renta Básica le unimos el acceso a un paquete mínimo de recursos (energía, agua, alimentos y vivienda) necesarios para satisfacer las necesidades básicas a  un coste bajo o gratuito garantizado por el Estado, he aquí un nuevo contrato social. Un contrato que puede garantizar la prosperidad de todas y todos sin crecimiento.

Giorgos Kallis es profesor de ICREA del ICTA-UAB
http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=7601

INFORME SOBRE LA CALIDAD DEL AIRE EN ANDALUCÍA

 Informe de la Calidad del aire en el Estado Español 2013

http://www.ecologistasenaccion.org/IMG/pdf/informe_calidad_aire_2013.pdf

 

Más del 90 % de la población andaluza respira aire contaminado


PDF - 3.5 MB
[Informe] La calidad del aire en el Estado español durante 2013
Ecologistas en Acción ha presentado un informe sobre la calidad del aire en el Estado español durante 2013. Entre las conclusiones destaca la constatación que el aire que respira más del 90 % de la población andaluza supera los índices de protección a la salud recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La población que respira aire contaminado en el Estado español, según los valores límites establecidos por la Directiva 2008/50/CE, es de 16,76 millones de personas, es decir un 35,6% de toda la población. Si tenemos en cuenta los límites recomendado por OMS el 95,2 % de la población española respira un aire con niveles de contaminación superiores a los recomendados por esta Organización de las Naciones Unidas.
La principal fuente de contaminación en áreas urbanas (donde vive la mayor parte de la población) es el tráfico rodado.
Las Administraciones no están adoptando las medidas necesarias para reducir este grave problema.
El estudio realizado por Ecologistas en Acción se basa en los datos que facilitan las Administraciones autonómicas a partir de sus redes de medición de la contaminación.
Los resultados más relevantes de este estudio son los siguientes:
  • Los contaminantes que más problemas de salud originaron en el Estado español durante 2013 han sido las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), el ozono troposférico (O3) y el dióxido de nitrógeno (NO2).
  • Los niveles de contaminación son un poco más reducidos que los de años precedentes, pero no porque haya habido actuaciones correctivas de las administraciones y siguen estando por encima de los valores legales establecidos por la Directiva, y con mucha más frecuencia por encima de los valores recomendados por la OMS, sino por la combinación de una meteorología más inestable (que favorece la dispersión de contaminantes) y la crisis económica, que ha provocado un menor uso de los automóviles y una reducción del consumo eléctrico, lo que ha posibilitado menores emisiones contaminantes de las centrales térmicas.
Calidad del aire en Andalucía 2013
En Andalucía los contaminantes que más incidencia tuvieron en 2013 fueron el ozono troposférico y las partículas PM10 y PM2,5.
El ozono troposférico afectó a todo el territorio andaluz, con casi todas las estaciones de la red de medición registrando superaciones muy elevadas del valor límite octohorario recomendado por la OMS. De hecho un 70% de las estaciones andaluzas registró más de 75 superaciones.
En partículas PM10 y PM2,5 prácticamente todas las estaciones de la red de medición sobrepasaron los valores límites recomendados por la OMS para ambos contaminantes. La estación de Villanueva del Arzobispo, registró además 46 superaciones del valor medio diario que según la normativa no debe superarse en más de 35 ocasiones al año, y las estaciones de Granada-Norte y Marbella-Arco, registraron respectivamente 30 y 24 superaciones del valor diario recomendado por la OMS para PM2,5, el cual se recomienda no superar más de tres días al año.Los territorios donde se alcanzaron los peores registros fueron las áreas metropolitanas de Sevilla, Granada, Málaga y la costa del Sol y las áreas industriales de Algeciras y Bailén.
El dióxido de azufre afectó principalmente a los territorios que soportan una intensa actividad de tipo industrial. Así, las zonas en las que hubo más superaciones del máximo valor diario que la OMS recomienda no superar nunca, fueron la zona industrial de la Bahía de Algeciras y de Huelva. Los peores registros se dieron en la zona industrial de la Bahía de Algeciras, con estaciones que registraron hasta 108 días (Puente Mayorga), 91 días (Economato), 77 días (Guadarranque) y 49 días (Campamento) de superación.
El dióxido de nitrógeno tuvo sus peores registros en el área metropolitana de Granada como consecuencia del intenso tráfico rodado que soporta, y en Córdoba. En ambas zonas se produjeron superaciones del valor medio anual establecido en la normativa.
De este modo el cuadro general que presenta Andalucía es el de un territorio con cuatro focos importantes de contaminación: las zonas industriales de Bailén y de la Bahía de Algeciras, y las áreas metropolitanas de Granada, Sevilla y Córdoba; en los dos primeros casos con la actividad industrial como principal fuente de contaminación, y en los tres siguientes con el tráfico rodado como causa principal. Sin embargo la contaminación generada en estos lugares, al extenderse por el resto del territorio y transformarse en ozono troposférico, acaba incidiendo negativamente en zonas rurales y de interior de Andalucía. Como consecuencia toda la población andaluza respira un aire perjudicial según la OMS.
Ecologistas en Acción quiere destacar que la contaminación del aire es un asunto muy grave, que causa 20.000 muertes prematuras anuales en el Estado español, mientras que la Comisión Europea calcula que 370.000 personas fallecen en la Unión Europea cada año por esta misma causa–. A pesar de ello, las administraciones no están tomando las medidas necesarias para solucionarlo.
Los Planes de Acción para reducir esta contaminación, obligatorios según la legislación vigente, en muchos casos no existen, y en otros apenas si tienen efectividad por falta de voluntad política. Además, La información al ciudadano no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema.
Ecologistas en Acción recuerda que las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire pasan por la disminución del tráfico motorizado, la reducción de la necesidad de movilidad y la potenciación del transporte público (en especial el eléctrico), y los medios no motorizados como la bicicleta o el tránsito peatonal; la reconversión ecológica del transporte interurbanodesde la carretera a un ferrocarril convencional mejorado y socialmente accesible; la recuperación de los estímulos para la generación eléctrica renovable, en sustitución de las centrales termoeléctricas a partir de combustibles fósiles; y la adopción generalizada de las mejores tecnologías industriales.
Finalmente, Ecologistas en Acción emplaza a la Oficina del Defensor del Pueblo y a la Administración Ambiental y Sanitaria de Andalucía a completar los estudios epidemiológicos del Campo de Gibraltar y de la Ría de Huelva, para dilucidar la responsabilidad de la contaminación ambiental en la mayor mortalidad que sufre la población en estas comarcas.

Fuente : Ecologistas en Acción

EL FLAMENCO, ILUSO

La actual represión y resistencia del Flamenco en Andalucía

represión flamenco
Cantaora de flamenco reprimida en parlamento de Andalucía (Foto: FLO6X8)

Recientemente ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y cada vez es más utilizado por las comunidades en el sur de España para atraer al turismo. Música y baile flamenco parecen disfrutar de un avivamiento sin precedentes en todo el mundo. Pero los espacios públicos y centros sociales que juegan un papel importante en la formación de la cultura flamenca están cada vez más amenazados por la gentrificación, las nuevas ordenanzas municipales y el control policial. Articulo de Yossi Bartal, del 14/12/2014 en la revista Truthout. Traducido del original en inglés.
En un lluvioso viernes de este mes de marzo frente al ayuntamiento de Sevilla, más de 50 personas, la mayoría de mediana edad, rodean a un hombre tocando la guitarra. Se unen con el acompañamiento de palmas, a la vez que las mujeres, de todas las edades, de vez en cuando rompen el círculo y entrar a bailar. Aunque muchos de los turistas que pasan por la plaza confunden la reunión con otro espectáculo de calle, es en realidad una manifestación política organizada por los miembros de la Peña Cultural  Torres Macarena, una asociación dedicada al flamenco en respuesta al cierre de su local por exceso de ruido.
Peñas Flamencas como la de Torres Macarena son un fenómeno relativamente nuevo en la historia del flamenco. Estas asociaciones de vecinos de los amantes del flamenco aparecieron por todas partes Andalucía cuando España se transformó en una democracia en los años 70, y desde entonces han jugado un papel importante en la enseñanza de las tradiciones de la música y la danza a las generaciones más jóvenes, el espacio fundamental para el aumento de los artistas y el fortalecimiento del tejido social del flamenco de una manera no comercial.
Pequeñas asociaciones culturales para la preservación
Aunque a veces han sido criticados por los artistas más jóvenes por ser conservadores y resistente a los nuevos estilos, estos pequeños clubes, son vistos generalmente como indispensables para la preservación de la cultura flamenca. Situado en el barrio obrero de Macarena durante más de 40 años, la Peña Torres Macarena es el más antiguo que existe en Sevilla y es alabado por los aficionados flamencos de todo el mundo por su atmósfera abierta. A pesar de su fama local e internacional fue el blanco de las quejas constantes de un vecino que se trasladó a la zona hace unos años y que desde entonces ha llamado con frecuencia la policía por el ruido. Ni la insonorización pagada por la asociación detuvo sus quejas. Los locales comerciales pueden pagar y bordear la ley, cosa imposible para la Peña.
flamenco contra los bancos
Bailando flamenco contra el sistema financiero. Foto: FLO6X8
Ahora se les niega el derecho a reunirse en su propio espacio. Los miembros de la Peña comenzaron una campaña para luchar contra la decisión policial. Ellos han realizado numerosas acciones frente a la oficina del alcalde llevando la música y la danza de su comunidad a las calles. La primera manifestación política de muchos de sus miembros. Además, con la ayuda de los activistas más jóvenes, que han producido un video de protesta por la clausura en YouTube con algunos de los artistas flamencos más conocidos, como Israel Galván, Cristina Hoyos y Ricardo Miño, entre otros.
La historia de la Peña Torres Macarena no es un caso aislado. La Federación de Peñas de Andalucía confirmó que muchas de estas asociaciones se han visto obligadas a cerrar en los últimos años debido a las recién aprobadas ordenanzas municipales. Un reajuste sugerido para que la ley exima los lugares no comerciales todavía está en trámite entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Mientras, más centros culturales Peñas y otros se enfrentan a multas elevadas y a la represión policial. Esta lucha es especialmente difícil para los miembros más mayores que, desde la llegada de la crisis económica, tienen más dificultades para llegar a fin de mes.
Prohibido cantar
Ordenanzas de ruido no son los únicos retos puestos al flamenco no comercial por las leyes municipales recién promulgadas. Aprobadas con el objetivo declarado de librar las calles de ruido, la delincuencia, el alcoholismo y la prostitución, para hacer de las ciudades más seguras y más amable con el turista, también ha provocado que las más basicas interacciones sociales que permitían al flamenco existir en el espacio público hayan sido objeto de escrutinio por parte del Estado.
flamenco contra Bankia
Bailando flamenco para denunciar a Caja Madrid. Foto: FLO6X8
Así, por ejemplo, la regulación contra el consumo de alcohol en el espacio público se ha dedicado a destruir uno de los rituales más populares de la juventud española, conocido como el botellón: sentarse con amigos, charlar y hacer música mientras se comparten botellas de bebidas alcohólicas, que por lo general compradas en la tienda de la esquina más cercana. Visto como altamente hipócrita por muchos, esta nueva regulación ha llevado las multas y la violencia policial contra las personas que simplemente se sientan en un banco público en la calle con una botella de cerveza, mientras que excluye los clientes de bares que están tomando en los mismos espacios públicos (a menudo privatizado para el uso único de este tipo de establecimientos).
Hoy en día, varios años después de la aplicación de este reglamento, todavía es común ver este tipo de encuentros de jóvenes y personas que carece de dinero para beber en un bar. Sin embargo, el miedo de la policía y la necesidad de no llamar la atención han hecho este tipo de reuniones menos vivas y mucho menos musicales. Hay que considerar otras regulaciones recientes contra los músicos de la calle, por ejemplo, el empoderamiento de los policías para confiscar los instrumentos musicales y para imponer agresivas multas por hacer música o simplemente cantar en público. Y se puede apreciar la creciente preocupación de que las plazas de las ciudades andaluzas están perdiendo gradualmente su musical vitalidad.
Una historia hipócrita
Las acciones del gobierno local hacia el flamenco, la promoción de los artistas y las instituciones profesionales y su utilización como una atracción turística, a la vez que suprimen sus variaciones locales y no comerciales, es especialmente cínico teniendo en cuenta los orígenes del flamenco como expresión cultural de los marginados y los pobres. Este hecho es aún evidente en el contenido y el estilo de sus canciones, que normalmente expresan la dureza y la violencia de la vida en la pobreza, especialmente asociado con los Gitanos – el pueblo romaní de España.
Sin embargo, la división entre el flamenco común y comercial y sus giros irónicos en realidad han existido desde que el género saltó a la fama en el siglo XIX, cuando los aristócratas y los turistas pagaban a Gitanos para interpretar sus canciones profundas y bailes exóticos. Más tarde, Café Cantante, Flamenco Óperas y Tablaos presentan la estética del flamenco a públicos de clase media de toda España, sin dejar de reclamar autenticidad popular y “gitana”, cosa que muchos han disputado. Bajo el régimen de Franco, el flamenco se ganó el estatus de símbolo nacional español, mientras que la policía secreta reprimía simultáneamente cualquier forma de disidencia cultural en los barrios de clase baja ilegalizando muchos conciertos de flamenco y reuniones. Y a través del aumento del turismo (que incluye la comercialización del flamenco) y el impacto de los precios inmobiliarios en las zonas urbanas deprimidas, las comunidades Gitanas fueron expulsadas de sus casas y los barrios en toda Andalucía.
El ejemplo más famoso de este tipo de políticas es el barrio de Triana, que se encuentra en el lado opuesto del río de Sevilla. Todavía se promociona en muchos libros de turismo como “Barrio Gitano”, mientras que la mayoría de los visitantes no son conscientes de que la mayoría de la comunidad Gitana nativa de la zona fue expulsada por la fuerza sin la compensación en el comienzo de la década de 1970, en una campaña brutal de desalojo que llevó a la desaparición de una gran tradición musical. Sin darse cuenta de la pérdida, los turistas ahora caminan a través de los lugares pintorescos y acceden más fácilmente a la autenticidad de la zona mediante el pago de la entrada a bares de flamenco donde sirven bebidas caras.
Sin embargo, la historia del flamenco es mucho más que su apropiación y comercialización. Algunos dicen que es exactamente gracias a esta posición contradictoria que ha podido sobrevivir y desarrollarse, a pesar de que la sociedad española ha cambiado radicalmente desde que apareció por primera vez. Expresiones comerciales y profesionales del flamenco han alimentado de nuevo en sus prácticas comunales y viceversa, y ambos habrían sido inimaginables hoy sin el otro. Pero, lamentablemente, exactamente la riqueza de la praxis y espacios que evocan tantos significados contradictorios de este arte están ahora bajo el ataque de las leyes del estado, que criminalizan la disidencia y persiguen formas no consumistas de vivir en medio de una crisis económica. Este proceso dialéctico está siendo sacudido fuera de balance por la política de represión social y cultural, el flamenco también redescubrió su espíritu de lucha como parte del surgimiento de un movimiento anticapitalista popular en toda España en el último par de años.
flamenco contra el capital
Foto: FLO6X8
Cuerpos en resistencia
Los más notables son las acciones del grupo Flo6x8, un colectivo activista que decidió utilizar el lenguaje del flamenco en las protestas políticas. Los miembros del colectivo, muchos de ellos artistas de flamenco profesional, bailan y cantan dentro de las instituciones financieras como los bancos, que simbolizan la gestión de crisis y la corrupción en en España. Documentando como entran en los bancos de Sevilla mientras que rompen a cantar y bailar, el grupo ha llegado a millones de espectadores en YouTube y ha recibido cobertura de medios nacionales e internacionales. Una ley contra la protesta, aprobada hace tan sólo unos días en el Parlamento español, con el objetivo de penalizar la mayoría de las formas de protesta relacionadas con el movimiento popular Indignados, pondrá en peligro la continuación de las actividades Flo6x8 con multas que llegan a más de 30.000 €.
Cambiar las letras de conocidas bulerías, fandangos y tangos para condenar los crímenes de la élite financiera, permite a estos artistas burlarse de los banqueros; pero al mismo tiempo, llevan sus actuaciones políticas muy en serio y se consideran parte de una larga tradición de flamenco que condena la injusticia y los prejuicios. Desafian la normativa del flamenco mediante la ocupación de los vestíbulos de bancos o incluso el edificio del parlamento local, y también desafían los marcos legales y financieros en las que el neoliberalismo intenta confinar la expresión artística.
Aunque sus acciones pueden irritar los aficionados al flamenco conservadores, que prometen mantener el verdadero arte del flamenco fuera de los ámbitos de la política, han despertado el interés del flamenco entre los activistas políticos más jóvenes alienados de su aura anticuado y conservador. Al utilizar el flamenco de forma política, han transformado la forma de protestar, y también el flamenco en sí, añadiendo una nueva forma audaz y revolucionaria de expresión a sus manifestaciones. Sus acciones dan esperanza para la supervivencia del flamenco como un arte popular que encuentra su camino a la vida cotidiana de una generación de jóvenes andaluces.
En contra de los procesos de comercialización artística y la gentrificación, sus actuaciones parecen declarar las líneas conocidas del poema de Federico García Lorca: El llanto de la guitarra comienza. Es inútil callarla. Es imposible callarla.


OPINIÓN CAZURRA PROCEDENTE DE FACEBOOK


El problema del flamenco en mi opinión es que, debido a nuestra colonización, la falta de conciencia de los andaluces para apropiárselo como algo propio y además como algo netamente revolucionario, como realmente es, pero vaya, con el flamenco pasa casi como con todos los ámbitos que queramos mirar; la contrapartida es que utilizan el flamenco a su manera, desactivandolo de su potencial liberador nacional y revolucionario, que solo queda pra cuatro stands en new york y sitios así; aquí sólo hay pocas escuelas, a cual más pegada al poder y mejor subvencionada por éste; la mayor parte de las peñas flamencas están controladas por culturetas del partido de turno o como mínimo, no van muy allá... quedan ya muy pocos artistas públicos a los que poner cara y nombre que no sean dóciles, mientras el autentico arte flamenco se queda solo entre sus transmisores y más acérrimos seguidores, muy pobres y peor conocidos, pululando tristemente por las esquinas de las calles andaluzas, sin que éste maltratado pueblo sepa encontrarse a sí mismo. ¡cuanto estamos perdiendo por la inconsciencia!