La SGAE exige 60.000 euros a un espacio que ofrece música popular andaluza
La SGAE exige 60.000 euros a un espacio que ofrece música popular andaluza
Según la Sociedad, las versiones en cd de temas populares, como las sevillanas del XIX, también generan derechos
La Sociedad General de Autores y Editores se ha querellado contra la Casa de la Memoria de Al-Andalus de Sevilla, que es un centro situado en la calle Ximénez de Enciso en el que se promueve la cultura popular andaluza a través de conciertos de música sefardí y de flamenco tradicional, por entender que en este lugar «se vienen comunicando públicamente múltiples obras musicales, a través de actuaciones en directo y espectáculos, careciendo de autorización en vigor para ello de la SGAE».
A este respecto, la Sociedad de autores insiste en la demanda a la que ha tenido acceso ABC en que «las composiciones musicales y obras protegidas que se comunican públicamente en el establecimiento en cuestión pertenecen a autores cuyos derechos de propiedad intelectual están protegidos y gestionados por la SGAE». No obstante, los abogados de esta asociación se aferran a la ley de diciembre del 87 para anunciar que «la SGAE defiende y representa los derechos de propiedad intelectual de todos los autores musicales», sen estos afiliados o no a la misma.
La clave es que para demandar a la Casa de la Memoria de Al-Andalus, la Sociedad aporta como prueba varios videos, a pesar de que el notario Arturo Otero, del Colegio de Sevilla, certifica que en el local se prohíbe la grabación tanto a través de carteles como durante la presentación del espectáculo. Y a estas pruebas obtenidas por un detective privado suma el análisis técnico tanto de los videos como de varias grabaciones sonoras realizado por José Manuel Gamboa, que es trabajador de plantilla de la propia SGAE. En dicho análisis, Gamboa dice, entre otras cosas, que «Toma este puñal dorao» es un tema registrado por Carmen Linares para certificar que en ese local se interpretan obras protegidas.
Sin embargo, la defensa explica en su contestación que ese cante lo grabó la jiennense en «Antología de la mujer en el cante», un disco que el propio Gamboa produjo y en el que esa pieza está catalogada por él mismo como «cantiñas de La Mejorana». Y es que, efectivamente, esa obra no genera derechos, ya que La Mejorana, madre de Pastora Imperio, es una artista del siglo XIX. Lo mismo ocurre con «Tengo el gusto tan colmao», una soleá que Gamboa atribuye a Manuel Casado Algrenti cuya música fue grabada a finales del XIX por el Mochuelo en cilindro de cera con la letra «La tierra con ser la tierra» y posteriormente por Antonio Chacón, en 1909 y en 1913, con la letra «Con mirarte solamente».
La melodía es exacta a la popular, por lo que sólo se puede hablar de la letra
Pero en la contestación a la demanda, el profesor Alberto Fernández Bañuls, autor del libro «Poesía flamenca, lírica en andaluz», aclara que «hay que denunciar el proceder deshonesto de algunos letristas que no son verdaderos poetas creadores, sino piratas que expolian las coplas tradicionales, populares, arrogándose una autoría indebida o adulterando otras de ellas, con la adición o sustitución de elementos de esas coplas, firmando el resultado y hurtando en beneficio propio lo que es patrimonio común».
A pesar de esto, la SGAE exige a la Casa de la Memoria de Al-Andalus la cantidad de 62.252,63 euros «en concepto de derechos de autor generados en el establecimiento durante el periodo que abarca desde julio de 2001 a noviembre de 2007». Llama la atención que la primera grabación que aporta es de enero de 2001 y ya no vuelve a grabar más hasta 2004, pero solicita el pago desde junio, seis meses después de su primera visita. Asimismo, para imponer la tarifa a este local, la SGAE dice que mide «unos 180 metros» basándose en el informe del detective privado que contrató, a lo que la entidad demandada responde que «no se indica cómo se ha efectuado la medición, por lo que interpretamos que se hace a ojo». Los planos aportados por la defensa prueban que la superficie útil del local es de 50,48 metros cuadrados.
Además, la SGAE dice que el aforo es de 90 personas mientras que el notario acredita que durante su presencia el aforo era de 27 sillas. Y a todo esto hay que añadir otro dato fundamental. Según han declarado los cantaores Vicente Gelo, Ana Real y Javier Rivera ante el notario Eduardo Villamor, «la música que han interpretado en la Casa de la Memoria es popular» y la propia dirección del centro les aporta las letras del romancero que deben interpretar cada noche, pues este espacio es «un centro cultural de intepretación del patrimonio histórico dedicado a promover la memoria de Al-Andalus en todos sus ámbitos».
Fuente: ABC Sevilla
Más detalles:
putasgae.info/?p=217
www.cortell.net/2008/01/16/autoedicion/
www.escolar.net/MT/archives/2004/12/como_publicar_u.html
socios.sgae.es/RepertorioSgae/
La SGAE exige 60.000 euros a un espacio que ofrece música popular andaluza
Según la Sociedad, las versiones en cd de temas populares, como las sevillanas del XIX, también generan derechos
La Sociedad General de Autores y Editores se ha querellado contra la Casa de la Memoria de Al-Andalus de Sevilla, que es un centro situado en la calle Ximénez de Enciso en el que se promueve la cultura popular andaluza a través de conciertos de música sefardí y de flamenco tradicional, por entender que en este lugar «se vienen comunicando públicamente múltiples obras musicales, a través de actuaciones en directo y espectáculos, careciendo de autorización en vigor para ello de la SGAE».
A este respecto, la Sociedad de autores insiste en la demanda a la que ha tenido acceso ABC en que «las composiciones musicales y obras protegidas que se comunican públicamente en el establecimiento en cuestión pertenecen a autores cuyos derechos de propiedad intelectual están protegidos y gestionados por la SGAE». No obstante, los abogados de esta asociación se aferran a la ley de diciembre del 87 para anunciar que «la SGAE defiende y representa los derechos de propiedad intelectual de todos los autores musicales», sen estos afiliados o no a la misma.
La clave es que para demandar a la Casa de la Memoria de Al-Andalus, la Sociedad aporta como prueba varios videos, a pesar de que el notario Arturo Otero, del Colegio de Sevilla, certifica que en el local se prohíbe la grabación tanto a través de carteles como durante la presentación del espectáculo. Y a estas pruebas obtenidas por un detective privado suma el análisis técnico tanto de los videos como de varias grabaciones sonoras realizado por José Manuel Gamboa, que es trabajador de plantilla de la propia SGAE. En dicho análisis, Gamboa dice, entre otras cosas, que «Toma este puñal dorao» es un tema registrado por Carmen Linares para certificar que en ese local se interpretan obras protegidas.
Sin embargo, la defensa explica en su contestación que ese cante lo grabó la jiennense en «Antología de la mujer en el cante», un disco que el propio Gamboa produjo y en el que esa pieza está catalogada por él mismo como «cantiñas de La Mejorana». Y es que, efectivamente, esa obra no genera derechos, ya que La Mejorana, madre de Pastora Imperio, es una artista del siglo XIX. Lo mismo ocurre con «Tengo el gusto tan colmao», una soleá que Gamboa atribuye a Manuel Casado Algrenti cuya música fue grabada a finales del XIX por el Mochuelo en cilindro de cera con la letra «La tierra con ser la tierra» y posteriormente por Antonio Chacón, en 1909 y en 1913, con la letra «Con mirarte solamente».
La melodía es exacta a la popular, por lo que sólo se puede hablar de la letra
Pero en la contestación a la demanda, el profesor Alberto Fernández Bañuls, autor del libro «Poesía flamenca, lírica en andaluz», aclara que «hay que denunciar el proceder deshonesto de algunos letristas que no son verdaderos poetas creadores, sino piratas que expolian las coplas tradicionales, populares, arrogándose una autoría indebida o adulterando otras de ellas, con la adición o sustitución de elementos de esas coplas, firmando el resultado y hurtando en beneficio propio lo que es patrimonio común».
A pesar de esto, la SGAE exige a la Casa de la Memoria de Al-Andalus la cantidad de 62.252,63 euros «en concepto de derechos de autor generados en el establecimiento durante el periodo que abarca desde julio de 2001 a noviembre de 2007». Llama la atención que la primera grabación que aporta es de enero de 2001 y ya no vuelve a grabar más hasta 2004, pero solicita el pago desde junio, seis meses después de su primera visita. Asimismo, para imponer la tarifa a este local, la SGAE dice que mide «unos 180 metros» basándose en el informe del detective privado que contrató, a lo que la entidad demandada responde que «no se indica cómo se ha efectuado la medición, por lo que interpretamos que se hace a ojo». Los planos aportados por la defensa prueban que la superficie útil del local es de 50,48 metros cuadrados.
Además, la SGAE dice que el aforo es de 90 personas mientras que el notario acredita que durante su presencia el aforo era de 27 sillas. Y a todo esto hay que añadir otro dato fundamental. Según han declarado los cantaores Vicente Gelo, Ana Real y Javier Rivera ante el notario Eduardo Villamor, «la música que han interpretado en la Casa de la Memoria es popular» y la propia dirección del centro les aporta las letras del romancero que deben interpretar cada noche, pues este espacio es «un centro cultural de intepretación del patrimonio histórico dedicado a promover la memoria de Al-Andalus en todos sus ámbitos».
Fuente: ABC Sevilla
Más detalles:
putasgae.info/?p=217
www.cortell.net/2008/01/16/autoedicion/
www.escolar.net/MT/archives/2004/12/como_publicar_u.html
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