Tras los últimos acontecimientos políticos de los autónomos de la comunidad histórica andaluza, muchos hemos visto la luz y hemos brindado por ello. Tras largas semanas con la ceguera de los medios de comunicación,- con una media de seis páginas de los Jolys, dedicadas a los cambios de gobierno-, todo ha terminado con unas propuestas de jubilación en las Babbias de una y otra parte (Madrid y Sevilla) como máximo a dos horas y treinta minutos de un sillón a otro.
Los dos brindis que hicimos, con la brisa de la Alameda mediante, estuvieron dedicados a Felipe : el primero porque todos van y vienen con el Ave que inició él (Córdoba, Madrid), luego lo han hecho para agradecérselo. Y el segundo, - con el borde del vasito cascado- fue un brindis por lo mal que funciona la telefonía móvil : a todos en la investidura los llamaron un día antes.
Y eso fue todo. No le dimos a nada más importancia. ESO NO NOS PASA POR VOTAR. Era predecible.
