05 abril, 2006

CARTA ABIERTA A ZAPATERO: DOCUMENTO DE VERDADERA TOLERANCIA ANTE LA IMPOSICIÓN HISTÓRICA A LAS COMUNIDADES HCAS.


Con ocasión de su visita a nuestro país, la Mesa Nacional de Batasuna quiere trasladarle su valoración sobre la actual situación política, al mismo tiempo que quiere hacerle un emplazamiento: hagamos todo lo que está en nuestras manos para situar el conflicto político y armado en una fase definitiva de superación.

Las raíces del conflicto

Usted, señor presidente, sabe mejor que nadie que el denominado conflicto vasco no es sino el espejo en donde se refleja la imposición de España como proyecto negador de los derechos nacionales de pueblos que, como el vasco, han sido objeto de maltrato permanente por parte del Estado que ahora usted gestiona. Usted sabe que el debate de «¿qué es España?», que se repite a lo largo de la historia, no es sino la constatación objetiva de la existencia de un falso equilibrio construido contra los pueblos del Estado desde posiciones autoritarias y militaristas.

La constante apelación al artículo VIII de la Constitución en los últimos días, por parte entre otros de su ministro de Defensa, no hace sino evidenciar la debilidad de un Estado que sólo es capaz de justificar su existencia desde la pura y simple amenaza militar.
Imágenes como las de la última Pascua Militar o la última declaración de la Conferencia Episcopal reproducen la imagen de una «España» reaccionaria y autoritaria incapaz de asumir los retos del futuro desde un esquema democrático. Esa «España» le tiene miedo a la libertad, señor Rodríguez Zapatero, esa «España» también nos hiela el corazón a los que aspiramos a construir la nación vasca desde un punto de vista socialista.

Represión versus solución

Son muchas las voces que le recuerdan a usted que su obligación es mantener engrasadas las cadenas de tracción de los mecanismos que el artículo VIII de la Constitución española pone en sus manos. Esa es la gran trampa en la que pretenden neutralizarle los amigos de Bush, los grandes manipuladores del 11 de marzo, los Legionarios de Cristo; en definitiva, los que saben que en ese escenario volverán a recuperar el poder en las próximas elecciones.

En este sentido, queremos mostrarle nuestra preocupación por la deriva que está tomando su actuación política cimentada en el Pacto Antiterrorista, la Ley de Partidos, la proliferación de medidas judiciales y represivas que agravan la situación del conflicto.

Entendemos que no es éste el camino; es pues momento para los hombres y mujeres de Estado; es momento para elegir entre el pacto con los sectores más reaccionarios o elegir el camino de la democracia asentando y fortaleciendo las bases para un proceso de superación del conflicto.

Es posible construir la paz

Hace unas semanas Batasuna hizo pública una aportación que busca la resolución definitiva del conflicto político y armado que sufren nuestros respectivos pueblos. Nuestros votos en la Cámara de Vitoria buscan también el inicio de una dinámica de diálogo multilateral que culmine en un acuerdo satisfactorio para todos y todas.
Batasuna quiere, en este momento trascendental, emplazarle a usted como representante del pueblo español a hacer un ejercicio de simple naturaleza democrática: el respeto escrupuloso a lo que el pueblo vasco decida.

Señor presidente, créanos si le decimos que podemos llegar a comprender e incluso a compartir muchas de las inquietudes que usted, su gobierno o sus compañeros de partido tienen en torno al proceso de toma de decisión que le proponemos como solución al conflicto.

Señor presidente del Gobierno de España: Batasuna no está planteando un escenario independentista para la solución del conflicto. Batasuna plantea acordar las reglas democráticas que hagan posible un nuevo escenario donde todos los proyectos políticos tengan cabida, también el nuestro, socialista e independentista.

Señor presidente del Gobierno de España: Batasuna no está planteando un frente nacionalista vasco que imponga una solución unilateral del conflicto. Batasuna plantea un acuerdo entre nacionalistas y no nacionalistas, un acuerdo que debe contar con la adhesión y el respeto de las distintas sensibilidades existentes en el pueblo vasco. Y que debe ser refrendado, inevitablemente, por todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas que vivimos y trabajamos en Euskal Herria.

Así pues, nuestro compromiso es nítido: ese proceso de decisión debe de ser acordado en tiempos, mecanismos y garantías de derechos por parte de todas o, en su defecto, la mayoría de las formaciones políticas de nuestro país.

Asimismo, y una vez de que dicho acuerdo sea alcanzado, se deberá abrir un proceso de negociación con el Estado que fije los términos para el respeto de dicha decisión.
Podemos asegurar que el día después de dicho acuerdo no supondrá ni la ruptura unilateral independentista ni la alteración de derechos básicos para ningún ciudadano o ciudadana, sea cual sea el ámbito de su adscripción nacional o identitaria.

Permítanos por último sugerirle que este proceso de acuerdo, para que sea integral y eficaz, debe conllevar también el inicio de conversaciones entre su Gobierno y la organización ETA para la búsqueda de un escenario de desmilitarización multilateral del conflicto, puesta en libertad de los prisioneros políticos vascos y el reconocimiento social de las víctimas.

Llamamiento a la responsabilidad

Señor Rodríguez Zapatero, tiene usted en sus manos la posibilidad real de iniciar un camino que permita solucionar definitivamente este conflicto histórico de naturaleza política. De usted depende que esa posibilidad fructifique o no. Sólo esperamos y deseamos que tenga con respecto a este tema la misma actitud decidida que ha demostrado en algunos posicionamientos en torno a la política internacional de su gobierno.

Sabe de sobra que en ese camino le seguirá su pueblo y sabe también que en el camino de las soluciones contará con la actitud responsable de Batasuna.
No necesitamos decirle que de no ser así, siempre se encontrará de frente con las ansias de existir y poder decidir del pueblo vasco y, por supuesto, de la izquierda abertzale.
Señor presidente, es la hora de los estadistas, es hora de reconocer a la nación vasca su derecho a decidir, pactando ese proceso de decisión entre todos y todas, sin exclusiones y sin vulneración de derechos alguna.

Orain herria, orain bakea
(Ahora el pueblo, ahora la paz)
Euskal Herria,
14 de enero de 2005
Mesa Nacional de Batasuna