07 diciembre, 2006

NO PASES EL PERIÓDICO, CÓMETELO





En 1691, Andalucía tenía un noticiero sobre información religiosa. Es conocido el fenómeno de la prensa antes de la guerra de la Independencia e incluso existen ejemplares , en Sevilla o Málaga, desde 1661. Este momento histórico, - tan rápido que ni la misma historia logrará asumirlo- , tiene menos prensa que nunca y de una calidad periodística inexistente. De eso no queda duda ni cabe.
Cuando existe algo gratuito siempre prevalece en el pensamiento la "gratuidad" de aquello que sea (libro, prensa, viaje, comida, etc.) y las referencias respecto a eso varían y se subjetivan muchas veces en base a que no ha costado nada. Es decir que nuestro juicio de valor o nuestra crítica está muy condicionada por la ausencia de un valor económico.
El caso de la prensa gratuita (Qué, metro, 20 minutos, gaceta univertitaria, ...) es un curioso reflejo de lo que ocurre entre los indiviuos votables; esa prensa está tan pagada como un ABC o un PAIS, pero el ciudadano no tiene excusa al recibirla y le llega a sus manos porque:

1. Se lo dan en mano.
2. Lo recibe de personal cualificado en términos publicitarios (son figuras publicitadas y corporativizadas: furgones rotulados, paraguas rotulados, uniformes y presencia).
3. La entrega se efectúa en horas puntas y donde los ciudadanos son activos desde el punto de vista productivo.
4. Evitan un gasto.
5. Porque han desarrollado (esta prensa) la teoría del mano a mano y es inevitable dejar de verlo porque otro hombrecito inconsciente ha propiciado otra publicidad en otro punto que no era el punto de partida (o sea, la muchacha de la gorra).

Luego viene lo peor:
Esta prensa gratuita, alineada con sus partidos ES:
Un cargamento desparramado de títulos y hojas en forma de informes y estadísticas omnipresentes. Su presencia impide la lectura de libros, limita la escritura y obstruye el pensamiento. Siempre se ha dicho y es cierto que escribir es mejor que leer. Dejarlo de lado en la mañana no es otra cosa que postergar la obligación para la tarde, porque ahí estará él o ella, diario o prensa, bien estiradito y ordenado al lado del teléfono o en el asiento de un transporte público. Se trata simplemente de qué pasó, por qué, cuándo, cómo y dónde.
Por estos tiempos, la función del diario no es otra que la de hacer creer a sus lectores que tendrán el poder de las informaciones que suceden alrededor del mundo en forma de noticias. Con ello el ciudadano siente que mediante los periódicos, estará invirtiendo su ocio en algo útil e inteligente, aunque la experiencia de este cotidiano hábito, se encuentre muy distante del deseo de enriquecerse culturalmente y de profundizar los conocimientos. Acceder al saber y sentirse reconfortado a través de algún artículo, es una posibilidad vaga e impensada para quien aspire a soñar o a crecer, porque se trata de medios roñosos y manipulados con una agotadora diagramación y escaso contenido, que no invitan a comulgar con el placer de la lectura.

Los periódicos están convertidos en verdaderas alarmas (os recomiendo la película V de Vendetta) que lo único que persiguen es crear un modelo de sujetos catalogados para su posterior intervención. Sus titulares son como auténticos gritos de viejas menopáusicas que desesperadamente piden que una vez miradas, sean cogidas y manoseadas. Será prensa amarilla, oscura, roja o morada; da lo mismo. Siempre sus encabezados de portada buscan el título más ridículo y polémico posible, produciendo que los temblorosos lectores terminen preguntándose ¿viste lo qué pasó?,¿Que todos gastamos 20.000 euros al año?, ¿que van a venir vientos estercolados y tengo que poner belcro en las ventanas?... (...). Da pena la mediocridad.
A su vez, los medios informativos se encuentran convencidos de que son el cuarto poder del Estado, simplemente por el hecho de que tienen metida la nariz en todas las quejas y escándalos públicos y privados. Los muy sabios se defienden diciendo que fiscalizan la democracia, que obstruyen los abusos y que son el sostén de la libertad. Con eso buscan mantenerse vivos y perdurar, pero lo cierto es que la supuesta autonomía que representan, se ve opacada por los estrechos vínculos entre ellos y el poder. Esto se produce porque el sistema de multimedios que opera en el estado español está fuertemente ligado al mundo político y económico, por lo que la apertura mental de estos medios es limitada, lo cual se traduce en que no se atreven ni a cuestionar, ni a inventar. Se da entonces un nexo de dependencia, de simbiosis, porque se pertenece a ese mundo o se muere. Como a punto de morir estuvieron muchos . Nadie desafía y todos se ponen en filas para ir a México a grabar a 350 insensatos cuando los que trabajan son los libreros pequeños por sobrevivir.
¿Para qué tantos? ¿para darle comida a mediocres reporteros, o para oxigenar a las múltiples universidades privadas que no paran de ofrecer la carrera de Periodismo?. En Cuba existe sólo un diario y tiene cuatro páginas. Y no estamos hablando precisamente de un país de analfabetos ni tan dócil y reprimido como este país de mendigos con calcetines Burberrys.

El rollo de la objetividad agobia cuando uno se topa con textos insípidos, sin mayor fuerza, ni gran elaboración. El argumento pasa por un intento fallido de mostrar los hechos neutralmente, alejándose de la interpretación o intuición, lo que da como resultado un prolongado bostezo que obliga rápidamente a dar vuelta la página. Sería bastante más interesante tener periódicos que plasmen un enfoque audaz de los temas, con fuerza y personalidad; que formulen a través de juicios críticos, la aguda realidad de diversos sectores del país, la que muchas veces es ocultada en la agenda pública. Desgraciadamente las circunstancias que presentan actualmente estos medios, desencadena en un anémico proceso que se traduce en una nueva conducta del consumidor de diarios, el cual involuciona violentamente de lector a ojeador.
Aprender a ver las cosas, cambia el significado. Resumo de estos últimos días, retales de información que estamos acostumbrados a ver y que son graves:
Las coloco bajo el nombre LUGARES PARA VER BIEN SIN MIRAR MAL:
Apertura de un museo para Plácido Fdez. Viagas --- presidente primero de la junta.
Apertura de nuevas comisarías de policía local en Sevilla--- en Felipe II y no a 500 mts de las Oliva y las 3000.
Apertura rápida de las óbras más céntricas de la ciudad.
Apertura de fosa común en la Puebla de Cazalla.
Apertura de la Agencia del Desarrollo del Flamenco, Museo del Flamenco y Museo Cristina Hoyos.
Apertura de Cajamar, CAM, Bancaja, BBK en Andalucía a gran escala.
Apertura de LIDLs y Mercadonas a gran escala.