03 febrero, 2008

HIPOCRESÍA DE LOS POLÍTICOS ANDALUCES EN SEVILLA: JUGAR CON LOS MUERTOS

La Noria
Dos tristes días de enero
El décimo aniversario del asesinato de Alberto Jiménez Becerril y Ascensión García Ortiz arroja la dura estampa de un interesado enfrentamiento político opuesto a la solidaridad, el respeto y la unión que provocaron sus muertes

TANTAS lágrimas derramadas -compartidas unas; otras esbozadas en la soledad- para cosechar justo esto. Un sabor agrio, casi de ceniza, en el paladar. Una desazonadora y extraña sensación en la boca misma del estómago. Diez años después -parece mentira- todavía hay quienes pelean por patrimonializar vuestra muerte, como si ésta fuera una suerte de plazo fijo en el banco del que pudieran extraerse réditos. Os convierten así en un argumento más que poder lanzar, como una daga, contra el cuello del adversario. Nada más miserable y opuesto al recuerdo que tengo de los dos. A cuerpo. En la puerta del Ayuntamiento. Sonriendo.
Luchar contra el vacío
A decir verdad, hace tiempo que no os reconozco ni en los bustos ni en las invitaciones. Tampoco en los discursos, hechos con calculada sobriedad. Ni en las piezas de cerámica del nomenclátor, donde ahora sois la voz pública de una gran avenida, abierta al río, y una calle más del infinito damero urbano. Se piensa que no hay acto más generoso por parte de una sociedad que poner nuestro nombre a una vía, un colegio o una biblioteca. Pero este gesto tan loable, involuntariamente, también encierra cierto envés: el riesgo de que vuestro nombre, de tan repetido en los membretes de las cartas y en las paradas de autobús, se convierta en una mera costumbre. Neutra y rutinaria. Contra esta maldición del tiempo es con la que tendríamos que luchar. Recordando. Pero no para ajustar cuentas -¿qué cuentas se pueden ajustar contra el vacío, contra el hueco de vuestra ausencia?-, sino para aprender algo del inmenso dolor -de los vuestros, y de todos los demás- de aquellos dos días, ese temblor extenso que no tiene dueño ni señor porque, igual que el amor, suele ser salvaje, libre. Un sentimiento soberano. Íntimo.
Hace diez años, cuando la alcaldesa quiso hacer un libro para que vuestros hijos, a los que ahora veo en las fotos como una réplica -tan igual y tan distinta- de vosotros mismos, tuve por primera vez que recapitular, rememorar y vislumbrar, con la dificultad que tal tarea requería, cómo fueron aquella madrugada y los años previos a vuestra tragedia. En el fondo, todos los que abordamos semejante ejercicio de estilo, como siempre, no hacíamos más que intentar hablar de nosotros bajo la coartada de hacerlo sobre vosotros. Probablemente porque para demasiados de nosotros érais también cosa nuestra. (...)
(Continúa ...)
Fuente: Diario de Sevilla. 03.02.2008.
Comentario: Sin palabras. Es lo que llevan haciendo los políticos con las víctimas cada legislatura. Algunas víctimas incluso, han perdido el respeto por ello. A la ciudadanía se le tiene constantemente engañada.Últimamente, Zapatero ha criticado a los curas el hecho que no se hace campaña con el terrorismo (ver prensa general, 02.02.08), ... PERO QUÉ HAN HECHO ZP y de la Vega, y en la oposición RAJOY sino ESO!!!.
La culpa: al vasco y al cura... de momento. No se equivoquen, que esta democracia es la menos democrática de la historia.