05 junio, 2011

LA HISTORIA EVENEMENCIAL

Imagen_ Agradecimientos a Diego.
La palabra "historia" viene a significar en griego "descripción, resumen". Tucídides, como referente griego, y Livio, en literatura latina, relataban los sucesos producidos por los hombres o los sucesos en sí mismos. En el siglo XVII aparece el concepto de "historiografía" , para indicar "narración" o eventual interepretación, reservando al término "historia"el significado objetivo. Tras indagar sobre el artículo que sigue , es apropiado añadir, que allende de ser "evenemencial" la RAH, se puede calificar también como conceptos libertinos e incluso renacentistas, si lo tomamos al diccionario como un asalto a reglas metodológicas que deben describir los rasgos individuales de los fenómenos.
Como destaca el artículo del autor, el neutralismo axiológico es preciso para el trabajo del historiador, aunque los documentos más importantes para nuestra historia, sean complejos doctrinales del poder pasado. ------------------



La Real Academia de la Historia "Evenemencial"
La Real Academia de la Historia, se resiste al paso de los tiempos y de los nuevos vientos que soplan en la historiografía. Aferrado a sus dogmas de fe, tiene un carácter funcionarial y no científico.

Más allá de la polémica que ha suscitado el diccionario biográfico de la Real Academia de la Historia, conviene aclarar, que el problema radica en el andamiaje metodológico en la que se sustenta dicha institución.

Basta con acercarnos a las publicaciones de sus miembros, mayoritariamente influenciados por el positivismo, que giran en torno a la figura de los monarcas, guerras que adquieren el valor de hazañas, o estudios sobre los aparatos jurídicos-administrativos del poder. Parafraseando al maestro Fernand Braudel, el foco de atención sigue siendo la espuma de la historia, es decir la acumulación lineal de acontecimientos llamada también historia evenemencial.

Otros aspectos en común es la fuerte carga ideológica que impera en la corporación, manifiestamente conservadora y tradicionalista, salvando honrosas excepciones. Como muestra las declaraciones en el diario ABC (22-04-2011), del filólogo Francisco Rodríguez Adrados (miembro de la academia): “Porque el cristianismo poseía la verdad contra el musulmán, el islam, los judíos. Y luego contra los protestantes. Desde el principio, la Iglesia tomó bastante cultura de Platón y Aristóteles, y se abrió a la democracia, al pluralismo”. “El socialismo vende poco, y tiene que aliarse con toda clase de gentes extrañas, radicales, separatistas: es lo que hundió a la II República”. Sobran comentarios.

Que los historiadores tengamos ideología no es impedimento para el objeto del estudio histórico, siempre y cuando no caigamos en el proselitismo, y más aún cuando en nombre del neutralismo axiológico se hacen oprobias hagiografías como la del medievalista Luis Suárez sobre el dictador (y amigo) Francisco Franco.

En la casa de Clío, tienen cabida desde banqueros como José Ángel Sánchez Asiaín, militares con títulos nobiliarios como Hugo O'Donnell y Duque de Estrada y representantes de la jerarquía eclesiástica más reaccionaria como Antonio Cañizares, portavoz del providencialismo en una institución que supuestamente tiene como herramienta la razón.

El mismo director de la academia, Gonzalo Anes, historiador económico, fue consejero del gigante inmobiliario Fomentos de Construcciones y Contratas. Cuya principal accionista es Esther Koplowitz, galardonada en su día con la medalla de oro por la Real Academia de la historia, amparándose en el carácter filantrópico de su fundación, perfecta escenificación de lo que es la superestructura de un estado.

Ritos religiosos, falta de historiadores contemporáneos y de mujeres ó estructura endogámica son otras de las características de dicha academia que habla ya de una rectificación en algunas voces del diccionario, tras la presión de algunos medios periodísticos como de sectores universitarios.

Que la voz de Negrín, por ejemplo, se le haya encomendado a Carlos Seco Serrano, en vez de a especialistas que han estudiado al personaje (caso de Enrique Moradiellos, Ricardo Miralles o Gabriel Jackson), es un caso evidente del “corporativismo dedocrático” que impera.

La Real Academia de la Historia, se resiste al paso de los tiempos y de los nuevos vientos que soplan en la historiografía. Aferrado a sus dogmas de fe como: la glorificación de la monarquía cristiana y su misión civilizatoria, batallas míticas como las de Covadonga, las gestas del Cid (cuando combatía a favor de la cristiandad, entiéndase) o de Fernando III, la “reconquista” como restauración de la unidad nacional perdida durante 8 siglos por el invasor (empresa transhistórica), el carácter de Castilla como alma de España ó de los valores del poder de turno (ya sea dictadura franquista que monarquía borbónica), de ahí su carácter funcionarial y no científico.

Juan Antonio González Canales

Licenciado en Historia. Universidad de Sevilla.

Fuente: http://www.kaosenlared.net/noticia/real-academia-historia-evenemencial