PERIODISMO
| PROFESIONALES DE LA COMUNICACIÓN EMPRENDEN PROYECTOS CON VÍAS DE FINANCIACIÓN ALTERNATIVAS
Cuando el 1% no patrocina las noticias
La crisis de la industria mediática impulsa a los periodistas a emprender sus propias
iniciativas, que abren vías para contenidos especializados, creativos y de calidad.
“No tenemos jerarquías y todos cobramos igual”, entrevista a M. Holmquist del ’Fria Tidningen’, periódico sueco.
Planes de pensiones de nueve millones de euros para los artífices del ERE en ’El Mundo’
Planes de pensiones de nueve millones de euros para los artífices del ERE en ’El Mundo’
Tomás Muñoz y Marta G. Franco (Redacción)
Lunes 18 de junio de 2012.
Número 176
- Sala de redacción de La Directa / Robert Bonet
El último informe del Observatorio
de la Crisis de la Federación de
Asociaciones de Periodistas de
España (FAPE) contabiliza un total
de 6.266 empleados despedidos en el
sector desde mediados de 2008, lo
que supone una disminución del 15%
de los puestos de trabajo. Cada año
se licencian en periodismo casi 3.000
personas. Con estos datos, los periodistas
están condenados a reinventarse
a sí mismos y a los medios, a los
que se les superponen varios tipos de
crisis: financiera, publicitaria, de formato
y, la más importante, de credibilidad.
“Los medios no están ejerciendo
su función social, el periodismo
se ha olvidado”, explica Alba
Muñoz, de The Reset Project, que
identifica muchas carencias: “Ya no
aportan reflexión, riqueza, sorpresa,
conocimiento, debate; sólo información
de agencias y opinadores de grupos
de poder atávicos y bipartidistas”.
Susana Hidalgo también apunta a esta
devaluación: “No es un problema
de la crisis económica, sino de ofrecer
a los lectores contenidos que vayan
más allá de la nota de agencia y
de la última hora”. Hidalgo forma
parte de la cooperativa Más Público,
que aglutina a extrabajadores de la
cabecera cerrada por Mediapubli que
quieren escapar de “un paraguas empresarial
de dudosa moralidad” editando
un periódico semanal.
En los últimos meses han surgido
cantidad de proyectos emprendidos
por periodistas que reniegan de medios
corporativos. “Prefiero trabajar
de esta manera cobrando menos
que en otro medio”, explica Marcos
Pérez, del portal de noticias en gallego
Praza Pública. Es más, asegura
que “las personas que estamos en el
proyecto nos movemos por la satisfacción
laboral; trabajar de la manera
que nos gusta”. Fuera de la estructura
tradicional de la empresa comunicativa,
estos periodistas pueden dirigirse
a una comunidad específica, especializarse
o incorporar perspectivas
novedosas. Tras el cierre de varias
cabeceras gallegas en papel, se
abría “un hueco para la información
de izquierda, de oposición a los medios
del sistema”, señala Pérez. Para
ello se necesita la colaboración de la
sociedad civil, que “si quiere leer este
tipo de información, dado que no vamos
a tener el apoyo de las grandes
empresas ni de la administración, va
a tener que comprometerse”.
El periodismo de investigación, en
decadencia por sus altos costes, también
podría salir reforzado. Así ocurre
con la pequeña editorial Libros
del K.O., iniciativa de periodistas experimentados
que editan grandes reportajes
con la idea de “recuperar el
libro como formato periodístico”. La
producción de contenidos especializados
es objetivo de Es Materia, otra
idea de extrabajadores de Público, en
este caso de la sección de ciencia, que
dice haber identificado un nicho de
mercado. Patricia Fernández, su directora,
asegura que “hay un público
interesado, incluso otros medios,
además de patrocinadores que quieren
vincular su marca con información
de ciencia de calidad”.
Otros nuevos medios nacen con la
idea de enmendar lo que la industria
mediática cuenta. Por ejemplo, Aish,
una web que pone el foco en el mundo
árabe. Laura Casielles explica que
surge con las revueltas árabes para
“dar voz directamente a los ciudadanos
árabes y no hablar sólo de grandes
acontecimientos, sino también
de los procesos sociales y la vida cotidiana,
para entender qué está pasando
allí”. Casielles lamenta que esto
no suele hacerse en los grandes medios
“porque parece que hay un desinterés, que con los tópicos ya lo estamos
entendiendo”. Los impulsores
son profesionales que buscan reconvertirse
o recién licenciados que no
ven posibilidad de encontrar empleo.
Retos para los periodistas
En esta línea, asumen cierto discurso derrotista los colaboradores de Diovivo, otra web de noticias en gallego que se define como “un clúster de exiliados de la prensa tradicional” en el que se desfogan quienes han salido desencantados. De hecho, se presenta como una unión temporal para quienes quieren volver a ver su firma en un medio de comunicación aunque hayan dejado de trabajar en ellos. Pero hay quien no pierde la esperanza y busca la sostenibilidad con financiación para trabajos concretos, opción cada vez más elegida por periodistas freelance que, ante la falta de encargos, piden dinero directamente a sus lectores potenciales mediante crowdfunding (donaciones a través de internet).
En esta línea, asumen cierto discurso derrotista los colaboradores de Diovivo, otra web de noticias en gallego que se define como “un clúster de exiliados de la prensa tradicional” en el que se desfogan quienes han salido desencantados. De hecho, se presenta como una unión temporal para quienes quieren volver a ver su firma en un medio de comunicación aunque hayan dejado de trabajar en ellos. Pero hay quien no pierde la esperanza y busca la sostenibilidad con financiación para trabajos concretos, opción cada vez más elegida por periodistas freelance que, ante la falta de encargos, piden dinero directamente a sus lectores potenciales mediante crowdfunding (donaciones a través de internet).
Desde Reset van más allá y quieren
actuar como palanca “para que la
inmensa comunidad de periodistas
precarizados o en paro interactúe,
coopere y genere propuestas en la
red”. Muñoz apuesta por la cooperación
porque “compitiendo entre
nosotros por vender trabajos a los
medios que no nos gustan no generamos
la industria del futuro. Tenemos
una gran oportunidad delante de
nosotros para dar vida a medios de
comunicación distintos, organizados
de otra forma, dirigidos por quienes
les dan vida, los periodistas”.
Casielles opina que “con la precarización
es muy difícil realizar un trabajo
de calidad”, pero “habrá que
buscar nuevos modelos para que
sea sostenible para quienes lo hacemos
y que tenga calidad para quien
lo demanda”. Hidalgo también está
segura de que con buenos contenidos
“se podrá llegar a grandes audiencias,
internet nos permite ampliar
la difusión. Si un tema es bueno,
se hará saber”. “Hay que intentarlo”,
cuenta Pérez. O, según concluye
Muñoz: “Creemos que la
mayoría de los periodistas y los ciudadanos
queremos las mismas cosas,
los mismos medios. Parece,
pues, que hay intermediarios muy
pesados que habrá que esquivar”.
Fuente: Diagonal.