24 noviembre, 2013
APOYA PROYECTO DEFENSA DE PERIODISMO INDEPENDIENTE Y SITUADO
LA IMPUNIDAD DE LAS GRANDES EMPRESAS SE HACEN DE LA ECONOMÍA MUNDIAL
Instalaciones de Repsol en Ecuador. / Edu León
inforelacionada
En los últimos cien años, mientras ha ido avanzando el capitalismo
global y los Estados-nación han venido cediendo parte de su soberanía en
cuanto a las decisiones socioeconómicas, las empresas transnacionales
han logrado ir consolidando y ampliando su creciente dominio sobre la
vida en el planeta. Y es que aunque, en realidad, los antecedentes de lo
que hoy son las compañías multinacionales pueden situarse varios siglos
atrás –se habla de la existencia de empresas de este tipo ya a finales
de la Edad Media, con los ejemplos de la Banca de los Médici o la
Compañía de Indias–, no es hasta finales del siglo XIX y principios del
XX, cuando compañías estadounidenses como General Electric, United Fruit, Ford y Kodak comienzan
a extender sus negocios fuera de su país de origen, en que las grandes
corporaciones empiezan a adquirir un papel de extraordinaria relevancia
en el concierto internacional. Y eso se potencia, especialmente, en las
tres últimas décadas del siglo pasado y en lo que va de este, ya que el
avance de los procesos de globalización económica y la expansión a
escala planetaria global de las políticas neoliberales han servido para
construir un entramado político, económico, jurídico y cultural, a nivel
global, del que las empresas transnacionales han resultado ser las
principales beneficiarias.
Las transnacionales tienen una extraordinaria influencia sobre la sociedad en el terreno cultural y en el plano jurídico
Es evidente el poder que, en términos económicos, tienen las corporaciones transnacionales. Basta comprobar, por ejemplo, cómo la mayor empresa del mundo, Wal-Mart, maneja un volumen anual de ventas que supera la suma del Producto Interior Bruto de Colombia y Ecuador, mientras la petrolera Shell tiene unos ingresos superiores al PIB de los Emiratos Árabes Unidos. Asimismo, las compañías multinacionales disponen de un innegable poder político: son moneda de uso corriente las estrechas relaciones entre gobernantes y empresarios, no hay más que ver cómo, por citar solo algunos casos, los expresidentes González, Aznar, Blair y Schröder han entrado en el directorio de corporaciones como Gas Natural Fenosa, Endesa, JP Morgan Chase y Gazprom, respectivamente; de la misma manera que, en sentido contrario, Mario Draghi y Mario Monti pasaron de Goldman Sachs a las presidencias del Banco Central Europeo y del gobierno italiano.
Igualmente, las empresas transnacionales poseen una extraordinaria influencia sobre la sociedad tanto en el terreno cultural –las grandes compañías emplean la publicidad y las técnicas de marketing para consolidar su gran poder de comunicación y persuasión en la sociedad de consumo– como en el plano jurídico: los contratos y las inversiones de las multinacionales se protegen mediante una tupida red de convenios, tratados y acuerdos que conforman un nuevo Derecho Corporativo Global, la llamada lex mercatoria, con el que las grandes corporaciones ven cómo se protegen sus derechos a la vez que no existen contrapesos suficientes ni mecanismos reales para el control de sus impactos sociales, laborales, culturales y ambientales.
Ha de avanzarse en la reflexión y la construcción de alternativas que nos permitan mirar más allá del capitalismo
Todo este poder que han acumulado las empresas transnacionales se ha venido acrecentando, de forma acelerada, desde los años setenta hasta hoy. Esto es, desde que con la aplicación de las medidas económicas promovidas por Milton Friedman y la Escuela de Chicago, el neoliberalismo fue imponiendo su ideología por todo el globo aprovechando los golpes militares, las guerras, las catástrofes naturales y las sucesivas crisis económicas para introducir drásticas reformas sin apenas oposición popular en el marco de “la doctrina del shock”. En los últimos cuatro años, desde que estalló el crash financiero global, y siguiendo la máxima de “privatizar las ganancias y socializar las pérdidas”, las instituciones que nos gobiernan están aplicando en Europa las mismas políticas que se llevaron a cabo en los países periféricos en las décadas de los 80 y 90: reformas laborales que recortan derechos laborales básicos, modificación del sistema de jubilaciones para favorecer los planes de pensiones privados, aumento de los impuestos indirectos y de la fiscalidad sobre las rentas del trabajo, reducción de la tributación de empresas y grandes fortunas, mercantilización de los servicios públicos que todavía quedan por privatizar, eliminación de la inversión pública en educación, sanidad, cooperación, dependencia, etcétera.
De este modo, mientras se inyectan presupuestos públicos millonarios a las mismas empresas que durante todos estos años se han beneficiado de la falta de regulación del sistema económico y financiero, la crisis es la excusa para avanzar con más fuerza en el desmantelamiento del Estado del Bienestar, la privatización de los bienes comunes y la apertura de puertas al capital transnacional para que pueda controlar más y más cuestiones que tienen que ver con los derechos fundamentales de la ciudadanía.
Las compañías multinacionales controlan los sectores estratégicos de la economía mundial: la energía, las finanzas, las telecomunicaciones, la salud, la agricultura, las infraestructuras, el agua, los medios de comunicación, las industrias del armamento y de la alimentación. Y la crisis capitalista no ha hecho sino reforzar el papel económico y la capacidad de influencia política de las grandes corporaciones, que tan pronto hacen negocio con los recursos naturales, los servicios públicos y la especulación inmobiliaria, como con los mercados de futuros de energía y alimentos, las patentes sobre la vida o el acaparamiento de tierras. Asistimos a una crisis sistémica que no es solo económica, sino también ecológica, social y de cuidados, que está produciendo estragos en las condiciones de vida de la mayoría de la población mundial.
En este complejo contexto, resulta imprescindible continuar con la investigación, el análisis, la denuncia y la movilización en contra de los abusos que cometen las empresas transnacionales en su expansión por todo el globo. Porque, lejos de debilitarse con la actual crisis económica y financiera, el hecho es que las grandes corporaciones continúan fortaleciendo su poder e influencia en nuestras sociedades gracias a sus renovadas estrategias corporativas y a la constante aplicación de nuevos modelos de negocio. Por eso, a la vez que se profundizan las desigualdades y las mayorías sociales ven cómo sus derechos quedan relegados frente a la protección de los intereses comerciales y los contratos de las compañías multinacionales, se hace más necesario que nunca fortalecer las luchas y resistencias en contra de las empresas transnacionales. A la vez, ha de avanzarse en la reflexión y la construcción de alternativas socioeconómicas que nos permitan mirar más allá del capitalismo, abriendo ventanas hacia esos otros modelos posibles, otras realidades que no pasen por situar a las grandes corporaciones en el centro de la actividad de la sociedad sino que, justamente al contrario, las desplacen a un lado para colocar en su lugar a las personas y a los procesos que hacen posible la vida en nuestro planeta.
Las transnacionales tienen una extraordinaria influencia sobre la sociedad en el terreno cultural y en el plano jurídico
Es evidente el poder que, en términos económicos, tienen las corporaciones transnacionales. Basta comprobar, por ejemplo, cómo la mayor empresa del mundo, Wal-Mart, maneja un volumen anual de ventas que supera la suma del Producto Interior Bruto de Colombia y Ecuador, mientras la petrolera Shell tiene unos ingresos superiores al PIB de los Emiratos Árabes Unidos. Asimismo, las compañías multinacionales disponen de un innegable poder político: son moneda de uso corriente las estrechas relaciones entre gobernantes y empresarios, no hay más que ver cómo, por citar solo algunos casos, los expresidentes González, Aznar, Blair y Schröder han entrado en el directorio de corporaciones como Gas Natural Fenosa, Endesa, JP Morgan Chase y Gazprom, respectivamente; de la misma manera que, en sentido contrario, Mario Draghi y Mario Monti pasaron de Goldman Sachs a las presidencias del Banco Central Europeo y del gobierno italiano.
Igualmente, las empresas transnacionales poseen una extraordinaria influencia sobre la sociedad tanto en el terreno cultural –las grandes compañías emplean la publicidad y las técnicas de marketing para consolidar su gran poder de comunicación y persuasión en la sociedad de consumo– como en el plano jurídico: los contratos y las inversiones de las multinacionales se protegen mediante una tupida red de convenios, tratados y acuerdos que conforman un nuevo Derecho Corporativo Global, la llamada lex mercatoria, con el que las grandes corporaciones ven cómo se protegen sus derechos a la vez que no existen contrapesos suficientes ni mecanismos reales para el control de sus impactos sociales, laborales, culturales y ambientales.
Ha de avanzarse en la reflexión y la construcción de alternativas que nos permitan mirar más allá del capitalismo
Todo este poder que han acumulado las empresas transnacionales se ha venido acrecentando, de forma acelerada, desde los años setenta hasta hoy. Esto es, desde que con la aplicación de las medidas económicas promovidas por Milton Friedman y la Escuela de Chicago, el neoliberalismo fue imponiendo su ideología por todo el globo aprovechando los golpes militares, las guerras, las catástrofes naturales y las sucesivas crisis económicas para introducir drásticas reformas sin apenas oposición popular en el marco de “la doctrina del shock”. En los últimos cuatro años, desde que estalló el crash financiero global, y siguiendo la máxima de “privatizar las ganancias y socializar las pérdidas”, las instituciones que nos gobiernan están aplicando en Europa las mismas políticas que se llevaron a cabo en los países periféricos en las décadas de los 80 y 90: reformas laborales que recortan derechos laborales básicos, modificación del sistema de jubilaciones para favorecer los planes de pensiones privados, aumento de los impuestos indirectos y de la fiscalidad sobre las rentas del trabajo, reducción de la tributación de empresas y grandes fortunas, mercantilización de los servicios públicos que todavía quedan por privatizar, eliminación de la inversión pública en educación, sanidad, cooperación, dependencia, etcétera.
De este modo, mientras se inyectan presupuestos públicos millonarios a las mismas empresas que durante todos estos años se han beneficiado de la falta de regulación del sistema económico y financiero, la crisis es la excusa para avanzar con más fuerza en el desmantelamiento del Estado del Bienestar, la privatización de los bienes comunes y la apertura de puertas al capital transnacional para que pueda controlar más y más cuestiones que tienen que ver con los derechos fundamentales de la ciudadanía.
Las compañías multinacionales controlan los sectores estratégicos de la economía mundial: la energía, las finanzas, las telecomunicaciones, la salud, la agricultura, las infraestructuras, el agua, los medios de comunicación, las industrias del armamento y de la alimentación. Y la crisis capitalista no ha hecho sino reforzar el papel económico y la capacidad de influencia política de las grandes corporaciones, que tan pronto hacen negocio con los recursos naturales, los servicios públicos y la especulación inmobiliaria, como con los mercados de futuros de energía y alimentos, las patentes sobre la vida o el acaparamiento de tierras. Asistimos a una crisis sistémica que no es solo económica, sino también ecológica, social y de cuidados, que está produciendo estragos en las condiciones de vida de la mayoría de la población mundial.
En este complejo contexto, resulta imprescindible continuar con la investigación, el análisis, la denuncia y la movilización en contra de los abusos que cometen las empresas transnacionales en su expansión por todo el globo. Porque, lejos de debilitarse con la actual crisis económica y financiera, el hecho es que las grandes corporaciones continúan fortaleciendo su poder e influencia en nuestras sociedades gracias a sus renovadas estrategias corporativas y a la constante aplicación de nuevos modelos de negocio. Por eso, a la vez que se profundizan las desigualdades y las mayorías sociales ven cómo sus derechos quedan relegados frente a la protección de los intereses comerciales y los contratos de las compañías multinacionales, se hace más necesario que nunca fortalecer las luchas y resistencias en contra de las empresas transnacionales. A la vez, ha de avanzarse en la reflexión y la construcción de alternativas socioeconómicas que nos permitan mirar más allá del capitalismo, abriendo ventanas hacia esos otros modelos posibles, otras realidades que no pasen por situar a las grandes corporaciones en el centro de la actividad de la sociedad sino que, justamente al contrario, las desplacen a un lado para colocar en su lugar a las personas y a los procesos que hacen posible la vida en nuestro planeta.
Un mercado controlado por pocas empresas
¿Qué son las transnacionales?
Una empresa transnacional (o multinacional) es aquella empresa que está constituida por una sociedad matriz creada conforme a la legislación del país en que se encuentra instalada, que se implanta a su vez en otros países mediante inversión extranjera directa, sin crear empresas locales o mediante filiales, de acuerdo a las leyes del país de destino. Aunque tenga la apariencia jurídica de una pluralidad de sociedades, en lo esencial se constituye como una unidad económica con un centro único con poder de decisión.El poder en pocas manos
En el año 2010, había 80.000 empresas transnacionales en todo el mundo, que controlaban 810.000 compañías filiales. Eso sí, a pesar de que existen miles de transnacionales en el mercado global, apenas unos cientos de ellas controlan a las demás: 737 multinacionales monopolizan el valor accionarial del 80% de total de las grandes compañías del mundo, y solo 147 controlan el 40% de todas ellas.Fuente: Diagonal.
Instalaciones de Repsol en Ecuador. / Edu León
inforelacionada
En los últimos cien años, mientras ha ido avanzando el capitalismo
global y los Estados-nación han venido cediendo parte de su soberanía en
cuanto a las decisiones socioeconómicas, las empresas transnacionales
han logrado ir consolidando y ampliando su creciente dominio sobre la
vida en el planeta. Y es que aunque, en realidad, los antecedentes de lo
que hoy son las compañías multinacionales pueden situarse varios siglos
atrás –se habla de la existencia de empresas de este tipo ya a finales
de la Edad Media, con los ejemplos de la Banca de los Médici o la
Compañía de Indias–, no es hasta finales del siglo XIX y principios del
XX, cuando compañías estadounidenses como General Electric, United Fruit, Ford y Kodak comienzan
a extender sus negocios fuera de su país de origen, en que las grandes
corporaciones empiezan a adquirir un papel de extraordinaria relevancia
en el concierto internacional. Y eso se potencia, especialmente, en las
tres últimas décadas del siglo pasado y en lo que va de este, ya que el
avance de los procesos de globalización económica y la expansión a
escala planetaria global de las políticas neoliberales han servido para
construir un entramado político, económico, jurídico y cultural, a nivel
global, del que las empresas transnacionales han resultado ser las
principales beneficiarias.
Las transnacionales tienen una extraordinaria influencia sobre la sociedad en el terreno cultural y en el plano jurídico
Es evidente el poder que, en términos económicos, tienen las corporaciones transnacionales. Basta comprobar, por ejemplo, cómo la mayor empresa del mundo, Wal-Mart, maneja un volumen anual de ventas que supera la suma del Producto Interior Bruto de Colombia y Ecuador, mientras la petrolera Shell tiene unos ingresos superiores al PIB de los Emiratos Árabes Unidos. Asimismo, las compañías multinacionales disponen de un innegable poder político: son moneda de uso corriente las estrechas relaciones entre gobernantes y empresarios, no hay más que ver cómo, por citar solo algunos casos, los expresidentes González, Aznar, Blair y Schröder han entrado en el directorio de corporaciones como Gas Natural Fenosa, Endesa, JP Morgan Chase y Gazprom, respectivamente; de la misma manera que, en sentido contrario, Mario Draghi y Mario Monti pasaron de Goldman Sachs a las presidencias del Banco Central Europeo y del gobierno italiano.
Igualmente, las empresas transnacionales poseen una extraordinaria influencia sobre la sociedad tanto en el terreno cultural –las grandes compañías emplean la publicidad y las técnicas de marketing para consolidar su gran poder de comunicación y persuasión en la sociedad de consumo– como en el plano jurídico: los contratos y las inversiones de las multinacionales se protegen mediante una tupida red de convenios, tratados y acuerdos que conforman un nuevo Derecho Corporativo Global, la llamada lex mercatoria, con el que las grandes corporaciones ven cómo se protegen sus derechos a la vez que no existen contrapesos suficientes ni mecanismos reales para el control de sus impactos sociales, laborales, culturales y ambientales.
Ha de avanzarse en la reflexión y la construcción de alternativas que nos permitan mirar más allá del capitalismo
Todo este poder que han acumulado las empresas transnacionales se ha venido acrecentando, de forma acelerada, desde los años setenta hasta hoy. Esto es, desde que con la aplicación de las medidas económicas promovidas por Milton Friedman y la Escuela de Chicago, el neoliberalismo fue imponiendo su ideología por todo el globo aprovechando los golpes militares, las guerras, las catástrofes naturales y las sucesivas crisis económicas para introducir drásticas reformas sin apenas oposición popular en el marco de “la doctrina del shock”. En los últimos cuatro años, desde que estalló el crash financiero global, y siguiendo la máxima de “privatizar las ganancias y socializar las pérdidas”, las instituciones que nos gobiernan están aplicando en Europa las mismas políticas que se llevaron a cabo en los países periféricos en las décadas de los 80 y 90: reformas laborales que recortan derechos laborales básicos, modificación del sistema de jubilaciones para favorecer los planes de pensiones privados, aumento de los impuestos indirectos y de la fiscalidad sobre las rentas del trabajo, reducción de la tributación de empresas y grandes fortunas, mercantilización de los servicios públicos que todavía quedan por privatizar, eliminación de la inversión pública en educación, sanidad, cooperación, dependencia, etcétera.
De este modo, mientras se inyectan presupuestos públicos millonarios a las mismas empresas que durante todos estos años se han beneficiado de la falta de regulación del sistema económico y financiero, la crisis es la excusa para avanzar con más fuerza en el desmantelamiento del Estado del Bienestar, la privatización de los bienes comunes y la apertura de puertas al capital transnacional para que pueda controlar más y más cuestiones que tienen que ver con los derechos fundamentales de la ciudadanía.
Las compañías multinacionales controlan los sectores estratégicos de la economía mundial: la energía, las finanzas, las telecomunicaciones, la salud, la agricultura, las infraestructuras, el agua, los medios de comunicación, las industrias del armamento y de la alimentación. Y la crisis capitalista no ha hecho sino reforzar el papel económico y la capacidad de influencia política de las grandes corporaciones, que tan pronto hacen negocio con los recursos naturales, los servicios públicos y la especulación inmobiliaria, como con los mercados de futuros de energía y alimentos, las patentes sobre la vida o el acaparamiento de tierras. Asistimos a una crisis sistémica que no es solo económica, sino también ecológica, social y de cuidados, que está produciendo estragos en las condiciones de vida de la mayoría de la población mundial.
En este complejo contexto, resulta imprescindible continuar con la investigación, el análisis, la denuncia y la movilización en contra de los abusos que cometen las empresas transnacionales en su expansión por todo el globo. Porque, lejos de debilitarse con la actual crisis económica y financiera, el hecho es que las grandes corporaciones continúan fortaleciendo su poder e influencia en nuestras sociedades gracias a sus renovadas estrategias corporativas y a la constante aplicación de nuevos modelos de negocio. Por eso, a la vez que se profundizan las desigualdades y las mayorías sociales ven cómo sus derechos quedan relegados frente a la protección de los intereses comerciales y los contratos de las compañías multinacionales, se hace más necesario que nunca fortalecer las luchas y resistencias en contra de las empresas transnacionales. A la vez, ha de avanzarse en la reflexión y la construcción de alternativas socioeconómicas que nos permitan mirar más allá del capitalismo, abriendo ventanas hacia esos otros modelos posibles, otras realidades que no pasen por situar a las grandes corporaciones en el centro de la actividad de la sociedad sino que, justamente al contrario, las desplacen a un lado para colocar en su lugar a las personas y a los procesos que hacen posible la vida en nuestro planeta.
Las transnacionales tienen una extraordinaria influencia sobre la sociedad en el terreno cultural y en el plano jurídico
Es evidente el poder que, en términos económicos, tienen las corporaciones transnacionales. Basta comprobar, por ejemplo, cómo la mayor empresa del mundo, Wal-Mart, maneja un volumen anual de ventas que supera la suma del Producto Interior Bruto de Colombia y Ecuador, mientras la petrolera Shell tiene unos ingresos superiores al PIB de los Emiratos Árabes Unidos. Asimismo, las compañías multinacionales disponen de un innegable poder político: son moneda de uso corriente las estrechas relaciones entre gobernantes y empresarios, no hay más que ver cómo, por citar solo algunos casos, los expresidentes González, Aznar, Blair y Schröder han entrado en el directorio de corporaciones como Gas Natural Fenosa, Endesa, JP Morgan Chase y Gazprom, respectivamente; de la misma manera que, en sentido contrario, Mario Draghi y Mario Monti pasaron de Goldman Sachs a las presidencias del Banco Central Europeo y del gobierno italiano.
Igualmente, las empresas transnacionales poseen una extraordinaria influencia sobre la sociedad tanto en el terreno cultural –las grandes compañías emplean la publicidad y las técnicas de marketing para consolidar su gran poder de comunicación y persuasión en la sociedad de consumo– como en el plano jurídico: los contratos y las inversiones de las multinacionales se protegen mediante una tupida red de convenios, tratados y acuerdos que conforman un nuevo Derecho Corporativo Global, la llamada lex mercatoria, con el que las grandes corporaciones ven cómo se protegen sus derechos a la vez que no existen contrapesos suficientes ni mecanismos reales para el control de sus impactos sociales, laborales, culturales y ambientales.
Ha de avanzarse en la reflexión y la construcción de alternativas que nos permitan mirar más allá del capitalismo
Todo este poder que han acumulado las empresas transnacionales se ha venido acrecentando, de forma acelerada, desde los años setenta hasta hoy. Esto es, desde que con la aplicación de las medidas económicas promovidas por Milton Friedman y la Escuela de Chicago, el neoliberalismo fue imponiendo su ideología por todo el globo aprovechando los golpes militares, las guerras, las catástrofes naturales y las sucesivas crisis económicas para introducir drásticas reformas sin apenas oposición popular en el marco de “la doctrina del shock”. En los últimos cuatro años, desde que estalló el crash financiero global, y siguiendo la máxima de “privatizar las ganancias y socializar las pérdidas”, las instituciones que nos gobiernan están aplicando en Europa las mismas políticas que se llevaron a cabo en los países periféricos en las décadas de los 80 y 90: reformas laborales que recortan derechos laborales básicos, modificación del sistema de jubilaciones para favorecer los planes de pensiones privados, aumento de los impuestos indirectos y de la fiscalidad sobre las rentas del trabajo, reducción de la tributación de empresas y grandes fortunas, mercantilización de los servicios públicos que todavía quedan por privatizar, eliminación de la inversión pública en educación, sanidad, cooperación, dependencia, etcétera.
De este modo, mientras se inyectan presupuestos públicos millonarios a las mismas empresas que durante todos estos años se han beneficiado de la falta de regulación del sistema económico y financiero, la crisis es la excusa para avanzar con más fuerza en el desmantelamiento del Estado del Bienestar, la privatización de los bienes comunes y la apertura de puertas al capital transnacional para que pueda controlar más y más cuestiones que tienen que ver con los derechos fundamentales de la ciudadanía.
Las compañías multinacionales controlan los sectores estratégicos de la economía mundial: la energía, las finanzas, las telecomunicaciones, la salud, la agricultura, las infraestructuras, el agua, los medios de comunicación, las industrias del armamento y de la alimentación. Y la crisis capitalista no ha hecho sino reforzar el papel económico y la capacidad de influencia política de las grandes corporaciones, que tan pronto hacen negocio con los recursos naturales, los servicios públicos y la especulación inmobiliaria, como con los mercados de futuros de energía y alimentos, las patentes sobre la vida o el acaparamiento de tierras. Asistimos a una crisis sistémica que no es solo económica, sino también ecológica, social y de cuidados, que está produciendo estragos en las condiciones de vida de la mayoría de la población mundial.
En este complejo contexto, resulta imprescindible continuar con la investigación, el análisis, la denuncia y la movilización en contra de los abusos que cometen las empresas transnacionales en su expansión por todo el globo. Porque, lejos de debilitarse con la actual crisis económica y financiera, el hecho es que las grandes corporaciones continúan fortaleciendo su poder e influencia en nuestras sociedades gracias a sus renovadas estrategias corporativas y a la constante aplicación de nuevos modelos de negocio. Por eso, a la vez que se profundizan las desigualdades y las mayorías sociales ven cómo sus derechos quedan relegados frente a la protección de los intereses comerciales y los contratos de las compañías multinacionales, se hace más necesario que nunca fortalecer las luchas y resistencias en contra de las empresas transnacionales. A la vez, ha de avanzarse en la reflexión y la construcción de alternativas socioeconómicas que nos permitan mirar más allá del capitalismo, abriendo ventanas hacia esos otros modelos posibles, otras realidades que no pasen por situar a las grandes corporaciones en el centro de la actividad de la sociedad sino que, justamente al contrario, las desplacen a un lado para colocar en su lugar a las personas y a los procesos que hacen posible la vida en nuestro planeta.
Un mercado controlado por pocas empresas
¿Qué son las transnacionales?
Una empresa transnacional (o multinacional) es aquella empresa que está constituida por una sociedad matriz creada conforme a la legislación del país en que se encuentra instalada, que se implanta a su vez en otros países mediante inversión extranjera directa, sin crear empresas locales o mediante filiales, de acuerdo a las leyes del país de destino. Aunque tenga la apariencia jurídica de una pluralidad de sociedades, en lo esencial se constituye como una unidad económica con un centro único con poder de decisión.El poder en pocas manos
En el año 2010, había 80.000 empresas transnacionales en todo el mundo, que controlaban 810.000 compañías filiales. Eso sí, a pesar de que existen miles de transnacionales en el mercado global, apenas unos cientos de ellas controlan a las demás: 737 multinacionales monopolizan el valor accionarial del 80% de total de las grandes compañías del mundo, y solo 147 controlan el 40% de todas ellas.SOBRE LA SITUACIÓN SOCIOECONÓMICA DE ANDALUCÍA
Imagen: Archivo público General de Andalucía. Imagen realizada por el ahora director del Centro Andaluz de la Fotografía Pablo Juliá y entonces fotógrafo de la ex Oficina del Portavoz. En la imagen los que apostaron por el desarrollo del Sector Terciario de Andalucía y el subdesarrollo del tejido socioeconómico e industrial de la misma.
Lugar: Biblioteca privada de Blas Infante Pérez en Coria del Río (Sevilla).
Lugar: Biblioteca privada de Blas Infante Pérez en Coria del Río (Sevilla).
SOBRE LA SITUACIÓN SOCIOECONÓMICA DE ANDALUCÍA
El
23 de octubre pasado se hicieron públicos los resultados de la Encuesta
de Población Activa para el tercer trimestre de este año. En Andalucía,
estos resultados vuelven a poner de relieve la gravedad de la situación
en que nos encontramos. En este tercer trimestre, 6.900 personas
paradas más que en el trimestre anterior; en los últimos doce meses,
23.100 parados más; el millón y medio de parados, cada vez más cerca:
1.447.300 en este tercer trimestre. Mientras tanto, en el Estado bajó el
paro en 72.800 personas. Con los ocupados ha pasado algo semejante. En
Andalucía el número de personas ocupadas descendió en 52.300 en relación
con el trimestre anterior; en el Estado la ocupación ha crecido en
39.400 personas. No sólo seguimos a la cabeza del paro en la Unión
Europea, sino que la brecha continúa agrandándose: nuestra tasa de paro
es ya del 36,4%, más de diez puntos por encima de la media española. Una
tasa que se vería aumentada si contáramos a la gente que ya ni siquiera
declara que busca empleo ante la dificultad para encontrarlo; esos a
los que desde el sistema se consideran “desanimados”.
El paro, como sabemos, es además, históricamente, en nuestra
tierra, una herida permanente; cuando se inició el posfranquismo, se
presentaba como el principal problema a resolver. En 1981 en Andalucía
había 387.100 parados. Más de tres décadas después, nuestro principal
problema se ha multiplicado casi por cuatro. En todos estos años, el
número de personas desempleadas siempre estuvo por encima de los
existentes al inicio del período y puede decirse que desde entonces el
paro en Andalucía ha ido en ascenso, con el paréntesis del “boom”
inmobiliario, un negocio especulativo que enriqueció a unos pocos a
costa de lamentables consecuencias para la mayoría. Durante este “boom”
el paro se redujo en 387.400 personas. Desde que explotó la burbuja, en
2007, ha habido un aumento de 995.700 parados en Andalucía. El paro,
como ya sabíamos, no es una cuestión coyuntural o circunstancial en
nuestra tierra. Es un problema secular que se ha visto profundizado en
las últimas décadas.
Un paro asociado a condiciones especialmente desventajosas en
el mercado de trabajo: casi cuarenta de cada cien parados andaluces o
andaluzas lleva más de dos años en paro (39,6%), más de la mitad de los
parados –el 56,2%- no recibe prestaciones por desempleo (cinco puntos
por debajo de la media española), la tasa de prestaciones contributivas
es del 17,5%, frente al 26,7% como media en el Estado, los salarios
están en Andalucía un 10% por debajo de la media de los de la economía
española. Condiciones que se traducen en ingresos por persona un 25,3%
por debajo de la media en el Estado, o en una población en situación de
pobreza o exclusión social que llega en Andalucía al 38,6% frente al
27,0% como media estatal.
Una situación social y económica dramática para una gran
cantidad de andaluces y andaluzas, resultado de la trayectoria que viene
siguiendo Andalucía, especialmente en los últimos treinta años, en los
que hemos seguido profundizando el camino que ya traíamos. Frente a
ella, la Junta de Andalucía, ha venido, como principal ocupación,
alimentando la dinámica económica que provoca la situación que
padecemos. Pensemos,
como ejemplo, en su complicidad en la creación y el desarrollo de la
burbuja inmobiliaria, facilitando y participando activamente en un
“aquelarre” que en Andalucía tuvo una dimensión muy por encima de la
media en el conjunto del Estado y cuyos costes sociales y ambientales,
en gran medida irreversibles, estamos ahora pagando. Desde el sistema
político instituido se contribuyó con entusiasmo a “ordenar” el
territorio andaluz a golpe de convenios urbanísticos urdidos a espaldas,
o, como ha quedado meridianamente claro después, en contra de la gente,
en la trastienda de partidos políticos y empresas. Los profesionales de
la política actuaron como gestores o “conseguidores” de negocios hechos
en beneficio de ellos mismos y de unos pocos que llenaron sus bolsillos
hipotecando el futuro del resto. Un despropósito que se paró “a pesar”
de sus promotores y beneficiarios políticos y empresariales. Los mismos
que, en medio de condiciones menos favorables, continúan empeñados en
que siga el negocio, insistiendo en la conveniencia de poner en marcha
actuaciones parecidas, ligadas a la construcción, que muevan grandes
cantidades de dinero; megaproyectos que suponen una clara continuidad
con la etapa anterior y que hoy toman forma de dragado del puerto o
“ciudad de la imagen” en Sevilla, “ensanche sur” en las Marismas del
Titán, en Huelva, -“el mayor ‘desarrollo’ urbanístico y comercial de la
ciudad de Huelva en los últimos 20 años”-, “El Palmar Gran Resort”,
megaproyecto hotelero en la playa de Vejer, macroproyecto urbanístico en
el cabo de Gata. Son algunos de los testigos de este empeño por
reanimar lo que nos trajo hasta aquí. Algunos ejemplos que pueden
ilustrar lo que desde el sistema se entiende por “recuperación”.
Mientras
tanto, el Censo de Viviendas de 2011 registró 637.200 viviendas vacías
en Andalucía. Esto significa que, en medio de una situación social como
la que antes mostrábamos, están sin utilizar un número de viviendas que
viene a ser la mitad del número de viviendas construidas en los años de
la burbuja inmobiliaria. Al mismo tiempo, en 2012 se llevaron a cabo
13.638 desahucios en Andalucía. ¿Qué clase de economía es esta que se
nos impone y que va, no sólo tan en contra nuestra, sino incluso tan en
contra de los más elementales principios de sentido común?. ¿Cómo
podemos soportar todavía oír hablar, sin que pase nada, de “eficiencia”,
de “productividad”, de “competitividad” y de “recortes” en medio de
toda esta desmesura?
Tratando
de continuar en el poder –en realidad al servicio del poder-, y
legitimar este sistema, se manifiestan contra las políticas neoliberales
y los recortes quienes a la vez han diseñado y están diseñando y
aplicando estas políticas y los recortes. Es el caso del PSOE en
Andalucía, que no sólo gestiona y acepta los recortes, sino que lo hace
de manera ejemplar. Como señalaba en una declaración el colectivo
Andaluces de Alcalá -integrado en Asamblea de Andalucía-, según los
datos del Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las
Administraciones Públicas, Andalucía ha perdido en 2012 un total de
16.343 empleos en su administración, el 6,4% del personal contratado, de
modo que el Gobierno de la Junta de Andalucía se encuentra hoy a la
cabeza de los recortes en el empleo público. Sólo la Comunidad Autónoma
de Murcia ha despedido más empleados públicos en términos de tantos por
ciento. El 88% de estos despidos tuvieron lugar en los sectores
“intocables” de la Sanidad y la Educación. Pero no nos referimos sólo a
esta aplicación ejemplar de las políticas neoliberales, sino también al
propio diseño de las mismas. Porque se culpa a Bruselas de imponerlas,
-en realidad las impone el capital financiero a través de sus gestores
en la política-, pero ¿quién “gobierna” en Bruselas? ¿No “gobiernan”
Bruselas las versiones europeas del PSOE y el PP? Como muestra, ahí
tenemos a un miembro destacado del PSOE, comisario europeo de la
competencia y vicepresidente de la Comisión Europea-, Joaquín Almunia,
guardián del orden “comunitario”, advirtiendo de que “las propuestas de
Bruselas son órdenes para España” (El País, 25 de junio de 2013), además
de amenazar como portavoz de Bruselas, de que Cataluña “se quedará
fuera de la Unión Europea” si se separa de España.
Claro
que por si teníamos alguna duda de la envergadura de la traición de
quienes se dicen “nuestros representantes” ahí tenemos los paliativos
que desde “la izquierda” se ofrecen a nuestra lamentable situación
socioeconómica: los Decretos de Vivienda y Exclusión social de la Junta
de Andalucía. En el caso del decreto llamado “de medidas para asegurar
el cumplimiento de la Función Social de la Vivienda”, los mismos que han
alimentado y se han beneficiado del crecimiento desmesurado de la
construcción de viviendas con fines especulativos, tienen la osadía de
denunciar, en la exposición de motivos del Decreto, la existencia en
Andalucía de “un desorbitado parque de viviendas sin uso o
infrautilizado y una demanda insatisfecha”. Planteado después de una
fuerte presión social con motivo de los desahucios, -uno de los
resultados más sangrantes de la estrecha colaboración entre banqueros y
políticos-, el Decreto, pregonado a bombo y platillo como decreto
“antidesahucio”, proponía algo no muy diferente de lo que ya había
propuesto el PP: prorrogar los desahucios, tres años en lugar de dos
como los aplazaba el PP. Suspendido a sus tres meses de vigencia, en una muestra más de que esta autonomía no
nos sirve, han llegado a prorrogarse 12 casos de desahucios, de las
varias decenas de miles pendientes. En el caso del Decreto sobre
“medidas urgentes contra la exclusión social”, la parte más importante
se dedica a ayudas para contratar a personas desempleadas por parte de
los ayuntamientos. En Andalucía hay más de tres millones de personas por
debajo del umbral de la pobreza o en exclusión social. Con lo
presupuestado en el Decreto, 40 millones de euros, si fueran 40.000
personas las que se beneficiaran de un contrato al año cabrían a 83
euros mensuales por persona. “El señor don Juan de Robres, con caridad
sin igual, hizo este santo hospital… y también hizo los pobres”
(Iriarte). ¿Hasta cuándo estaremos dispuestos a seguir soportando esta
situación?
ASAMBLEA DE ANDALUCÍA
24 de noviembre de 2013
Etiquetas:
Asamblea de Andalucía,
Desempleo,
Economía,
Paro,
Población ctiva
23 noviembre, 2013
PRÁCTICAS DE CONTROL SOCIAL Y PRIVATIZACIÓN DE LOS ESPACIOS PÚBLICOS
Os pasamos el vídeo de la presentación del tercer libro del Grupo de Estudios Antropológicos La Corrala, titulado ¿Por qué no nos dejan hacer en la calle? Prácticas de control social y privatización de los espacios en la ciudad capitalista, que tuvo lugar el pasado viernes 14 de noviembre de 2013 a las 19:00 horas en la librería Bakakai de Granada.
"Prácticas de control social y privatización de los espacios en la ciudad capitalista" from GEA La Corrala on Vimeo.
Más info:
Ficha técnica:
Título:
¿Por qué no nos dejan hacer en la calle? Prácticas de control social y
privatización de los espacios en la ciudad capitalista
Autoría: GEA La Corrala (Esther García García, Juan Rodríguez Medela y Ariadna Sánchez Cota)
Editan: Asociación de Estudios Antropológicos La Corrala y COTALI
Ciudad: Granada
Año: 2013
ISBN-13: 978-84-616-6240-1
DL: GR-1812-2013
This work is licensed under a
Creative Commons Attribution-NonCommercial- NoDerivs 3.0 Unported License
License
Puntos de venta y distribución:
- Librería Bakakai (Granada)
- Biblioteca Social Hermanos Quero (Granada)
- Librería Reciclaje (Granada)
- Distribuidora APNEA (Murcia)
- ...
21 noviembre, 2013
CONSOLIDACIÓN INDUSTRIAL DEL CINE ANDALUZ
El libro ‘Consolidación Industrial del cine
andaluz’, del investigador y profesor Francisco Javier Gómez Pérez,
repasa los aspectos más importantes de la historia del cine en la
comunidad andaluza desde la aparición del cine sonoro hasta la
actualidad. El autor reproduce una visión del cine andaluz durante la
transición, hasta el final de los años ochenta.
El Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla ha
editado el libro ‘Consolidación Industrial del cine andaluz’, de
Francisco Javier Gómez Pérez, en el cual se da una perspectiva detallada
del cine producido por empresas andaluzas, una parcela del
conocimiento donde ha habido pocas incursiones investigadoras.La obra tiene su origen en la concesión en 2011 del VII Premio RTVA a la Mejor Tesis Doctoral en el terreno Audiovisual Andaluz a Gómez Pérez, por su investigación ‘La producción de largometrajes en la comunidad de Andalucía’. En ella ahonda en una industria que fue considerada en sus inicios menor por los expertos.
En este trabajo el profesor Gómez Pérez se centra en las producciones cinematográficas de la comunidad autónoma, arrojando luz al debate ideológico que supone la denominación de este cine como ‘andaluz’ o ‘hecho en Andalucía’. El autor analiza las películas andaluzas centrándose en las dirigidas para ser consumidas en las salas de cine desde la llegada del cine sonoro hasta el fin de la época franquista. Reproduce una visión del cine andaluz en la transición, pasando por la aprobación del Estatuto de Autonomía y desembocando en el final de los años ochenta. El doctor Gómez Pérez nos indica que en los noventa se produce una consolidación de la ficción en el sur de España, haciendo un estudio de las principales productoras de cine en la comunidad andaluza.
Para terminar se da a conocer los largometrajes de ficción producidos por empresas andaluzas desde comienzos de los años noventa hasta la actualidad, poco estudiados hasta la fecha, elaborando un análisis sobre más de cincuenta películas producidas en Andalucía, lo que según el autor permite la confirmación de la consolidación industrial del cine andaluz en la primera década del siglo XXI.
Francisco Javier Gómez Pérez es doctor en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla y actualmente es profesor en la Facultad de Comunicación y Documentación en la Universidad de Granada . Es miembro fundador del Equipo de Investigación de Historia, Lenguaje y Tecnología Audiovisuales y pertenece a diversas asociaciones de investigación en Comunicación. Ha publicado numerosos artículos en revistas científicas del ámbito de la comunicación y es coautor de varios volúmenes colectivos, donde destaca sus aportaciones sobre cine andaluz en los volúmenes ‘Andalucía, una civilización para el cine’ y ‘Alicia en Andalucía’.
Anteriormente impartió docencia en la Universidad de Sevilla, Huelva y Extremadura, además de haber sido profesor invitado en la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico.
20 noviembre, 2013
OTRO ATENTADO A LAS LIBERTADES SINDICALES
El pasado lunes 18 de noviembre a las 11:00 en Plaza Nueva ha tenido lugar la rueda de prensa para presentar la campaña de
solidaridad con Carmen y Carlos.
http://carloscarmenabsolucion. wordpress.com/adhesiones/
Presidencia del gobierno y en su defecto organismos internacionales que resuelvan la situación de desamparo que se encuentra la ciudadanía española:
¡Firma la petición! http://chn.ge/14AIqIc
Grupo Stop Represión. Granada
Caja de resistencia: Unicaja 2103 0901 61 0010032608
http://stoprepresiongranada. wordpress.com/
MOVIMIENTO GRANADA
Presidencia del gobierno y en su defecto organismos internacionales que resuelvan la situación de desamparo que se encuentra la ciudadanía española:
¡Firma la petición! http://chn.ge/14AIqIc
Caja de resistencia: Unicaja 2103 0901 61 0010032608
http://stoprepresiongranada.
Envío de
convocatorias y documentos de difusión:acampadagranada@ gmail.com
MOVIMIENTO GRANADA
NUEVA LEY RECAUDATORIA DE SEGURIDAD DEL ESTADO
10 actos que serán multados con la nueva Ley de Seguridad Ciudadana
Insultar a un policía, ejercer la
prostitución en lugares donde hayan menores, hacer escraches, alterar el
orden público encapuchado...
El Gobierno popular prepara una nueva Ley de Seguridad Ciudadana
que tendrá 55 artículos, (no 39 como la ley actual). El anteproyecto de
lo que será se conocerá en el Consejo de Ministros en los próximos días.
A falta de ser aprobada (para ello ha de pasar muchísimos trámites), os
contamos qué pretende el Gobierno que sea multado:
1. Cuidadito con los polis
Grabar en vídeo a los policías en acto de servicio y difundirlo,
insultar o amenazar a los agentes serán considerados infracciones muy
graves (multadas con entre 30.001 a 600.000 euros) y graves (multadas
con entre 1.001 a 30.000 euros) respectivamente.
2. Alterar el orden público tendrá consecuencias
Vamos, que liarla en actos públicos, religiosos, espectáculos deportivos o de cualquier índole, y menos hacerlo encapuchado o con cualquier elemento que no permita la identificación, será infracción.
3. Ir de Spiderman por la vida
Es decir, escalar edificios públicos o tirarse de ellos en señal de protesta será una infracción grave. También lo será dañar el mobiliario urbano.
4. Persecución de los escraches...
El Gobierno no ve con buenos ojos eso de las manifestaciones frente
al domicilio de nadie (no sabemos por qué será). El caso es que los
escraches, que comenzaron a realizarse en España contra políticos del
Partido Popular a raíz de los afectados por los desalojos, estarán
prohibidos y se considerarán infracciones muy graves.
5. ...Y contra otros tipos de manifestaciones
Especialmente las protestas que se realizan
ante edificios institucionales (Congreso, Senado...) y en aeropuertos o
centros nucleares se considerarán infracción siempre que no hayan sido manifestaciones comunicadas previamente.
6. Gamberradas con puntero láser, las justas
Aunque parezca una ley americana de esas absurdas, parece ser que esto de deslumbrar con un láser a conductores de tren, metro y pilotos es algo que el Gobierno quiere eliminar por todos los medios.
No dudamos de que esto sea grave y peligroso, pero es poco común. En
esta ley, esta acción sería una infracción considerada muy grave.
7. Cuidado con los servicios de las profesionales del sexo...
Vamos, de las prostitutas, que si sale adelante esta ley no podrán
ejercer (ni ser contratados sus servicios) en lugares donde puedan haber
niños (véase parques) y en arcenes o cualquier lugar donde puedan
alterar el tráfico.
8. ¿Cultivas marihuana? ¿Aunque no la consumas? No te cree ni el Gobierno
Transportar a los drogadictos hasta su
camello (sí, hay gente que lo hace y se les llama “cundas”) o tener
droga será una infracción grave, es más: será infracción incluso abandonarla por ahí. Si eres un botánico empedernido y cultivas marihuana porque te encanta lo bonita que es la planta (no se lo cree ni Dios) también serás procesado.
9. Botellones no autorizados, infracción grave
El inocente botellón de las noches del sábado con tus amigos
será considerado una infracción grave cuando moleste a los vecinos y
cuando no esté autorizado (a ver quién es el guapo que se pone a pedir
un permiso para beber en la calle...)
10. El Grand Prix en las calles, va a ser que no
Obstaculizar la vía pública causando molestia para vehículos o peatones será considerado una infracción grave.
Fuente: http://www.cribeo.com/actualidad/1105/10-acciones-que-seran-multadas-con-la-nueva-ley-de-seguridad-ciudadana
Fuente: http://www.cribeo.com/actualidad/1105/10-acciones-que-seran-multadas-con-la-nueva-ley-de-seguridad-ciudadana
VIVIENDA POR DERECHO
JORNADAS "VIVIENDA POR DERECHO"
El próximo MIERCOLES 20 DE NOVIEMBRE A LAS 19.30 compañeros/as de la Cooperativa Jarsia Abogados SCA, junto a miembros de la PAH y de IU-Lv-CA dará un taller formativo en el que se explicará cómo hacer efectivo el derecho a la vivienda y hacer frente a situaciones tales como las cláusulas suelo y demás claúsulas abusivas en los contratos hipotecarios.
LUGAR: CASA DE LA CULTURA DE PILAS
Intervendrán: Antonio Maillo, Coordinador de IULVCA
Isabel Fernández, portavoz de la PAH
Pastora Filigrana y Luis de los Santos, abogadxs de la cooperativa Jarsia
Etiquetas:
IULVCa,
Jarsia Abogados.PAH,
Vivienda,
Vivienda por Derecho
EL COMPROMISO DE LOS VISIBLES
Antonio Banderas deja muda a conductora de CNN cuando habla de Hugo Chávez VIDEO
Foto: Getty Images
La conductora enmudece cuando escucha la palabra “Hugo Chávez”
en voz del actor español Antonio Banderas
en voz del actor español Antonio Banderas
España, 16 de noviembre de 2013.- No repetía un libreto ni dramatizaba un papel. El actor español Antonio Banderas le
recordó a una presentadora de la cadena de televisión estadounidense
CNN cómo Hugo Chávez se enfrentó al sistema en favor de los menos
favorecidos.
“Uno tiene la sensación de que, quizá,
no estamos siendo gobernados por las personas a las que hemos votado”,
reclamó banderas en el programa “Frente a Frente con Ana Pastor”.
“Los mercados, los lobbies,
corporaciones… allí hay mucho jaleo y gente, además, que no tiene que
poner la cara para responsabilizarse de las cosas que pasan después en
los gobiernos, o en los países”.ávez
- ”Bueno, pero también lo
consienten, ¿No?, preguntó la coterránea periodista. Forman parte del
sistema, de la inercia de la que tú hablabas. ¿Cómo te saltas de esa
inercia, cómo la rompes?”.
- “Tú la puedes romper como la
rompió Chávez en su momento”, subrayó el artista (tras lo que puede
escucharse el silencio) “¡Eh! Tú dices, ´Se ha acaba’o el tema y ahora
yo agarro todas estas corporaciones, las nacionalizo’. Claro, pero ¿es
que dónde está otra salida? En una época en la que nos tenemos que
plantear que quizá estemos viviendo una época postdemocrática”.
“Tú escuchas a Obama, cuando estaba
haciendo campaña para su primera magistratura, incluso por su segunda, y
la gente decía, ‘Esto va a cambiar´. No, porque se va a topar con la
realidad, con la realidad de los que te dicen ‘Esto, usted, no lo puede
hacer”. ZGM.
19 noviembre, 2013
RECURSO RECLAMACIÓN SUBIDA DE IPC EN LAS PENSIONES Y CONCENTRACIÓN CONTRA SU REFORMA
Disculpas por no disponer de modelo descargable en word.
El jueves 21 tendremos una concentración contra la reforma de las pensiones dentro de la Semana de Lucha Social convocada por la Marcha de la Dignidad Madrid 22 de Marzo.
Modelo de Recurso gratuito emitido por CCOO y UGT |
El jueves 21 tendremos una concentración contra la reforma de las pensiones dentro de la Semana de Lucha Social convocada por la Marcha de la Dignidad Madrid 22 de Marzo.
La concentración tendrá lugar en Sevilla a las puertas de
la sede de la Seguridad Social en la C/ Sanchez Perrier (cerca del
Parlamento, detrás del Hotel Macarena) a partir de las 12 de la mañana.
Como sabéis la reforma de las pensiones que el
Gobierno del PP quiere llevar a cabo supone rebajar las prestaciones de
los pensionistas y dificultar el acceso a la pensión para los que tengan
aún que jubilarse, porque incluso hablan de alargarla a los 70 años. Se
va a perder hasta un 28% de capacidad adquisitiva de la pensión. En una
situación de emergencia social, donde muchas familias en paro dependen
de la pensión del abuelo para poder comer, esta reforma no es otra cosa
que un auténtico crimen.
¿Y todo para qué? Para ahorrarse 33.000 millones de
euros. Una buena cantidad que seguramente destinarán a seguir cubriendo
con dinero público los agujeros de los bancos privados.
¡¡AHORA VAN A POR LOS ABUELOS Y SUS PENSIONES!! ¡¡NO PODEMOS CONSENTIRLO!!
CONCENTRACIÓN CONTRA LA REFORMA DE LAS PENSIONES
DÍA: JUEVES 21 DE NOVIEMBRE
HORA: 12 DE LA MAÑANA
LUGAR: SEDE DE LA SEGURIDAD SOCIAL (C/ Sánchez Perrier)
Fuente comunicado : Sindicato Andaluz Trabajadores.
18 noviembre, 2013
112 WEBS TREMENDAMENTE ÚTILES QUE QUIZÁS DESCONOCIAS
No toda la red se reduce a Facebook,
Twitter, y unos cuantos medios. Aunque no sean demasiado famosas, hay
muchas páginas web que pueden resultar muy útiles en momentos
determinados, tanto para el ocio como para la productividad.
-
Easel.ly: Muy bueno para crear infografías online. Muchas plantillas donde elegir, y una mecánica basada en el drag & drop
a la que quizás cueste un poco adaptarse. Además, guarda nuestros
archivos en su propia nube, por lo que podemos interrumpir el trabajo y
retomarlo después. La contrapartida es que a la hora de exportarlos sólo
permite hacerlo en jpeg, se echa de menos la opción directa en PDF. Así y todo, una de las webs útiles para salirse de los informes antiestéticos.
-
Modo TV de YouTube:
El espectacular modo de YouTube para cuando conectemos el ordenador a
la TV. Scroll infinito para navegar por categorías y una interfaz muy
agradable, y sobre todo, la posibilidad de conectar nuestro smartphone o
tablet a través de ajustes para emparejarlos. El fondo desenfocado siempre aporta elegancia, y en YouTube lo saben.
-
Similar Sites:
Básicamente sirve para encontrar webs similares en cuanto a temática a
una que introduzcamos. El funcionamiento no puede ser más sencillo:
introducimos el nombre de una web en el cajón de búsqueda, y aparece una
lista descendente de webs similares según el porcentaje de relación. He
hecho unas cuantas pruebas con webs de diferente temática, y lo cierto
es que lo clava bastante.
-
Online OCR:
Si alguna vez te diste cabezazos contra la mesa por tener que
transcribir un texto ya impreso, no te los volverás a dar gracias a esta
web. Permite subir textos escaneados o fotografiados, y su sistema lo
detectará (tiene 32 idiomas de reconocimiento), y nos lo devolverá en
HTML, Word, Excel, texto plano, etc. No hace falta ni que nos
registremos para empezar a usarlo, aunque en ese caso tiene la
limitación de 15 páginas por hora, más que suficiente para muchos casos.
-
Bounce:
Cuando necesitemos hacer una captura completa de una página web, Bounce
es nuestro servicio. También con una interfaz clara y limpia, sólo
hemos de introducir la web a capturar, y esperar a que la pelota roja
deje de botar... Entonces ya podremos seleccionar el fragmento o la
totalidad de la imagen a guardar, sobre la cual podremos escribir notas
superpuestas con hacer click.
-
I Want My Name: Cuando necesitemos comprobar si un dominio está libre, I Want My Name
nos lo muestra de forma clara y limpia, y además con muchísimas
extensiones a la vez. Si además queremos adquirirlo, nos aparece el
precio en dólares y la posibilidad de comprarlo desde la propia web. Not
bad.
-
Screenr:
Para grabar nuestra actividad en pantalla, tanto para Mac como para PC,
sin necesidad de descargar ningún software, funciona online. Su
limitación es que no permite grabar vídeos de más de 5 minutos,
suficiente para muchos casos. Para ir más allá, hay opciones de pago.
-
Font Squirrel:
Para los amantes de las tipografías. Font Squirrel pone a nuestra
disposición muchísimas, bien clasificadas, con una presentación limpia, y
además todas ellas son gratuitas. El diseño de la web es excelente y no
está nada sobrecargado, un rara avis en las webs que ofrecen tipografías.
-
Office Templates:
Una sección de la web oficial de Microsoft Office para descargar
plantillas para Excel, Word, PowerPoint... Básicamente, una forma de
conseguir documentos más visuales y hermosos sin apenas esfuerzo. Una de
mis herramientas favoritas, las plantillas, que en el caso de las que
vienen preinstaladas con Office son algo mediocres.
-
Copy Paste Character:
Hay muchas herramientas y formas de conseguir caracteres de los que no
aparecen en nuestro teclado, pero una web creada específicamente para
ello es quizás la mejor opción. Simplemente hemos de pulsar uno de ellos
y copiar. Por defecto aparece una recopilación básica, pero se pueden
explorar varias categorías para obtener nuevas. Eso sí, no la utilices
para hacer ilegibles tus mensajes o tus usernames, por favor.
-
Join:
De los creadores de LogMeIn, Join sigue una línea similar, pero más
social; permite compartir lo mostrado en nuestra pantalla con otros
usuarios, como hace por ejemplo Google+ en sus hangouts. Una de las webs
útiles para quienes necesitan hacer tutoriales en directo, por ejemplo.
La diferencia es que Join ni siquiera pide un registro previo, sino que
funciona a través de emparejamientos mediante la inserción del mismo
código.
- Stock.xchng: Tras este peculiar nombre está quizás el mejor servicio para descargar imágenes de stock de forma gratuita. Al contrario que en muchos otros lugares, donde las imágenes son de pago (y las gratuitas vienen con enormes marcas de agua), en esta web todas son gratuitas y sin marca alguna. Eso sí, la estructura y el diseño de la web no son las mejores, y navegar a través de las categorías no es tan rápido como sería deseable.
Etiquetas:
HERRAMIENTAS,
PRODUCTIVIDAD,
Recursos,
UTILIDADES,
WEBS
CORRALA ROCK
- 11:00
Bajos del Puente del Alamillo (junto al Rocódromo) - El próximo sábado 7 de diciembre llega a Sevilla el festival Corrala Rock, un festival solidario en apoyo a la Corrala Utopía en el que entre todas haremos ver que la Corrala no se toca.
La apertura de puertas es a las 11h, y partir de las 12h, mesa de debate: "La ruptura del pacto constitucional: Ellos rompen, nosotras respondemos". Con la participación de Ada Colau, Pablo Iglesias, Diego Cañamero, Nines Maestro y Nega (Chikos del Maíz).
A continuación, una mesa con las vecinas de la Corrala Utopía, que nos contarán la experiencia de lucha que viven desde mayo de 2012.
Tras la comida, a partir de las 16h empezamos con la parte musical del día con:
- BOIKOT
- DEF CON DOS
- PORRETAS
- F.R.A.C
- EMILIANO DOMÍNGUEZ, EL "ZAPATA"
- THE HEREDIANS
Todo un día lleno de lucha, debates y conciertos por 6e (anticipada; 8e en taquilla). Podéis ir pillando vuestras entradas en:
- Sevilla Records - c/ Amor de dios, 27 Sevilla
- Totem Tanz - c/ Amor de dios, 66 Sevilla
- Casa Cornelio - Plaza del Pelícano, 1 Sevilla
+ venta online en: http://www.codetickets.com/home/ ficha-evento.php?id=28822
Etiquetas:
Corrala Rock,
Desahucios,
Festivales,
Ocupación,
Solidaridad
LOCOS COMUNISTAS: EN CLAVE DE HUMOR
En honor a la verdad la historia sigue visible sólo para los que tuvieron o billetes o ifluencias. Mirando las viñetas no se salva ni uno... Ni el de Predapio (Mussolini), ni el Tito Paco.
Fuente: Masademócrata.
Fuente: Masademócrata.
¿MAREA CIUDADANA, 15 M Y CCOO Y UGT?
Grupos del 15M quieren que la convocatoria apunte claramente a la responsabilidad de los gestores bancarios
La problemática unidad de la manifestación del 23N en Madrid
Marea Ciudadana, 15M y la cumbre social
de CC OO y UGT pueden converger el sábado 23 en una gran protesta en
Madrid. La historia de los contactos muestra diferentes maneras de
entender el trabajo político.
Manifestación de mareas ciudadanas el pasado 23F en Madrid / Dani Japo
La gran movilización no sectorial del otoño
en Madrid sigue sin llegar. Pudo haber sido el 5 de octubre, o el Jaque
al Rey convocado en la plaza de Oriente, frente al Palacio Real. En
fin, han pasado ya tres semanas del fin de octubre y no se sabe nada de la gran manifestación "unitaria" anunciada en agosto
por el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, para exigir
la dimisión del Gobierno de Rajoy. Entre medias, se pospuso una gran
marcha a Madrid impulsada por el Sindicato Andaluz de Trabajadores
prevista inicialmente para noviembre. Una nueva convocatoria para el 23
de noviembre (todo indica que partirá de Plaza de España a las 12h para
llegar a la Puerta del Sol) se prevé más masiva y unitaria, pero su
intrahistoria muestra que la articulación de esa unidad resulta, por decirlo suavemente, problemática.
El espacio de coordinación Marea Ciudadana —que une distintos sectores en lucha, principalmente del sector público, y que además tiene presencia en otras ciudades— y una serie de asambleas del 15M llevan desde finales del verano promoviendo una manifestación para el día 23 de noviembre. La fecha y principal lema de la convocatoria parte del Tribunal Ciudadano de Justicia, un colectivo/campaña surgido de las asambleas populares del 15M en Madrid. El TCJ tiene ya a punto la primera de una serie de demandas contra los gestores de bancos, cajas y empresas relacionadas con el negocio hipotecario, como las tasadoras. La primera entidad afortunada es Bankia y la tasadora Tasamadrid, y para marcar públicamente la ocasión han querido —y logrado— que el encuentro de 15M y mareas ciudadanas en Madrid, y la manifestación por el centro de Madrid del día 23 de noviembre, tuvieran como reclamo el lema inicial: "Juicio a la banca. Salvemos a las personas. Salvemos lo público" y sirviera como primera llamada de atención pública para presentar la propuesta de trabajo y metodología del TCJ. Con el mayor escrúpulo quincemayista, que siempre ha hecho gala de total transparencia en las convocatorias, seguimiento de acuerdos y publicación de actas, todas las notas de estos encuentros pueden seguirse aquí.
Y en esto llegó la Cumbre Social, una plataforma impulsada por CC OO y UGT en el verano de 2012 con cerca de un centenar de organizaciones de distinto tipo: ONG, de consumidores, vecinales o ecologistas. Esta plataforma convocó el 15 de septiembre de 2012 una gran manifestación en Madrid, apenas diez días antes del Rodea el Congreso. La manifestación pedía al gobierno un referendum sobre los recortes y comprometía a sus impulsores a autoorganizar la consulta ciudadana si Rajoy no atendía la petición. Hasta hoy, dicho referendo no se ha realizado, aunque un eco suyo puede ser la reciente consulta contra la ley Wert impulsada desde CC OO / UGT (una iniciativa no exenta de críticas, pero esa es otra historia).
La cumbre contactó con Marea Ciudadana y asambleas 15M el 29 de octubre para sumarse a la manifestación. Acudió sólo el primer grupo, porque las personas participantes en asambleas 15M consideraron que se les había convocado con demasiada premura. Lo que salió de ahí fue algo más parecido a un no que un sí: los dirigentes de CC OO y UGT no podrían ir en la cabecera ni hablar al final de la marcha. Según fuentes de Marea y del TCJ, la respuesta de Cumbre Social fue que se respetaría la convocatoria y cumbre Social convocaría otro día y con otro lema en caso de no llegar a un consenso. Entre medias, según el TCJ, CC OO y UGT envían a sus delegados un mensaje con la convocatoria del 23, sólo que con horario y lema distintos: desaparece la referencia al juicio a la banca, se añaden las pensiones y permanece "Salvemos lo Público. Salvemos a las personas". Ante la imposición, mareas y TCJ consensúan mover su convocatoria a las 12 horas, la misma hora que CC OO y UGT, y un recorrido ligeramente distinto. Nadie, aseguran, habría entendido dos manifestaciones con prácticamente el mismo lema el mismo día.
En estos momentos ustedes se están acordando de las diferencias irreconciliables entre el Frente Popular de Judea y el Frente Judaico Popular. Pero en realidad hay esfuerzos por converger: de hecho, el TCJ ha tenido que estirar desde por la mañana su convocatoria original: tras el cambio de hora forzado por la Cumbre Social, quien quiera acudir a la manifestación y también escuchar y debatir por la tarde en la Puerta del Sol sobre las maneras de extender la denuncia contra directores de sucursales bancarias, ejecutivos y gerentes de las tasadoras, tendrá que haber pasado todo el día en la calle desde las 12 de la mañana.
Empar Pablo, secretaria de movimientos sociales de CC OO y una de las dos representantes del sindicato en la cumbre social, señala a DIAGONAL que para los sindicatos "hubiera sido incluso preferible haber convocado en otra fecha", dado que estas centrales intentan implicar al resto de sindicatos europeos en una jornada común de lucha contra la austeridad y la troika prevista inicialmente para el 14 de noviembre, aniversario de la última huelga general. "Lo importante es que ante la saturación de convocatorias haya una expresión ciudadana común", explica.
Pero lo mínimo que se puede decir es que los acercamientos de esta plataforma han sentado mal, al menos al Tribunal Ciudadano. Ignacio Martín, de la asamblea 15M del barrio del Pilar e implicado en sus inicios en el TCJ, considera que "una de las cosas más evidentes por parte de cumbre social es que ellos ya habían solicitado la fecha del 23 para su manifestación en la que eliminan el tema de la banca", asunto potencialmente delicado para los sindicatos de concertación ya que 15M y TCJ no detendrán sus pesquisas en los gestores bancarios procedentes de la derecha política.
Y para demostrar esta supuesta mala voluntad de CCOO y UGT, desde el TCJ muestran un mensaje de la delegación del gobierno de Madrid: el departamento de Cristina Cifuentes denegaba a mareas ciudadanas y TCJ el permiso para realizar la manifestación porque "el día 24 de octubre [es decir, cinco días antes de que Cumbre social anunciara que se sumaba a mareas y 15M] tuvo entrada en esta Delegación del Gobierno un escrito de los sindicatos CC OO y UGT en el que comunicaban la celebración de una manifestación para el 23 de noviembre, que coincide en el inicio y parte del recorrido, fecha y hora, con la pretendida por ustedes". "Lo positivo es que aunque algunas asambleas decidan seguir adelante, con la manifestación, nos hemos dado perfecta cuenta que necesitan la legitimidad social de 15M para salir a las calles... Y también de las distintas formas de hacer política que hay: unos decidimos de forma pública y transparente; y otros maquinando secretamente" señala Martín. La historia no está en absoluto cerrada y, pese a haber tenido reunión este mismo miércoles, Cumbre Social no ha emitido todavía un comunicado definitivo de la manifestación.
Fuente: Diagonal
El espacio de coordinación Marea Ciudadana —que une distintos sectores en lucha, principalmente del sector público, y que además tiene presencia en otras ciudades— y una serie de asambleas del 15M llevan desde finales del verano promoviendo una manifestación para el día 23 de noviembre. La fecha y principal lema de la convocatoria parte del Tribunal Ciudadano de Justicia, un colectivo/campaña surgido de las asambleas populares del 15M en Madrid. El TCJ tiene ya a punto la primera de una serie de demandas contra los gestores de bancos, cajas y empresas relacionadas con el negocio hipotecario, como las tasadoras. La primera entidad afortunada es Bankia y la tasadora Tasamadrid, y para marcar públicamente la ocasión han querido —y logrado— que el encuentro de 15M y mareas ciudadanas en Madrid, y la manifestación por el centro de Madrid del día 23 de noviembre, tuvieran como reclamo el lema inicial: "Juicio a la banca. Salvemos a las personas. Salvemos lo público" y sirviera como primera llamada de atención pública para presentar la propuesta de trabajo y metodología del TCJ. Con el mayor escrúpulo quincemayista, que siempre ha hecho gala de total transparencia en las convocatorias, seguimiento de acuerdos y publicación de actas, todas las notas de estos encuentros pueden seguirse aquí.
Y en esto llegó la Cumbre Social, una plataforma impulsada por CC OO y UGT en el verano de 2012 con cerca de un centenar de organizaciones de distinto tipo: ONG, de consumidores, vecinales o ecologistas. Esta plataforma convocó el 15 de septiembre de 2012 una gran manifestación en Madrid, apenas diez días antes del Rodea el Congreso. La manifestación pedía al gobierno un referendum sobre los recortes y comprometía a sus impulsores a autoorganizar la consulta ciudadana si Rajoy no atendía la petición. Hasta hoy, dicho referendo no se ha realizado, aunque un eco suyo puede ser la reciente consulta contra la ley Wert impulsada desde CC OO / UGT (una iniciativa no exenta de críticas, pero esa es otra historia).
La cumbre contactó con Marea Ciudadana y asambleas 15M el 29 de octubre para sumarse a la manifestación. Acudió sólo el primer grupo, porque las personas participantes en asambleas 15M consideraron que se les había convocado con demasiada premura. Lo que salió de ahí fue algo más parecido a un no que un sí: los dirigentes de CC OO y UGT no podrían ir en la cabecera ni hablar al final de la marcha. Según fuentes de Marea y del TCJ, la respuesta de Cumbre Social fue que se respetaría la convocatoria y cumbre Social convocaría otro día y con otro lema en caso de no llegar a un consenso. Entre medias, según el TCJ, CC OO y UGT envían a sus delegados un mensaje con la convocatoria del 23, sólo que con horario y lema distintos: desaparece la referencia al juicio a la banca, se añaden las pensiones y permanece "Salvemos lo Público. Salvemos a las personas". Ante la imposición, mareas y TCJ consensúan mover su convocatoria a las 12 horas, la misma hora que CC OO y UGT, y un recorrido ligeramente distinto. Nadie, aseguran, habría entendido dos manifestaciones con prácticamente el mismo lema el mismo día.
En estos momentos ustedes se están acordando de las diferencias irreconciliables entre el Frente Popular de Judea y el Frente Judaico Popular. Pero en realidad hay esfuerzos por converger: de hecho, el TCJ ha tenido que estirar desde por la mañana su convocatoria original: tras el cambio de hora forzado por la Cumbre Social, quien quiera acudir a la manifestación y también escuchar y debatir por la tarde en la Puerta del Sol sobre las maneras de extender la denuncia contra directores de sucursales bancarias, ejecutivos y gerentes de las tasadoras, tendrá que haber pasado todo el día en la calle desde las 12 de la mañana.
Empar Pablo, secretaria de movimientos sociales de CC OO y una de las dos representantes del sindicato en la cumbre social, señala a DIAGONAL que para los sindicatos "hubiera sido incluso preferible haber convocado en otra fecha", dado que estas centrales intentan implicar al resto de sindicatos europeos en una jornada común de lucha contra la austeridad y la troika prevista inicialmente para el 14 de noviembre, aniversario de la última huelga general. "Lo importante es que ante la saturación de convocatorias haya una expresión ciudadana común", explica.
Pero lo mínimo que se puede decir es que los acercamientos de esta plataforma han sentado mal, al menos al Tribunal Ciudadano. Ignacio Martín, de la asamblea 15M del barrio del Pilar e implicado en sus inicios en el TCJ, considera que "una de las cosas más evidentes por parte de cumbre social es que ellos ya habían solicitado la fecha del 23 para su manifestación en la que eliminan el tema de la banca", asunto potencialmente delicado para los sindicatos de concertación ya que 15M y TCJ no detendrán sus pesquisas en los gestores bancarios procedentes de la derecha política.
Y para demostrar esta supuesta mala voluntad de CCOO y UGT, desde el TCJ muestran un mensaje de la delegación del gobierno de Madrid: el departamento de Cristina Cifuentes denegaba a mareas ciudadanas y TCJ el permiso para realizar la manifestación porque "el día 24 de octubre [es decir, cinco días antes de que Cumbre social anunciara que se sumaba a mareas y 15M] tuvo entrada en esta Delegación del Gobierno un escrito de los sindicatos CC OO y UGT en el que comunicaban la celebración de una manifestación para el 23 de noviembre, que coincide en el inicio y parte del recorrido, fecha y hora, con la pretendida por ustedes". "Lo positivo es que aunque algunas asambleas decidan seguir adelante, con la manifestación, nos hemos dado perfecta cuenta que necesitan la legitimidad social de 15M para salir a las calles... Y también de las distintas formas de hacer política que hay: unos decidimos de forma pública y transparente; y otros maquinando secretamente" señala Martín. La historia no está en absoluto cerrada y, pese a haber tenido reunión este mismo miércoles, Cumbre Social no ha emitido todavía un comunicado definitivo de la manifestación.
Fuente: Diagonal
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