07 noviembre, 2013

ESCAÑOS EN BLANCO Y LA MODIFICACIÓN DE LA LEY ELECTORAL ANDALUZA

Prohiben el acceso al registro del Parlamento de Andalucía con camisetas de Escaños en Blanco.


El viernes 18 de Octubre los militantes de Escaños en Blanco se vieron obligados a quitarse sus camisetas cuando acudieron al Parlamento de Andalucía a presentar su propuesta para la modificación de la Ley Electoral Andaluza. Además se les prohibió sacar una foto del acto.
Cuando nuestros representantes acudieron al Parlamento de Andalucía a entregar su propuesta de modificación de la Ley Electoral Andaluza, lo hicieron vestidos con nuestras camisetas, con el anagrama de Escaños en Blanco, un partido legal y escrupulosamente democrático, y el eslogan de “Políticos al paro”, con el que este partido sale cada día a las calles. A la entrada al recinto se les impidió entrar con estas camisetas, así como hacer videos y fotos del acto, ello a pesar de que Escaños en Blanco había solicitado electrónicamente que indicaran un lugar para realizar fotos del acto, solicitud a la que el Parlamento se comprometió por e-mail a contestar, pero que luego no se dignó a hacerlo. El acto que no era más que la entrega de un escrito en el Registro del Parlamento, en un edificio anexo al Parlamento, en una habitación con mostrador y un funcionario detrás de éste, se realizó sin fotos y tras cambiarse la camiseta, viéndose así silenciado gráficamente.
Es la cuarta vez que Escaños en Blanco hace entrega de esta petición en Parlamentos Autonómicos (antes lo hicimos hizo en Asturias, Cataluña y País Vasco) y nuestros militantes nunca se habían visto sometidos a estas inauditas prohibiciones, ni a esta -en nuestra opinión- extraña regulación de derechos individuales. Por eso no podemos tener fotos del acto en Andalucía, como las del acto de entrega en el Parlamento de Cataluña o Asturias, que se realizaron con total normalidad democrática.
Hay que recordar que la Constitución consagra el derecho a la propia imagen como medio de evitar injerencias no deseadas y de preservar nuestra imagen pública, así como el derecho a la libertad de información, íntimamente ligado con el derecho a la libertad de expresión
En Escaños en Blanco no entendemos que lo que es legal en Cataluña, Asturias o el País Vasco, no lo sea en Andalucía, máxime cuando afecta a derechos fundamentales. Tampoco entendemos que una leyenda en una camiseta de un partido legal, sea considerada un elemento infractor.
Si bien es cierto que la normativa de acceso al Parlamento indica que ” No se permitirá el paso de elementos de propaganda de carácter político , reivindicativo, tales como pancartas, carteles, pegatinas, octavillas, etc..” ésta norma elude referirse a prendas de vestir o tatuajes, que forman parte del derecho individual a la propia imagen, prueba evidente es que se ha tenido cuidado de no especificarlo en la redacción de la misma, y aún en el supuesto caso de que así hubiera sido redactada o interpretada, nos asistiría el mismo derecho a denunciarla y rechazarla por comprometer un derecho individual.
Hay que recordar que Escaños en Blanco solo pretendía hacer entrega de un escrito en Registro, un acto administrativo totalmente respetuoso con las instituciones, e informar adecuadamente de ello a sus votantes y colaboradores, En ningún caso se trataba de asistir a un pleno, ni de interferir la labor parlamentaria, ni con voces, ni con gestos, ni con cualquier otra herramienta reivindicativa, en cuyo caso sería comprensible la prohibición, no ya de portar camisetas, sino de acceder al Parlamento.
Estas actuaciones nos hacen reafirmarnos en nuestras convicciones democráticas y denunciar una vez mas los privilegios de una clase política que prohíbe a los ciudadanos lo que ellos mismos practican: No es la primeria vez que vemos a diputados de distintos grupos acudir al pleno del parlamento con camisetas reivindicativas cuando les parece oportuno o rentable electoralmente, y aquí no pasa nada ¿Esto no interfiere la labor parlamentaria de los demás diputados?
Denunciamos públicamente estos hechos y apelamos al sentido común de los diputados que forman el parlamento andaluz para que extremen el celo en la armonización del ejercicio de los derechos ciudadanos y la adecuada regulación de la actividad del Parlamento. Hechos como este no deben volver a producirse. El parlamento es la sede del pueblo, los parlamentarios sus servidores y muchos andaluces estamos hartos de sufrimientos, de recortes de derechos y de recursos.
No se puede entender, sino desde la interpretación torticera de las normas, las restricciones a nuestra actividad, a nuestras fotos y al uso de nuestras camisetas.