CRÍTICA DE PRENSA.
'Fuera de catálogo' documenta el arte efímero surgido en Andalucía desde 1990.ARGOT MOLINA - SevillaEL PAÍS - 19-04-2006
A principios de los noventa un pequeño grupo de artistas plásticos andaluces comenzó a expresarse con su propio cuerpo, a realizar acciones únicas que sólo compartían con unos pocos espectadores: la performance había arraigado también en Andalucía. Este género, abierto y ecléptico, ha ido ganando adeptos pero sigue siendo un producto efímero ajeno al mercado del arte. El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) inauguró ayer Fuera de catálogo. Arte de acción en Andalucía, una muestra con la que pretende fijar la memoria del género a través de un millar de documentos y vídeos de artistas como Isidoro Valcárcel Medina, Nacho Criado, Esther Ferrer, Javier Velasco y Pilar Albarracín."Mi objetivo, después de un año de trabajo de investigación, es ofrecer una visión muy didáctica del arte de acción, despojarlo de ese halo dramático que se ganó la performance con los artistas austríacos que abusaron de la sangre en sus trabajos. Por eso mismo, el diseño del pabellón es muy diáfano", explicó ayer el artista y comisario de la muestra Rubén Barroso. Fuera de catálogo, que estará abierta hasta el 6 de junio, se inauguró ayer con una performance de Ángela Lergo.Para ser fiel a la filosofía efímera del arte de acción, la propia exposición se muestra en un pabellón temporal de 200 metros cuadrados ubicado en Sevilla, en el patio central del monasterio de Santa María de las Cuevas, sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC). El pabellón es obra de los arquitectos Frank Mazzarella e Inma Donaire, quienes han creado un espacio muy "permeable" que invita al espectador a contemplarlo desde distintos puntos de vista. "Es un pabellón temporal con materiales industriales, pero su estructura casi de mecano permite que se adapte a otros espacios", explicó ayer Donaire, ya que está previsto que la muestra viaje a otras ciudades andaluzas."La performance es un arte que defiende el aquí y el ahora, el momento en el que se sucede el hecho artístico y, por eso, se sitúa voluntariamente al margen del mercado, porque no produce objetos. Nuestra contribución es reflejar lo que ha pasado en todos estos años con esta exposición", explicó ayer José Lebrero, director del CAAC.Además del pabellón en el que a través de vídeos, fotografías y documentos se repasa el nacimiento del arte de acción en España y también en Andalucía; el proyecto incluye la edición de un DVD con todo el material de la muestra que el público puede adquirir y una última parte que consistirá en incluir toda la documentación en la web del centro. Se trata de crear un banco de datos del arte de acción que pueda ir creciendo."El boom en Andalucía fue en 1992 con los Encuentros de Performance y Nuevas Formas de Creación de Granada, una iniciativa de un grupo de artistas que se mantuvo hasta 1994", comenta Barroso. Fuera de catálogo incluye obras de artistas internacionales como Santiago Segura, Marina Abramovic; pero también las primeras acciones que impulsó Tecla Lumbreras desde el Colegio de Arquitectos de Málaga, junto a otras que se han desarrollado en municipios como El Carpio (Córdoba)
'Fuera de catálogo' documenta el arte efímero surgido en Andalucía desde 1990.MARGOT MOLINA - SevillaEL PAÍS - 19-04-2006.
A principios de los noventa un pequeño grupo de artistas plásticos andaluces comenzó a expresarse con su propio cuerpo, a realizar acciones únicas que sólo compartían con unos pocos espectadores: la performance había arraigado también en Andalucía. Este género, abierto y ecléptico, ha ido ganando adeptos pero sigue siendo un producto efímero ajeno al mercado del arte. El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) inauguró ayer Fuera de catálogo. Arte de acción en Andalucía, una muestra con la que pretende fijar la memoria del género a través de un millar de documentos y vídeos de artistas como Isidoro Valcárcel Medina, Nacho Criado, Esther Ferrer, Javier Velasco y Pilar Albarracín."Mi objetivo, después de un año de trabajo de investigación, es ofrecer una visión muy didáctica del arte de acción, despojarlo de ese halo dramático que se ganó la performance con los artistas austríacos que abusaron de la sangre en sus trabajos. Por eso mismo, el diseño del pabellón es muy diáfano", explicó ayer el artista y comisario de la muestra Rubén Barroso. Fuera de catálogo, que estará abierta hasta el 6 de junio, se inauguró ayer con una performance de Ángela Lergo.Para ser fiel a la filosofía efímera del arte de acción, la propia exposición se muestra en un pabellón temporal de 200 metros cuadrados ubicado en Sevilla, en el patio central del monasterio de Santa María de las Cuevas, sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC). El pabellón es obra de los arquitectos Frank Mazzarella e Inma Donaire, quienes han creado un espacio muy "permeable" que invita al espectador a contemplarlo desde distintos puntos de vista. "Es un pabellón temporal con materiales industriales, pero su estructura casi de mecano permite que se adapte a otros espacios", explicó ayer Donaire, ya que está previsto que la muestra viaje a otras ciudades andaluzas."La performance es un arte que defiende el aquí y el ahora, el momento en el que se sucede el hecho artístico y, por eso, se sitúa voluntariamente al margen del mercado, porque no produce objetos. Nuestra contribución es reflejar lo que ha pasado en todos estos años con esta exposición", explicó ayer José Lebrero, director del CAAC.Además del pabellón en el que a través de vídeos, fotografías y documentos se repasa el nacimiento del arte de acción en España y también en Andalucía; el proyecto incluye la edición de un DVD con todo el material de la muestra que el público puede adquirir y una última parte que consistirá en incluir toda la documentación en la web del centro. Se trata de crear un banco de datos del arte de acción que pueda ir creciendo."El boom en Andalucía fue en 1992 con los Encuentros de Performance y Nuevas Formas de Creación de Granada, una iniciativa de un grupo de artistas que se mantuvo hasta 1994", comenta Barroso. Fuera de catálogo incluye obras de artistas internacionales como Santiago Segura, Marina Abramovic; pero también las primeras acciones que impulsó Tecla Lumbreras desde el Colegio de Arquitectos de Málaga, junto a otras que se han desarrollado en municipios como El Carpio (Córdoba).
BUENÍSIMO, EL COMENTARIO DE "EL ANO ANÓNIMO":
Dos tontos cabalgan juntos…. Que se puede pensar ante la foto de estos dos con las posaderas puestas sobre una bola y el siguiente titular “La performance es un arte que defiende el aquí y el ahora, el momento en el que se sucede el hecho artístico y, por eso, se sitúa voluntariamente al margen del mercado, porque no produce objetos”A partir de aquí que podemos decir… un indocumentado dicen por el foro… el tal Barroso no tiene ni idea, solamente con meter en google las palabras performance, Andalucía, 1990-2006 e ideas afines (claro, en un contenedor en el que entran desde las fascistadas de Santiago Sierra hasta los shows tipycal spanish de la Albarracín, qué no se puede encontrar?) salen docenas de eventos que no están ni fuera de catálogo… las acciones de Rodalquilar de los primeros noventa, el viaje documentado de Beuys de 1992, el evento de Kavakov durante la feria, las piezas de Gómez Peña después de su actuación con Coco Fusco en Madrid, las acciones de Agustín Parejo School en Málaga, las de Peña Wagneriana en la misma ciudad, las acciones del colectivo Anti-No durante 1992 en Sevilla -la mitad de estos datos aparecen relacionados en un proyecto reciente, Desacuerdos que se expuso en el macba de Barcelona, allí donde trabajaba el otro tonto-, las actuaciones de los alemanes KDP-RZ también en Sevilla y en 1992, los de Marinaleda TV, los ciclos de BBAA de Sevilla durante los primeros noventa con Miguel Ángel Porro, Dalia, etc, las jornadas de performance del esparrago rock de Granada, las actuaciones de Antequera’93 de las que seguramente podría haberle informado al señor Barroso la propia consejera, los “conciertos” de los hermanos Ohelen y Kippenberger en Carmona en los noventa –incluida la famosa acción “la farola del borracho” que se incluye en la prestigiosa Herbert Collection-, el festival de artes de acción de Jerez que se hizo en el 1991 y en 1993 y que tiene hasta catálogo, las performance “después de muerta” de Ocaña -mira por donde no había sangre, pero algo dramático si que resultó la performance-, la Carmen de Laurie Anderson con lo que le costo a la Junta de Andalucía, el festival de 1999 en Montilla donde llego a estar presente el “Edgar Allan Poe” de Kaprow, las primeras acciones de Mathew Barrney en la costa de Marbella, el colectivo El cable en Cádiz, los encuentros de Cazorla de 1997–eran arte y naturaleza no subvencionado claro-, las actuaciones de la fiambrera obrera en la Alameda de Sevilla, la casa Ocupa “militar” de Córdoba, las mujeres del “culebrón alternativo” en Córdoba y también durante los años 90, etc, etc, y hablo solo tras media hora sentado en internet… "Mi objetivo, después de un año de trabajo de investigación….” Ni te cuento lo que cualquiera que sepa de que va la cosa podría haber realizado….Y ese es el principal problema en la alianza de estos dos lerdos, no solamente dejan un trabajo mal hecho sino que ocupan espacial y presupuestariamente un trabajo que alguien alguna vez podría haber hecho bien, al menos haber intentado ir más allá de este catálogo institucional –la corrupción de la biacs llevada al performance deben de ser la fiestas que da Fernando Franco o los espectáculos de doma con que abrieron la muestra, el escándalo ecológico del mnac que también podría haber entrado en el apartado de arte de acción, con sus juicios, etc- de actuaciones subvencionadas, pues no otra cosa encontramos en este pabellón diseñado a mayor gloria de un cuñao del PSOE.Después esta lo de la fecha, ¿porqué empezar en 1990 cuando lo más interesante es que Andalucía fue pionera en el arte de acción en España, ya desde 1967, y es precisamente a partir de esa fecha cuando la performance se hace académica y entra en total decadencia?Aunque no viva en Sevilla, uno que no tiene memoria si que recuerda bien y tiene guardado papelitos de aquello de principios de los noventa “de la performance al cabaret” –en el Espai de Gerona hablaron hace poco de esto y de Mar Villaespesa, que tampoco vemos rubricada en la expo mientras en todos sitios del estado aparece cómo crítica pionera de esto del perfomance-, un ciclo que cuestionaba el propio concepto de performance y que de haber estado seleccionado –seguro que los sevillanos recordaran la actuación de Diamanda Galas- pondría en cuestión la absoluta falta de criterio de este fuera de catálogo... Claro, pero es que el Barroso no tiene ni idea, pero el Lebrero-Stalin va de eso, de borrar de la foto histórica todo lo que no le conviene… Los que tenemos buena vista el el ojo del culo nos preguntamos además ¿Quién coño es el tal Isidro Valcarcel que aparece en la invitación?
El Ano Anónimo.