12 julio, 2011

EL TIGRE, EL ANARQUISMO E INFANTE

Blas Infante y el anarquismo andaluz
Rafael Fenoy Rico (1)
(2010)


La Consejería de Educación mediante instrucciones remitidas a los centros andaluces
ordena conmemorar el 125 aniversario del nacimiento de Blas Infante. Nombrado,
nada más y nada menos, “Padre de la Patria Andaluza” en el Estatuto de Andalucía
aprobado en 1980. Estas instrucciones coinciden con el homenaje, recientemente
celebrado, del Parlamento Andaluz hacia esta persona y que contó con la unanimidad
de todos los grupos políticos de la cámara.
Si importancia tiene el nacer, mucha más tiene el morir ya que este acto supremo
cierra la vida de aquel que debe ser recordado por ella. Tiempo han tenido los poderes
públicos para rememorar su muerte, hecho que aún no se ha producido, siendo esta
muerte la que precisamente dio sentido a su vida política y la que proyectó su figura,
ausente entre los vivos, en el recuerdo de las generaciones futuras.
Muchos aún no conocen que el himno de Andalucía, el que actualmente cantan
millones de andaluzas y andaluces, fue obra suya y se estrenó escasos días antes de
su muerte. Este himno, que sobre una idea musical (2) de Blas Infante, había
compuesto musicalmente el maestro Castillo, se estrena en un concierto de la Banda
Municipal de Sevilla, en la tarde del viernes 10 de julio de 1936, dirigida por el propio
maestro Castillo, tan solo 8 días antes del inicio de la Guerra Incivil, como la llamaba el
“Padre de la Patria Andaluza”. Su más que simpatía por el anarquismo, se reflejan en
el himno nacional de Andalucía, donde se dice: "Andaluces: levantaos, pedid Tierra y
Libertad…". Tremenda e inusual frase en los himnos de este tipo, que pertenece a una
reivindicación histórica del campesinado anarquista andaluz.
Cuando estalla la guerra, Blas Infante permanece desde el 18 de julio de 1936 en su
casa de Coria, ya que nada malo había hecho, hasta que el día 2 de Agosto, es
detenido y llevado como un delincuente a un cuartelillo de Falange instalado en el
Edificio de la cámara Agraria de la calle Trajano de Sevilla. Dos días pasó allí hasta
que fue trasladado a una improvisada prisión en el cine Jáuregui. La noche del 10 de
agosto al filo de la madrugada, es conducido hasta la altura del KM.4 de la carretera
de Carmona, junto a la linde de la antigua huerta de las Clarisas, donde es fusilado,
por la aplicación de un bando de guerra, promulgado por el General Queipo de Llano,
que en definitiva era una nueva versión de la ley de fugas. No en vano hay quien aún
se afana en justificar tamaño asesinato:
“Sus hagiógrafos dicen que no obraban cargos contra él, pero a la luz de su biografía
podemos deducir que Blas Infante era, sin género de dudas, reo de alta traición a
España”. En la biografía no oficial de Blas Infante: Blas Infante, un criptomusulmán (3).

Fuente:
http://www.nacionandaluza.info/biblioteca%20andaluza/Blas%20Infante%20y%20el%20anarquismo%20andaluz.pdf