30 abril, 2015
YIHADISMO CAPILLITA: PRÓXIMA PRESENTACIÓN DE FANCINE
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22 abril, 2015
INTERNACIONAL: GUERRA EN EL DONBASS
Una oleada de asesinatos sacude a Ucrania: los nacionalistas eliminan a los descontentos
http://actualidad.rt.com/ actualidad/172315-oleada- asesinatos-ucrania- ultranacionalistas
Los
asesinatos de periodistas y políticos en Ucrania se han convertido en
monstruosa norma para un estado en el que en los últimos años el poder
pasa de unas manos a otras de manera violenta.
Ucrania
está envuelta en una peligrosa espiral de violencia selectiva: solo en
los últimos días se han registrado tres muertes de políticos y
periodistas en las calles de Kiev, la capital ucraniana.
Lejos
de ser personas prorrusas, los tres tenían en común haber expresado su
disconformidad con el actual Gobierno de Kiev y el acontecer político
desde la caída del expresidente Yanukóvich.
Oles Buziná, escritor y periodista opositor
Oles Buziná, conocido periodista y escritor, fue asesinado el 16 de abril en Kiev,
en pleno centro de la capital, por dos desconocidos. Buziná era célebre
por su activismo contra el ejecutivo de Poroshenko y su afinidad con
las posiciones de la oposición.
Autor de varios libros contra los movimientos nacionalistas, presentamos algunas de sus opiniones a continuación:
"Cuando
el país [Ucrania] está gobernado por ladrones, lo más fácil es decir
que la culpa de ello la tiene Putin. Miembro que se levanta: Putin tiene
la culpa".
"¿Por qué participo en programas de entrevistas de Rusia? Porque para mí es la única oportunidad de expresar mi opinión".
Sobre la guerra en el Donbass: "No se lucha contra terroristas hostigando a las ciudades con artillería."
Oleg Kaláshnikov
Este exdiputado del Parlamento nacional, cuyo nombre se relacionará siempre con el movimiento 'Antimaidán', fue asesinado a tiros el 15 de abril.
Kaláshnikov
había escrito recientemente una carta en la que denunciaba el
"genocidio abierto de los que piensan distinto" destacando las continuas
"amenazas de aniquilación física y constantes humillaciones, de las que
era objeto en la Ucrania de hoy día ocupada por los nazis".
Serguéi Sujabók
Se
trata de otro periodista que perdió la vida por expresar su opinión.
Sujabók, natural de Donetsk, era conocido por sus posturas afines a los
movimientos de Nueva Rusia (movimiento de ánimos prorrusos en el este
del país). Los detalles de su muerte no han sido aún determinados por la
Policía.
Olga Moroz
El
pasado marzo se encontró el cuerpo sin vida de otra periodista
ucraniana: la editora en jefe de 'Netéshinski Vestnik' Olga Moroz. Tenía
44 años.
En
los últimos meses han sido registradas varias muertes y supuestos
suicidios de antiguos altos cargos de algunas provincias del país y
exdiputados del parlamento, todos miembros de partidos opositores.
Además son numerosas las amenazas de muerte que ha recibido Elena Bondarenko,
exdiputada de la Rada Suprema de Ucrania (Parlamento) y defensora de
los derechos de habitantes de Donbass, víctimas de la operación punitiva
de tropas gubernamentales y escuadrones de muerte ultranacionalistas.
En un mensaje en las redes sociales que le hicieron llegar
ultranacionalistas se dice que ella sería "la siguiente".
Recibidos
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19 abril, 2015
LIBRO PARA VACUNAR LA ISLAMOFOBIA PROGRAMADA: IDENTIDADES ASESINAS, DE MAALOUF
IDENTIDADES ASESINAS (En papel)
AMIN MAALOUF , ALIANZA EDITORIAL, 2005 ISBN 9788420657226
Datos del libro
- Nº de páginas: 176 págs.
- Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
- Editorial: ALIANZA EDITORIAL
- Lengua: CASTELLANO
- ISBN: 9788420657226
- 1490 libro de Teoría política
Resumen del libro
Identidades
asesinas es una denuncia apasionada de la locura que incita a los
hombres a matarse entre sí en el nombre de una etnia, lengua o religión.
Una locura que recorre el mundo de hoy desde Líbano, tierra natal del
autor, hasta Afganistán, desde Ruanda y Burundi hasta Yugoslavia, sin
olvidar la Europa que navega entre
la creación de una casa común y el resurgir de identidades locales en
países como el Reino Unido, Bélgica o España. Desde su condición de
hombre a caballo entre Oriente y Occidente, Maalouf intenta comprender
por qué en la historia humana la afirmación de uno ha significado la
negación del otro. Pero al mismo tiempo rechaza la aceptación resignada y
fatalista de tal hecho. Su mensaje es que se puede ser fiel a los
propios valores sin verse amenazado por los de los demás. Ejemplos
históricos, filosóficos y religiosos ilustran su teoría. Cuando a
Maalouf se le pregunta si se siente más libanés o más francés él
responde que por igual. Y no lo hace por diplomacia: "Lo que me hace ser
yo mismo y no otro -dice Maalouf- es que estoy a caballo entre dos
países, entre dos o tres lenguas, entre varias tradiciones culturales.
Ésa es mi identidad...". Identidades asesinas es un canto al ciudadano
frente a la tribu, una llamada a la tolerancia.
RESEÑA AMPLIADA
Leí Identidades Asesinas un par de meses
antes de que al escritor franco-libanés le fuese concedido el Premio
Príncipe de Asturias. Amin Maalouf nació en Beirut en 1949 pero vive en
París desde 1975. Ha recibido, entre otros galardones, el prestigioso
Goncourt en 1993 por La roca de Tanios.
Amin Maalouf comienza su ensayo
Identidades Asesinas haciendo alusión a una pregunta que, con
frecuencia, suelen hacerle aquellos que le conocen y saben que, habiendo
nacido en Líbano, terminó instalándose y viviendo en Francia. La
pregunta en cuestión se refiere al hecho de si él se siente más francés o
más libanés. Habiendo leído el libro, entiendo perfectamente por qué su
autor comienza con esta pregunta, ya que la simple formulación de la
misma así como la respuesta que él suele ofrecerles a quienes se la
formulan, le sirve para, ya de entrada, resumir la línea de
argumentación principal que planea sobre todo el ensayo…
La respuesta de Maalouf a esta pregunta siempre es la misma: “¡Las dos
cosas!”. Para Amin Maalouf la identidad de todo sujeto está compuesta
por un cúmulo de elementos (genes del alma, empleando su propia
terminología) que, unidos entre sí o mezclados, darían como resultado
ese sujeto único e irrepetible que es cada ser humano. Según el propio
autor, llegará un momento en el que nadie le formulará ni tan siquiera
tal pregunta, porque todo el mundo entenderá que nadie puede renunciar a
aquello que forma parte de su bagaje o equipaje cultural, y que ningún
elemento por sí solo (el país de nacimiento, el país donde uno reside
actualmente, el idioma, etcétera) puede considerarse con el peso
suficiente como para marcar toda la definición de nuestra identidad.
Dicha idea se apoya perfectamente en algunos fragmentos del texto que paso a transcribir literalmente: “…la identidad no está hecha de compartimentos, no se divide en mitades… Y no es que tenga varias identidades: tengo solamente una, producto de todos los elementos que la han configurado mediante una dosificación singular que nunca es la misma en dos personas. ”
La última frase referida “mediante una dosificación singular que nunca es la misma en dos personas” me sirve como excusa para tocar otro punto que considero interesante con respecto al análisis que Amin Maalouf hace del concepto de identidad. Me refiero a que, según el autor, hay una serie de pertenencias, una serie de elementos que, sumados, constituyen nuestra identidad como un todo; pues bien, tal y como apunta el autor, ello da lugar a la siguiente paradoja: cada uno de esos elementos, tomado por separado, por ejemplo el hecho de haber nacido en un determinado país, o el hecho de ser hombre o mujer, o el hecho de tener una profesión concreta, o estar casado o soltero, o profesar una determinada fe, acerca al individuo o le hace sentirse identificado con una cantidad enorme de seres humanos con los que comparte ese rasgo concreto. Pero, conforme vamos sumando elementos o rasgos definitorios, cada vez son menos los seres humanos con los que los comparte; es decir, se va acotando el cerco, hasta llegar un momento en el que, en el caso hipotético de que algún individuo compartiese con otro todos los elementos constitutivos de sus respectivas identidades, sería imposible que lo hicieran en idéntica proporción. Con esto el autor resalta que, por una parte, los rasgos identitarios -tomados aisladamente-, nos acercan a un gran número de individuos pero, por otra parte, conforme vamos añadiendo elementos, se va conformando ese individuo único e irrepetible que somos todos y cada uno de nosotros.
En un momento del primer capítulo, el autor hace lo que él denomina un “examen de identidad” con el cual, básicamente, descompone su identidad en los elementos simples que la conforman -lo que él, como dije más arriba, conceptualiza como “genes del alma”-. Lo que ocurre es que son tantos los elementos que integran nuestra identidad y se pueden, por tanto, dar tantas combinaciones que, a veces, se producen las paradojas que el propio autor ha sufrido en sus propias carnes y que relata a lo largo del libro, como el hecho de ser cristiano y tener por lengua materna el árabe.
Dicha idea se apoya perfectamente en algunos fragmentos del texto que paso a transcribir literalmente: “…la identidad no está hecha de compartimentos, no se divide en mitades… Y no es que tenga varias identidades: tengo solamente una, producto de todos los elementos que la han configurado mediante una dosificación singular que nunca es la misma en dos personas. ”
La última frase referida “mediante una dosificación singular que nunca es la misma en dos personas” me sirve como excusa para tocar otro punto que considero interesante con respecto al análisis que Amin Maalouf hace del concepto de identidad. Me refiero a que, según el autor, hay una serie de pertenencias, una serie de elementos que, sumados, constituyen nuestra identidad como un todo; pues bien, tal y como apunta el autor, ello da lugar a la siguiente paradoja: cada uno de esos elementos, tomado por separado, por ejemplo el hecho de haber nacido en un determinado país, o el hecho de ser hombre o mujer, o el hecho de tener una profesión concreta, o estar casado o soltero, o profesar una determinada fe, acerca al individuo o le hace sentirse identificado con una cantidad enorme de seres humanos con los que comparte ese rasgo concreto. Pero, conforme vamos sumando elementos o rasgos definitorios, cada vez son menos los seres humanos con los que los comparte; es decir, se va acotando el cerco, hasta llegar un momento en el que, en el caso hipotético de que algún individuo compartiese con otro todos los elementos constitutivos de sus respectivas identidades, sería imposible que lo hicieran en idéntica proporción. Con esto el autor resalta que, por una parte, los rasgos identitarios -tomados aisladamente-, nos acercan a un gran número de individuos pero, por otra parte, conforme vamos añadiendo elementos, se va conformando ese individuo único e irrepetible que somos todos y cada uno de nosotros.
En un momento del primer capítulo, el autor hace lo que él denomina un “examen de identidad” con el cual, básicamente, descompone su identidad en los elementos simples que la conforman -lo que él, como dije más arriba, conceptualiza como “genes del alma”-. Lo que ocurre es que son tantos los elementos que integran nuestra identidad y se pueden, por tanto, dar tantas combinaciones que, a veces, se producen las paradojas que el propio autor ha sufrido en sus propias carnes y que relata a lo largo del libro, como el hecho de ser cristiano y tener por lengua materna el árabe.
“Igual
que otros hacen examen de conciencia, yo a veces me veo haciendo lo que
podríamos llamar “examen de identidad”. No trato con ello -ya se habrá
adivinado- de encontrar en mí una pertenencia “esencial” en la que
pudiera reconocerme, así que adopto la actitud contraria: rebusco en mi
memoria para que aflore el mayor número posible de componentes de mi
identidad, los agrupo y hago la lista, sin renegar de ninguno de ellos.
Vengo de una familia originaria del sur de Arabia que se estableció hace
siglos en la montaña libanesa y que se fue dispersando después, en
sucesivas migraciones, por varios rincones del planeta, desde Egipto
hasta Brasil, desde Cuba hasta Australia. Tiene el orgullo de haber sido
siempre, a la vez, árabe y cristiana, probablemente desde el siglo Ii o
Iii, es decir, mucho antes de que apareciera el islam y antes incluso
de que Occidente se convirtiera al cristianismo.
El hecho de ser cristiano y tener por lengua materna el árabe, que es la lengua sagrada del islam, es una de las paradojas fundamentales que han forjado mi identidad”.
El hecho de ser cristiano y tener por lengua materna el árabe, que es la lengua sagrada del islam, es una de las paradojas fundamentales que han forjado mi identidad”.
A lo largo de los siguientes renglones me
he propuesto tratar de confrontar las ideas expuestas por el autor con
las de otros autores que han abordado el tema de la diversidad cultural.
Lo creo necesario ya que advierto la influencia clara de ciertos
autores en el ensayo que nos ocupa. Para ello me gustaría comenzar
hablando acerca de dos conceptos que han sido y son capitales para la
antropología y de los que Amin se ocupa en su libro, como son el
etnocidio y el genocidio. El concepto de genocidio nos remite a la idea
de raza y a la voluntad de exterminación de una minoría racial. El
etnocidio comparte con el genocidio una misma visión del otro: el otro
es la diferencia mala, pero no hace falta exterminarlo físicamente; es
decir, el etnocidio no tiene como objetivo la destrucción de la vida,
sino de la cultura. Amin Maalouf, en su libro, enumera algunos ejemplos
históricos de las consecuencias nefastas que tal manera de proceder ha
tenido para la historia de la humanidad. Asimismo, pone el acento en el
hecho de que tal reacción violenta no es exclusiva o patrimonio de
ninguna raza o etnia concreta, sino que cualquiera puede reaccionar de
ese modo; solamente hace falta que se den las circunstancias necesarias.
Por otra parte, se da la paradoja de que, cuando a un individuo se le
impide ser él mismo y expresarse con respecto a sus peculiaridades
culturales, la reacción que se produce es la inversa a la esperada por
parte de quien intenta castrar sus particularidades; esto es, se produce
una reacción de reafirmación o acentuación de sus diferencias. Pone el
ejemplo del velo islámico.
El etnocidio, siguiendo al antropólogo y etnólogo francés Pierre Clastres (1981) es la destrucción sistemática de los modos de vida y de pensamiento de gentes diferentes a quienes llevan a cabo la destrucción. Según Amin Maalouf, “en la época de la mundialización se hace necesario elaborar una nueva concepción de la identidad. No podemos limitarnos a obligar a miles de millones de personas desconcertadas a elegir entre afirmar a ultranza su identidad y perderla por completo”. De alguna manera, si procedemos de este modo, se está llevando a cabo un etnocidio soterrado. El punto de partida del etnocidio es el etnocentrismo, esto es analizar las demás culturas desde la creencia de que nuestra visión y nuestra postura es la acertada. Según Clastres, si bien la práctica etnocidiaria está presente en toda formación estatal, adquiere su máxima expresión en la sociedad occidental, ya que las sociedades civilizadas de occidente practican, además del etnocidio hacia dentro, el “etnocidio hacia fuera de sus fronteras”. Amin, en su libro, hace alusión a que el modelo cultural y de sociedad que ha triunfado por encima de todos los demás es el occidental, y que se ha impuesto como el modelo a seguir o imitar por el resto de las civilizaciones: “De modo que hoy -¡miremos a nuestro alrededor!- Occidente está en todas partes. En Vladivostok y en Singapur, en Boston, Dakar, Tashkent, Sao Paulo, Numea, Jerusalén y Argel. Desde hace quinientos años, todo lo que influye de un modo duradero en las ideas de los hombres, en su salud, su paisaje o su vida cotidiana es obra de Occidente. El capitalismo, el comunismo, el fascismo, el psicoanálisis, la ecología, la electricidad, el avión, el automóvil, la bomba atómica, el teléfono, la televisión, la informática, la penicilina, la píldora, los derechos humanos, y también las cámaras de gas… Sí, todo eso, la dicha del mundo y su desdicha, todo eso ha venido de Occidente”. Con respecto a la solución de esta problemática considero que la postura de Pierre Clastres es mucho más desesperanzadora o apocalíptica que la de Amin Maalouf. La única opción que Clastres deja a las sociedades no occidentales es ceder o desaparecer, es decir: el etnocidio o el genocidio, sin posibilidad de hallar una solución intermedia. Amin deja una puerta abierta a la convivencia real y pacífica entre diferentes culturas a través de un esfuerzo por parte de todos que se articularía por medio del concepto de “reciprocidad” del hablaremos con más detalle al final de este análisis ya que resulta uno de los conceptos clave del ensayo.
A continuación, creo inevitable hablar del que es considerado como el padre de la antropología estructuralista: Lévi-Strauss. Advierto un gran paralelismo entre las ideas que vierte Maalouf en su ensayo y algunos posicionamientos del autor, entre otros, de títulos imprescindibles como Tristes Trópicos (1955). La contribución de Strauss al análisis de la problemática de la diversidad cultural se circunscribe básicamente a dos conferencias encargadas por la Unesco. Lévi-Strauss afirma tajantemente que las aportaciones culturales de las diferentes sociedades existentes en el mundo no se deben a las aptitudes relacionadas con los aspectos socioanatómicos, sino a circunstancias geográficas, históricas o sociológicas, restando importancia o anulando cualquier relación causa-efecto entre la diversidad cultural y el plano biológico; es decir, fundamentalmente no es la raza la que determina que seamos de un modo u otro sino el ambiente o contexto (esta idea, en su momento, desacreditaba de pleno muchos argumentos xenófobos o racistas). Es más, Strauss le da la vuelta al argumento racista diciendo que, más bien al contrario, ciertos aspectos biológicos (como color de piel, etc.) sí que podrían estar determinados o cuanto menos condicionados por factores ambientales. Esto entronca bastante bien con la postura o la tesis defendida por Amin Maalouf en su ensayo, ya que él también otorga un papel ínfimo o casi anecdótico a los factores biológicos en lo tocante a la determinación última de la identidad (hasta habiendo nacido con un determinado sexo biológico, podemos adoptar el rol del contrario). Para Lévi-Strauss, la diversidad cultural se genera y adquiere sentido en el marco de las relaciones entre culturas. En su ensayo, Amin, también pone el acento en el hecho de que, prácticamente, no existe cultura o civilización cuya historia y desarrollo se haya llevado a cabo de manera totalmente aislada y solitaria. También advierto una semejanza o sintonía en la manera en la que Lévi-Strauss y Amin Maalouf consideran que los intercambios culturales influyen positivamente en las civilizaciones (aunque veremos que las conclusiones o predicciones finales, si se quiere, difieren entre uno y otro autor). Cuanto mayor sea el número de culturas entre las que se produzcan intercambios y mayor sea también el grado de diversidad cultural entre ellas, mayor será la posibilidad de avanzar y progresar a todos los niveles. Pero llegado un momento, Lévi-Strauss, pone el acento en el peligro que conlleva esta mezcla cultural a través de la paradoja del progreso. Según él, en términos culturales, la coalición de culturas puede dar lugar a un proceso uniformador. El equilibrio puede conseguirse mediante la práctica de la tolerancia. Por tanto, la civilización mundial debe ser una coalición de culturas en la que cada una de ellas preserve su originalidad. Esto conecta perfectamente con la postura de Amin Maalouf que también habla de la universalización Vs. la uniformalización, interpretando el primer proceso como una consecuencia deseable y positiva de la globalización, y el segundo como un peligro que puede llevar a aniquilar el rico patrimonio cultural acumulado por muchas civilizaciones durante siglos, planteando una solución que también pasa por el respeto y la colaboración con el otro. Lo que sí creo que difiere es la manera que proponen ambos autores de solucionar tal problema del proceso uniformador al que se verían abocadas las civilizaciones. Levi-Strauss terminará diciendo que la única forma de que esto no se produzca, la única manera de que la mezcla de culturas en la era de la globalización no desemboque en una única cultura sin matices diferenciadores y, por tanto, agotándose las posibilidades de intercambio, es mantener cierto grado o ciertos períodos de aislamiento, mientras que Amin Maalouf -quizá por el tiempo que le ha tocado vivir-, sabe que eso hoy día no es factible, ni tan siquiera deseable, y que se ha de buscar una solución (la mejor o cuanto menos la menos mala) a la inevitable mescolanza de culturas.
El etnocidio, siguiendo al antropólogo y etnólogo francés Pierre Clastres (1981) es la destrucción sistemática de los modos de vida y de pensamiento de gentes diferentes a quienes llevan a cabo la destrucción. Según Amin Maalouf, “en la época de la mundialización se hace necesario elaborar una nueva concepción de la identidad. No podemos limitarnos a obligar a miles de millones de personas desconcertadas a elegir entre afirmar a ultranza su identidad y perderla por completo”. De alguna manera, si procedemos de este modo, se está llevando a cabo un etnocidio soterrado. El punto de partida del etnocidio es el etnocentrismo, esto es analizar las demás culturas desde la creencia de que nuestra visión y nuestra postura es la acertada. Según Clastres, si bien la práctica etnocidiaria está presente en toda formación estatal, adquiere su máxima expresión en la sociedad occidental, ya que las sociedades civilizadas de occidente practican, además del etnocidio hacia dentro, el “etnocidio hacia fuera de sus fronteras”. Amin, en su libro, hace alusión a que el modelo cultural y de sociedad que ha triunfado por encima de todos los demás es el occidental, y que se ha impuesto como el modelo a seguir o imitar por el resto de las civilizaciones: “De modo que hoy -¡miremos a nuestro alrededor!- Occidente está en todas partes. En Vladivostok y en Singapur, en Boston, Dakar, Tashkent, Sao Paulo, Numea, Jerusalén y Argel. Desde hace quinientos años, todo lo que influye de un modo duradero en las ideas de los hombres, en su salud, su paisaje o su vida cotidiana es obra de Occidente. El capitalismo, el comunismo, el fascismo, el psicoanálisis, la ecología, la electricidad, el avión, el automóvil, la bomba atómica, el teléfono, la televisión, la informática, la penicilina, la píldora, los derechos humanos, y también las cámaras de gas… Sí, todo eso, la dicha del mundo y su desdicha, todo eso ha venido de Occidente”. Con respecto a la solución de esta problemática considero que la postura de Pierre Clastres es mucho más desesperanzadora o apocalíptica que la de Amin Maalouf. La única opción que Clastres deja a las sociedades no occidentales es ceder o desaparecer, es decir: el etnocidio o el genocidio, sin posibilidad de hallar una solución intermedia. Amin deja una puerta abierta a la convivencia real y pacífica entre diferentes culturas a través de un esfuerzo por parte de todos que se articularía por medio del concepto de “reciprocidad” del hablaremos con más detalle al final de este análisis ya que resulta uno de los conceptos clave del ensayo.
A continuación, creo inevitable hablar del que es considerado como el padre de la antropología estructuralista: Lévi-Strauss. Advierto un gran paralelismo entre las ideas que vierte Maalouf en su ensayo y algunos posicionamientos del autor, entre otros, de títulos imprescindibles como Tristes Trópicos (1955). La contribución de Strauss al análisis de la problemática de la diversidad cultural se circunscribe básicamente a dos conferencias encargadas por la Unesco. Lévi-Strauss afirma tajantemente que las aportaciones culturales de las diferentes sociedades existentes en el mundo no se deben a las aptitudes relacionadas con los aspectos socioanatómicos, sino a circunstancias geográficas, históricas o sociológicas, restando importancia o anulando cualquier relación causa-efecto entre la diversidad cultural y el plano biológico; es decir, fundamentalmente no es la raza la que determina que seamos de un modo u otro sino el ambiente o contexto (esta idea, en su momento, desacreditaba de pleno muchos argumentos xenófobos o racistas). Es más, Strauss le da la vuelta al argumento racista diciendo que, más bien al contrario, ciertos aspectos biológicos (como color de piel, etc.) sí que podrían estar determinados o cuanto menos condicionados por factores ambientales. Esto entronca bastante bien con la postura o la tesis defendida por Amin Maalouf en su ensayo, ya que él también otorga un papel ínfimo o casi anecdótico a los factores biológicos en lo tocante a la determinación última de la identidad (hasta habiendo nacido con un determinado sexo biológico, podemos adoptar el rol del contrario). Para Lévi-Strauss, la diversidad cultural se genera y adquiere sentido en el marco de las relaciones entre culturas. En su ensayo, Amin, también pone el acento en el hecho de que, prácticamente, no existe cultura o civilización cuya historia y desarrollo se haya llevado a cabo de manera totalmente aislada y solitaria. También advierto una semejanza o sintonía en la manera en la que Lévi-Strauss y Amin Maalouf consideran que los intercambios culturales influyen positivamente en las civilizaciones (aunque veremos que las conclusiones o predicciones finales, si se quiere, difieren entre uno y otro autor). Cuanto mayor sea el número de culturas entre las que se produzcan intercambios y mayor sea también el grado de diversidad cultural entre ellas, mayor será la posibilidad de avanzar y progresar a todos los niveles. Pero llegado un momento, Lévi-Strauss, pone el acento en el peligro que conlleva esta mezcla cultural a través de la paradoja del progreso. Según él, en términos culturales, la coalición de culturas puede dar lugar a un proceso uniformador. El equilibrio puede conseguirse mediante la práctica de la tolerancia. Por tanto, la civilización mundial debe ser una coalición de culturas en la que cada una de ellas preserve su originalidad. Esto conecta perfectamente con la postura de Amin Maalouf que también habla de la universalización Vs. la uniformalización, interpretando el primer proceso como una consecuencia deseable y positiva de la globalización, y el segundo como un peligro que puede llevar a aniquilar el rico patrimonio cultural acumulado por muchas civilizaciones durante siglos, planteando una solución que también pasa por el respeto y la colaboración con el otro. Lo que sí creo que difiere es la manera que proponen ambos autores de solucionar tal problema del proceso uniformador al que se verían abocadas las civilizaciones. Levi-Strauss terminará diciendo que la única forma de que esto no se produzca, la única manera de que la mezcla de culturas en la era de la globalización no desemboque en una única cultura sin matices diferenciadores y, por tanto, agotándose las posibilidades de intercambio, es mantener cierto grado o ciertos períodos de aislamiento, mientras que Amin Maalouf -quizá por el tiempo que le ha tocado vivir-, sabe que eso hoy día no es factible, ni tan siquiera deseable, y que se ha de buscar una solución (la mejor o cuanto menos la menos mala) a la inevitable mescolanza de culturas.
Como crítica negativa al libro que nos
ocupa diría que, Amin Maalouf, a lo largo de gran parte del ensayo, no
hace más que redundar en torno a una idea en base a la cual la identidad
está formada por innumerables elementos que no se pueden separar.
Además, dicha idea, creo que es una idea o concepto bastante obvio que,
aunque esté bien teorizar acerca del mismo, se hecha en falta, desde mi
punto de vista, un poco de originalidad o de innovación teórica con
respecto al problema, ya que como comenté más arriba, observo una enorme
semejanza entre sus teorías y las de otros autores que le preceden como
el caso de Lèvi-Strauss. Por tanto, opino que el valor de su ensayo es
más bien el de emplear un lenguaje y un discurso llano con el que,
apoyándose en muchos ejemplos, consigue llegar al ciudadano de a pie
(profano en la materia) y acercarlo a esta problemática y
recontextualizarla o volver a ponerla de actualidad, si se quiere. Es
más, creo que, en no pocas ocasiones, el mismo autor se excusa demasiado
reconociendo que su análisis está probablemente lleno de lagunas y
desaciertos, pero que él se conforma con que sirva de testimonio para
arrojar un poco de luz sobre asuntos de muy candente actualidad y de
gran complejidad. Creo que con esas excusas, su autor nos pone en sobre
aviso sobre el hecho de que pasará por encima de muchas cuestiones casi
de puntillas y de que, a veces, esgrimirá argumentos que no tienen por
qué tener un elevado rigor científico, cosa, por otra parte, difícil
cuando nos movemos en el terreno de las ciencias sociales (matizo que a
mí, esto último, no me parece del todo mal ya que reivindico las
bondades del carácter especulativo propio de la filosofía. Luego bien
pueden ser otros –quienes probablemente ni tan siquiera se habrían
plateado tales especulaciones- los que las corroboren o desmientan
método científico en mano). Por otra parte, y ahora trato de romper una
lanza en favor del ensayo, agradezco que, al final del mismo, el autor
se moje y no describa solamente una problemática sino que se aventure a
darnos una potencial herramienta para que, entre todos, podamos salir
airosos de esta aventura que es la globalización, entendida como mezcla
de culturas de la que todos podemos salir favorecidos y enriquecidos.
Dicha herramienta es la idea o el concepto de reciprocidad que es la
clave para poder afrontar con éxito el futuro que se nos avecina: el
concepto de reciprocidad vendría a decir que la solución a la
problemática de la diversidad cultural pasa necesariamente por adoptar
una postura abierta y tolerante, en la que, por una parte, quien llega a
un país que no es el suyo acepte sus normas o sus reglas de juego (por
decirlo de algún modo), y trate de enriquecerse con sus costumbres,
pero, al mismo tiempo, el país que recibe debe respetar las costumbres y
las tradiciones de aquél. En definitiva, Amin, considera que en este
proceso globalizador todo puede pasar, tanto lo bueno como lo malo, y en
nuestras manos está conseguir darle el rumbo adecuado al barco de la
humanidad. Considero loable el esfuerzo del autor por, no solamente
conformarse por describir y analizar la situación de la identidad, sino
también por tratar de proporcionar alguna clave o herramienta que nos
permita solventar o ver desde otra óptica los problemas en torno a esta
cuestión.
Bibliografía:
Maalouf, A. Identidades asesinas, Alianza Editorial, S.A. Madrid, 1999.
Claude Lévi-Strauss, Raza y Cultura, Altaya, Madrid, 1999.
Beltrán, J, Lajeunesse, J, Frade, C, Pujadas, J. (2009). Fundamentos Atropológicos del Comportamiento Humano. Material docente de la UOC. Barcelona: UOC ediciones.
Maalouf, A. Identidades asesinas, Alianza Editorial, S.A. Madrid, 1999.
Claude Lévi-Strauss, Raza y Cultura, Altaya, Madrid, 1999.
Beltrán, J, Lajeunesse, J, Frade, C, Pujadas, J. (2009). Fundamentos Atropológicos del Comportamiento Humano. Material docente de la UOC. Barcelona: UOC ediciones.
YIHADISMO Y CONTRAREVOLUCIÓN (MENTIRAS DEL YIHADISMO Y EL TERRORISMO YANKI OCULTO. n.a)
Yihadismo y contrarrevolución
Después de las ‘primaveras árabes’ ha llegado el invierno de la yihad
Cuando Barack Obama llegó a la Casa Blanca hace seis años, cierto
impulso regenerador parecía animar al mundo. El nuevo presidente
estadounidense había basado su campaña electoral en un “Sí, podemos”
típicamente americano y proponía un nuevo pacto global que, para los
musulmanes, desglosó en el histórico discurso en la Universidad de El
Cairo de junio de 2009. Vinieron luego las revueltas árabes de 2011 al
grito de “Pan, libertad y justicia social” y por unos meses los árabes
tomaron las calles: el cambio se vislumbraba.
Otros artículos de la autora
Túnez, el sueño democrático sigueFracaso y éxito de Oriente
Egipto, nuevos tiempos, viejas ruinas
Todo era posible entonces. Cayeron muy rápido algunos tiranos (Ben
Ali, Mubarak, Gadafi) y algunos más empezaron a temblar, entre ellos los
monarcas de Arabia Saudí, Marruecos o Baréin, tan buenos amigos de
Occidente. E igual de rápido empezaron a reorganizarse las fuerzas
contrarias a la exigencia de democracia de la ciudadanía árabe. La
contrarrevolución disponía de importantes resortes: la economía, la
amenaza terrorista, el control del Ejército, la propiedad de los medios
de comunicación. Muy pronto se hizo común un nuevo dictum orientalista: a la primavera árabe
le había seguido el otoño islamista, pues no otra cosa que una
regresión significaba para la visión común en Occidente, y también para
las élites árabes, el triunfo electoral de partidos de cuño islamista,
como Ennahda en Túnez y Libertad y Justicia en Egipto, por más
impolutamente democráticos que hubieran sido los procesos.
Sin embargo, a la primavera árabe lo que le ha seguido es el
invierno yihadista, como negocio y como excusa. Si bien el yihadismo no
es nuevo, su escenificación tras 2011 le ha convertido en el
protagonista necesario para negar la posibilidad de democracia a las
sociedades árabes. La demanda de dignidad de las masas era demasiado
peligrosa para el statu quo mundial. Ni EE UU ni Europa, por
más que digan, ni China, Rusia, las potencias del Golfo, Israel o Irán
estaban dispuestos a que los árabes se emanciparan. Había que fabricar
la contrarrevolución, y el yihadismo era la estrategia perfecta. Solo
había que darle un nuevo impulso.
El yihadismo es un negocio que viene siendo controlado por los
saudíes desde los años ochenta. El informe oficial del 11-S citaba a la
CIA y apuntaba que la financiación de Al-Qaeda dependía de “una serie de
donantes y recaudadores de fondos, sobre todo de los países del Golfo
y, en especial, de Arabia Saudí”. Más recientemente, un comunicado de
2009 de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, desvelado por
WikiLeaks, mostraba el enfado de la Administración norteamericana por la
continuidad de esta financiación, eso sí, un enfado que no entraba en
detalles. Estas últimas semanas, con el revuelo provocado por la
sucesión del rey Abdalá, han comenzado a publicarse informaciones según
las cuales los príncipes Turki Al-Faisal (anterior jefe de la
inteligencia saudí), Bandar bin Sultan (exembajador en EE UU) y Waleed
bin Talal (millonario hombre de negocios) se hallarían entre los
donantes de Al-Qaeda en una lista que Bin Laden nunca quiso hacer
pública.
Hoy como ayer el negocio yihadista se sustancia en el tráfico de
armas, la corrupción de gobernantes y la manipulación del comercio de
petróleo. Una primera consecuencia de estos oscuros manejos ha sido el
abono de las teorías conspiratorias de extrema izquierda, que achacan a
los intereses del neoliberalismo el estallido de las revueltas árabes.
El yihadismo ha rendido con ello un gran servicio a la
contrarrevolución, pues ha fracturado el movimiento de solidaridad
internacional con los pueblos árabes y minado su capacidad de reacción
ante la brutalidad de la represión. Aunque los defensores de la
conspiración hayan sido incapaces de abandonar sus parámetros
etnocéntricos sobre qué es y no es una revolución, en algo tienen razón:
nada más fácil de manipular por los servicios de inteligencia que el
montón de células yihadistas que han secuestrado las revoluciones y
colapsado toda la región. La jugada maestra ha sido la creación del
Estado Islámico (EI), del que funcionarios iraquíes sostienen que nació
de una reunión de la inteligencia turca con alqaedistas desafectos.
El entramado económico-político que se mueve en torno a la guerra
civil siria, con sus derivadas en la ofensiva del EI sobre Irak, se
alimenta igual de petróleo que de armas. La comercialización del crudo
producido en el territorio bajo control del EI es un gran negocio para
los intermediarios y el Gobierno turco. Pero en paralelo a la ofensiva
triunfante del EI ha tenido lugar la caída del precio oficial del
petróleo, que en gran medida controla Arabia Saudí y que le sirve para
ahogar a Irán, su gran rival, sometido al embargo internacional. Es una
estrategia que también conviene a Israel, tercero en disputa, que ha
hecho de la amenaza iraní la obsesión nacional, y que sin inmutarse
facilita tratamiento médico a combatientes del Frente Al-Nusra en el
Golán ocupado, según un informe de Naciones Unidas.
Mantener vivo el yihadismo es una necesidad imperiosa de las fuerzas
contrarrevolucionarias. Además de un negocio, el yihadismo es la excusa
perfecta para sacrificar todo atisbo de democracia, libertad e
independencia en nombre de la seguridad. Es así en Egipto, a quien
Arabia Saudí, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han donado cerca
de 20.000 millones de euros desde el golpe de Estado de 2013 y han
prometido recientemente otros 12.000 millones. Es así en Siria, a cuyas
milicias enfrentadas han financiado los Estados del Golfo dependiendo de
las circunstancias. Es así en Yemen, donde la guerra civil será
inevitable tras el ataque en curso de la coalición militar liderada por
Arabia Saudí. Es así en Libia, donde los EAU vienen interviniendo por
fuerzas militares interpuestas, antes locales, ahora también egipcias. Y
podría llegar a ser así también en Túnez, un país que había encauzado
moderadamente bien su vida democrática, pero que se halla en una
situación fragilísima por su vecindad con Libia y el flujo de ida y
vuelta de yihadistas tunecinos al Estado Islámico. Sin duda el atentado
del Museo del Bardo fomentará la polarización social y el recorte de
libertades.
Pero el yihadismo, como la contrarrevolución, no ha nacido de la
nada, es hijo de la inteligencia saudí, que lo ha alimentado en madrasas
de todo el orbe islámico desde la década de los setenta. El resultado
ha sido que el límite entre el salafismo pietista alentado por los
“imanes de palacio” y su expresión radical en la lucha armada yihadista
nunca ha estado claro. Y tampoco lo está ahora. Lo verdaderamente nuevo
en el actual yihadismo es su pobreza intelectual y cómo está escapando
del control saudí. Los líderes del EI o sus acólitos libios (Ansar
al-Sharia) o egipcios (Ansar Bait al-Maqdis) han salido de las cárceles
iraquíes, jordanas y sirias, y se han adoctrinado con YouTube y web
proselitistas, no en círculos de discusión maestro-discípulo como los de
Abdallah Azzam, Bin Laden y Al-Zawahiri.
Este yihadismo menos reverente, más libre a su manera, está obligando
a las élites del Golfo a replantearse una estrategia que les asegure el
mantenimiento de su hegemonía. La contrarrevolución actual,
gerontocrática, es una solución a corto plazo, de éxito imposible, si no
por lógica política sí por las condiciones del arco demográfico árabe:
en Yemen, el país más joven, la mitad de la población tiene menos de 16
años; en Qatar, el más viejo, la mitad de la población está por debajo
de los 30 años. La nueva corte saudí busca alguna forma de entente con
el islamismo político representado por los Hermanos Musulmanes, a los
que el Gobierno anterior, en connivencia con el régimen egipcio, declaró
terroristas en 2013. Es difícil el encuentro, por no decir imposible:
la democracia con referentes islámicos de la nueva generación de
hermanos amenaza los pilares de la teocracia saudí. De que los saudíes
encuentren una salida a su laberinto dependen muchas cosas importantes,
pero sobre todo el futuro del mundo árabe y la continuidad del
yihadismo.
Luz Gómez es profesora de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad Autónoma de Madrid.
REPÚBLICA SI. PERO QUÉ REPÚBLICA?
Charla-Debate: ”¿República? SI, ¿pero que República?“
DÍA: Sábado 18 de abril de 2015.
HORA: 19:00 horas.
LUGAR: Er Llano-Centro Andaluz del Pueblo (C/ Tejares nº11. Málaga).
PONENTES: Máximo de Santos (Foro de Debate Republicano de Andalucía)
Alberto Gómez (Andalucía Comunista)
DERECHOS DE AUTOR : AGENDA SPARC
Derechos de autor: Adenda SPARC para asegurar el correcto uso de los derechos de autor de un artículo de revista
Author rights : Using the SPARC Author Addendum to secure your rights as the author of a journal article [e-Book]. London, SPARC, 2006.
Texto completo
Ver también
Bailey, C. W. J. (2008). [e-Book] Author’s Rights, Tout de Suite
London, Digital Scholarship, 2008
Cuando un artículo ha sido aceptado para su publicación en una revista, y se desea que tenga la mayor difusión posible y el mayor impacto en la comunidad académica, el investigador de hoy tiene múltiples opciones para difundirlo e incrementar su reputación digital , como son el autarchivo en un repositorio en línea; pero las condiciones en las que el artículo se ha publicado es probable que impidan realizar esta operación y consecuentemente la más extensa distribución del trabajo. Este documento es una adenda concisa para el autor en el que de una manera breve y clara se exponen los aspectos que cualquier investigador debe tener en cuenta respecto a llos derechos de difusión pública de su trabajo.
CREACIÓN DE LA RED DE DENUNCUA Y RESISTENCIA AL RDL 16/2012
Estimadxs compañerxs:
Me dirijo a vosotrxs para presentaros e invitaros a sumaros
a la Red de Denuncia y Resistencia al RDL 16/2012 (REDER) que estamos
promoviendo conjuntamente entre Médicos del Mundo, la Sociedad Española de Medicina
de Familia y Comunitaria (semFYC), el Observatorio del Derecho Universal a la
Salud de la Comunitat Valenciana (ODUSALUD) y Andalucía Acoge y que será
presentada públicamente el próximo martes 21 de Abril.
El objetivo de esta iniciativa es visibilizar los efectos de
exclusión social derivados del RDL al tiempo que construir una amplia
plataforma de organizaciones con las que llevar a cabo acciones de incidencia
política y sensibilización dirigidas a conseguir la restitución de la
Universalidad en el acceso a la salud.
Entendemos que el momento no podría ser más pertinente,
inmersos como estamos en un año electoral donde la restitución de la
universalidad en el acceso a la salud ha de alzarse como uno de los objetivos
irrenunciables. Para ello, necesitamos aunar todas las fuerzas posibles y por
ello invitamos a vuestras respectivas plataformas a sumarse a REDER. Así mismo,
os agradeceríamos que hicierais partícipes de esta invitación a todas aquellas
organizaciones que integran vuestras redes.
Adjunto a este correo podéis encontrar una carta de
presentación más detallada. Igualmente podéis encontrar información más
ampliada sobre cómo funciona REDER y cómo adherirse en www.reder162012.org
Esperamos contar con vuestro apoyo
Un cordial saludo,
Pablo
Pablo Iglesias Rionda
Técnico de Incidencia Política
Técnico de Incidencia Política
p.iglesias.rionda@ medicosdelmundo.org
Conde de Vilches 15, 28028 MADRID - t. +34 91 543 60 33 / Ext: 105
Conde de Vilches 15, 28028 MADRID - t. +34 91 543 60 33 / Ext: 105
EL CAOS COMO APUESTA PARA EL NUEVO ORIENTE MEDIO
El caos como apuesta para el nuevo Oriente Medio
¿A quién beneficia lo que ocurre?, es la pregunta que debemos
hacernos en cualquier análisis de una realidad. ¿A quién beneficia la
radicalización y el yihadismo en Oriente Medio?
Arabia Saudí emplea armas estadounidenses en sus intervenciones en países... también árabes.
Arabia Saudí emplea armas estadounidenses en sus intervenciones en países... también árabes.
La crisis europea, la corrupción en el seno de
algunos Gobiernos de nuestro continente, el aumento de la desigualdad y
de la pobreza nos dejan poco espacio para prestar atención a lo que
ocurre en Oriente Medio. Y, sin embargo, deberíamos tener un ojo siempre
puesto en la región vecina, pues en ella se viven algunos de los
acontecimientos más convulsos de su ya de por sí agitada historia
reciente, y en ellos participan e influyen, de un modo u otro, países
occidentales.
Las alianzas tejidas en Oriente Medio
son cada vez más complejas y enrevesadas. Siria, Libia, Yemen e Irak son
los cuatro puntos más calientes. Libia es un territorio caótico en el
que las fuerzas aliadas de la OTAN introdujeron armas y permitieron el
descontrol durante su lucha contra el gobierno de Gadafi en 2011. No era
dificil adivinar -y así lo advertimos muchos en diversos artículos o
libros- que el reparto de armas entre grupos radicales, la intervención
de ejércitos extranjeros y las luchas por el poder surgidas a raíz de la
caída del régimen de Gadafi fueran a extender el caos y el belicismo
más allá de las fronteras libias.
Irak representa el principio de esta nueva tragedia en
la región. Desde la invasión y ocupación ilegal del país en 2003 el
territorio iraquí se ha convertido en un infierno. El Ejército
estadounidense ocupó territorios, allanó casas, humilló a familias,
torturó a presos, arrestó a miles de inocentes, permitió los saqueos y
el caos, y de hecho hizo de ello, del caos, su estrategia política para
la región. Las consecuencias de la mal llamada guerra de Irak no son
producto de errores militares y políticos, sino el resultado buscado en
una región que, cuanto más débil y caótica sea, más controlable
resultará para las potencias que quieren seguir aprovechándose de ella.
Aunque en los últimos años Occidente ha querido mirar más a Asia, lo
cierto es que en Oriente Medio se siguen midiendo pulsos, marcando
poderes, controlando bases militares y extrayendo petróleo. Su
estratégica situación geográfica, entre Asia y Europa -imprescindible
lugar de paso para gaseoductos y oleoductos- su riqueza en materias como
el oro negro y el gas, la presencia en ella de bases militares clave,
su cercanía geográfica con Rusia y China, la composición de su
sociedades, llamativamente jóvenes, y la existencia en ella de un país
como Israel mantienen esta zona como un perpétuo tablero de ajedrez que
demasiado a menudo se transforma en campo de batalla abierta.
Sería un error simplificar análisis concluyendo que lo que ocurre en la
actualidad es consecuencia de los intentos de revolución y de las
revueltas en varios países árabes en 2011. Aquello fue, en varios casos,
un genuino intento de irrupción social por parte de sectores que
reclamaron pan, libertad y justicia social en naciones marcadas por
políticas dictatoriales, injerencias extranjeras, medidas económicas
impuestas por organismos internacionales ajenos a los intereses de estas
sociedades y expolios causados primero por el colonialismo y después
por el neocolonialismo. Pero rápidamente esas revueltas fueron
secuestradas o reconducidas por actores interesados en mantener el statu
quo anterior o, incluso, en aprovechar la situación a su favor para
hacerse con más cuotas de influencia y poder en la región.
Es el caso de Arabia Saudí,
aliado de Estados Unidos desde hace décadas. La monarquía absolutista
de Riad no ha dudado en extender sus tentáculos en Siria, Irak, Egipto o
Yemen, con el objetivo de aplastar revueltas, controlar gobiernos y
marcar influencia, sin importarle para ello apoyar a grupos
fundamentalistas y distribuir armas entre combatientes radicales.
¿A quién beneficia lo que ocurre?, es la pregunta que debemos hacernos
en cualquier análisis de una realidad. ¿A quién beneficia la
radicalización y el yihadismo en Oriente Medio? A las dictaduras árabes.
A quienes en nombre de la seguridad están dispuestos a sacrificar la
posibilidad de libertad, democracia e independencia de los países de la
región. Beneficia a las potencias extranjeras necesitan justificar sus
intervenciones militares y sus injerencias políticas. Beneficia a
quienes temen un Oriente Medio libre y democrático, con naciones árabes y
musulmanas unidas trabajando por su bien común. Como suele decir un
amigo palestino que vive en los territorios ocupados, “cada vez que Al
Qaeda instrumentaliza nuestra causa hablando de Palestina, nos está
disparando en la cabeza”.
Los países del Golfo han
financiado a grupos fundamentalistas en Libia, Irak y Yemen, a milicias
enfrentadas en Siria y al sector golpista en Egipto. Arabia Saudí y
Emiratos enviaron tropas a Bahrein para aplastar a los manifestantes que
exigían libertad en las revueltas de 2011. Arabia Saudí contribuyó
activamente a la represión de los Hermanos Musulmanes en Egipto pero
ahora busca su alianza en Yemen. Estados Unidos permite la actuación de
Irán en su lucha contra el Estado Islámico en Irak pero se posiciona a
favor de Arabia Saudí en Yemen - facilitando armas
a Riad- en su lucha contra las milicias hutíes que reciben aliento de
Teherán. En cuanto a Siria, Washington ha jugado a mantener un peligroso
equilibrio consistente en evitar el exceso de poder de los bandos
implicados, para que nadie gane, para que todos se desgasten.
Por más guerras y contradictorios juegos de alianzas que se tejan, lo
cierto es que el recorrido lógico -e inevitable, si no fuera por la
contumaz apuesta por el caos de las potencias involucradas- en Oriente
Medio exigiría dos medidas urgentes: la ruptura de las alianzas clave de
Occidente con países como Arabia Saudí y el fin de la ocupación israelí
de los territorios palestinos. Las negociaciones en Lausana de Estados
Unidos con Irán -en las que han participado Rusia, China, Reino Unido,
Francia y Alemania- planean sobre todos los acontecimientos que están
ocurriendo en Oriente Medio. No es casualidad que Arabia Saudí, con el
apoyo de varios países árabes, comenzara a bombardear Yemen mientras se
desarrollaban las conversaciones con Teherán.
Yemen,
el país árabe más pobre del mundo, en el que se calcula que hay 60
millones de armas, está siendo utilizado como uno de los elementos para
condicionar las negociaciones con Irán, negociaciones que Arabia Saudí e
Israel desearían sabotear. Ya sabemos por tanto para qué están
“sirviendo” las armas que Estados Unidos ha vendido a la monarquía
absolutista saudí, en una transacción a plazos que, si no se interrumpe,
será la mayor venta de armas estadounidenses de la historia: Arabia
Saudí emplea equipamiento militar estadounidense - y también europeo- para intervenir en otros países...árabes, contribuyendo activamente a una mayor desestabilización de la región.
Yemen es el cuarto país árabe en el que Arabia Saudí actúa militarmente
en menos de tres años. A estas alturas no cabe duda de que potencias
regionales e internacionales apuestan no por políticas que desembocan en
errores -como más o menos inocentemente afirman algunos analistas- sino
por políticas que garantizan el caos, el debilitamiento, la división de
Oriente Medio. Porque desde el caos se puede perpetuar el control de
territorios ajenos. Porque desde el caos se pueden mantener gobiernos
títeres. Porque el caos facilita la dominación y 'justifica' las
dictaduras como mal menor. Porque el caos fragmenta Estados y crea
territorios serviles, elementos clave del nuevo mapa de Oriente Medio.
EL FRAUDE DEL EMPLEO JOVEN
ANDALUCES DE ALCALÁ DENUNCIA CACIQUISMO EN EL PROGRAMA DE EMPLEO JOVEN
Fuente: P. Gavira
En
la tarde del lunes 13 de abril, los trabajadores del Programa de Empleo
Joven de la Junta de Andalucía pertenecientes a la ciudad de Sevilla se
reunieron con el Defensor del Pueblo Andaluz. A menos de un mes de la
finalización de sus contratos, el objetivo era mostrar sus quejas por un
empleo con el que se sienten estafados. Tres son sus principales
reclamaciones: los contratos tienen una duración algo inferior a seis
meses (unos cuantos días menos), lo cual no les da derecho a desempleo;
las retribuciones son menores de lo concretado durante el proceso de
selección y, por último, con estas contrataciones se están cubriendo
bajas, con lo que los ayuntamientos se ahorran en muchas ocasiones abrir
las bolsas de empleo y además, están sustituyendo trabajo digno por
trabajo precario.
Esta
situación no es exclusiva de la capital hispalense. Nos consta que en
Alcalá de Guadaíra, muchos trabajadores han expresado exactamente las
mismas dudas. Asimismo, todos observamos por nuestras calles cómo muchos
de los peones llevan meses realizando sus funciones sin el material
necesario, sin la ropa de seguridad y sin unas instrucciones claras,
barriendo lo barrido mil veces antes, podando fuera de temporada,
vigilando innecesariamente parques infantiles de columpios en plena
tarde, etc. Todo lo cual deja en evidencia la falta de planificación de
la campaña de Empleo Joven en nuestra localidad. ¿Nos equivocaríamos si
dijéramos que nuestros gobernantes no pretenden emplear a parados de
forma digna, sino darles una limosna para salir del paso, sin ofrecerles
formación, apoyo u organización? ¿Nos equivocamos cuando decimos que
nuestros gobernantes no quieren dar trabajo digno, sino comprar con este
Plan de Empleo unos cuantos votos? Ya se trate de caridad o caciquismo,
desde Andaluces de Alcalá animamos a todos aquellos jóvenes contratados
con el Plan de Empleo Joven a exigir unas condiciones de trabajo dignas
y a organizarse para reclamar aquello que se les prometió.
Fuente: P. Gavira
ACTO REPUBLICANO SAT. LA ESCASEZ DE PARTICIPACIÓN QUE LOS PARTIDOS SE LLEVARON...
Explicación científica a cuento de no se sabe qué
Es completamente explicable, que el sector IU que participaba mayoritariamente en estas actuaciones prorepublicanas, andan divididos en los mares de los nuevos partiditos. Hay muchos compañeros que llevan en un bolsillo Podemos, en el otro IU, en el otro la CUT y siempre (y por si acaso) el anticapitalismo y papá PSOE.
Así cualquiera no falla. Son los nuevos títeres de nuestra tierra que han estado entre la base pero nunca han sido de ella. Encima, te dicen, son anarcoandalucistas... .
ENCUESTA MUNDIAL SOBRE PRIVACIDAD Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN INTERNET
Encuesta mundial sobre privacidad y libertad de expresión en Internet
Global survey on Internet Privacy and Freedom of Expression. [e-Book] Paris, Unesco, 2012
Texto completo
Las preocupaciones sobre el control de la información que se conoce acerca de una persona viene mediatizado por las tecnologías de la comunicación. La preocupación por la erosión de la privacidad no es nueva – de hecho, se podría argumentar que es una característica propia del siglo XX. El papel seminal de Warren y Brandeis sobre “El derecho a la privacidad” de 1890, redactado en un momento en que en los periódicos se imprimen fotografías de personas fue todo un desafío en su momento. Su definición – impulsada por una tecnología emergente como es a menudo el caso en la vida privada – se ocupa de la protección de la “personalidad inviolable” y que abarca valores como la dignidad individual, la autonomía personal y independencia. El crecimiento de los medios de comunicación modernos y el enfoque de la industria de la publicidad en la comprensión de los deseos de los consumidores a llevado Myron Brenton a argumentar que estamos viviendo en la “era de la pecera”, donde las vidas privadas se hacen propiedad pública por la manipulación y el intercambio de datos personales.
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09 abril, 2015
PROCESOS CONSTITUYENTES DE PODEMOS: PRINCIPE O RANAS
Estimado/a,
Como sabes el adelanto electoral en Andalucía postergó la fase de votación de los órganos autonómicos de dirección de PODEMOS en nuestra Comunidad.
Durante esta semana, desde el día 6 hasta el viernes 10 a las 23.59h los y las andaluzas podréis votar en primarias abiertas no bloqueadas a aquellas personas que estiméis idóneas para la labor de dirección política en este periodo político en el que además ya contamos con 15 diputados y diputadas en el Parlamento Andaluz.
Tu participación es esencial para que esta nueva dirección que enfrentará retos y disquisiciones complejas salga fortalecida de las urnas y traiga consigo la impronta de la participación ciudadana.
Puedes conocer los perfiles de los/las distintos/as candidatas en
http://autonomicas.podemos.
Dos candidaturas presentan propuestas completas encabezadas por dos candidatas Secretaria General:
Otras candidaturas lo hacen a título individual mientras que Podemos Cambiar Andalucia, Podemos Recuperar Andalucía y Podemos Volver Andalucía lo hacen presentando listas sin candidato/a a Secretaria General.
Tu voto es importante, participa en https://participa.podemos.
Comisión de Procesos Constituyentes Territoriales
PODEMOS | ||
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Teresa Rodríguez
06 abril, 2015
CINE ANDALUCIA CON PALESTINA
Mañana en la facult
ad de psicología a las 17h. Charlamos sobre las consecuancias psicológicas de la ultima masacre de GAZA, y lo hacemos con Isabel Perez ,periodista en Gaza.
Además veremos el documental NACIDO EN GAZA y luego a las 20h nos incorporamos a la inaguración de cine palestino en el CAS, en la calle torneo 18.
Allí nos vemos!
Mañana proyectamos OMAR a las 20:00 en el CAS, en calle torneo 18, y contaremos con la presencia del diseador de produccion de la pelicula,Nael Kanj
Calendario de las 'Muestras de Cine Palestino de Andalucía' - Andalucía Solidaria con Palestina - http://andaluciasolidariaconpalestina.org/noticias/calendario-de-las-muestras-de-cine-palestino-de-andalucia/
ad de psicología a las 17h. Charlamos sobre las consecuancias psicológicas de la ultima masacre de GAZA, y lo hacemos con Isabel Perez ,periodista en Gaza.
Además veremos el documental NACIDO EN GAZA y luego a las 20h nos incorporamos a la inaguración de cine palestino en el CAS, en la calle torneo 18.
Allí nos vemos!
Mañana proyectamos OMAR a las 20:00 en el CAS, en calle torneo 18, y contaremos con la presencia del diseador de produccion de la pelicula,Nael Kanj
Calendario de las 'Muestras de Cine Palestino de Andalucía' - Andalucía Solidaria con Palestina - http://andaluciasolidariaconpalestina.org/noticias/calendario-de-las-muestras-de-cine-palestino-de-andalucia/
05 abril, 2015
PODEMOS ANDALUCIA ATACA PODEMOS MADRID OFICIALISTA
Demoledor ataque de la corriente crítica de Podemos Andalucía al oficialismo de Iglesias
Dura crítica a los resultados, a la campaña electoral, la confección de listas, el programa y su funcionamiento poco democrático
ELPLURAL.COM | 04/04/2015
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