En
la tarde del lunes 13 de abril, los trabajadores del Programa de Empleo
Joven de la Junta de Andalucía pertenecientes a la ciudad de Sevilla se
reunieron con el Defensor del Pueblo Andaluz. A menos de un mes de la
finalización de sus contratos, el objetivo era mostrar sus quejas por un
empleo con el que se sienten estafados. Tres son sus principales
reclamaciones: los contratos tienen una duración algo inferior a seis
meses (unos cuantos días menos), lo cual no les da derecho a desempleo;
las retribuciones son menores de lo concretado durante el proceso de
selección y, por último, con estas contrataciones se están cubriendo
bajas, con lo que los ayuntamientos se ahorran en muchas ocasiones abrir
las bolsas de empleo y además, están sustituyendo trabajo digno por
trabajo precario.
Esta
situación no es exclusiva de la capital hispalense. Nos consta que en
Alcalá de Guadaíra, muchos trabajadores han expresado exactamente las
mismas dudas. Asimismo, todos observamos por nuestras calles cómo muchos
de los peones llevan meses realizando sus funciones sin el material
necesario, sin la ropa de seguridad y sin unas instrucciones claras,
barriendo lo barrido mil veces antes, podando fuera de temporada,
vigilando innecesariamente parques infantiles de columpios en plena
tarde, etc. Todo lo cual deja en evidencia la falta de planificación de
la campaña de Empleo Joven en nuestra localidad. ¿Nos equivocaríamos si
dijéramos que nuestros gobernantes no pretenden emplear a parados de
forma digna, sino darles una limosna para salir del paso, sin ofrecerles
formación, apoyo u organización? ¿Nos equivocamos cuando decimos que
nuestros gobernantes no quieren dar trabajo digno, sino comprar con este
Plan de Empleo unos cuantos votos? Ya se trate de caridad o caciquismo,
desde Andaluces de Alcalá animamos a todos aquellos jóvenes contratados
con el Plan de Empleo Joven a exigir unas condiciones de trabajo dignas
y a organizarse para reclamar aquello que se les prometió.
Fuente: P. Gavira