26 septiembre, 2006

GOLPEAR DONDE DUELE

El propósito de este artículo es discernir un principio muy simple del conflicto humano, un principio que los oponentes del sistema industrial parecen pasar por alto. El principio es que en cualquier forma de conflicto, si quieres ganar, tienes que golpear a tu adversario donde duela.Tengo que aclarar que cuando hablo de "golpear donde duele" no me tengo porqué referir necesariamente a un golpe físico o a cualquier otra forma de violencia física. Por ejemplo, en el debate oral, "golpear donde duele" significará expresar los argumentos donde la posición de tu rival es la más vulnerable. En las elecciones presidenciales, "golpear donde duele" significaría ganar a tu oponente los estados que más votos electorales tengan. Aún así, en la discusión sobre este principio utilizaré la analogía con el combate físico, porque es más gráfico y claro. Si un hombre te golpea, no puedes defenderte golpeando en respuesta a su puño, porque de esta manera no puedes dañarle. Si lo que quieres es ganar la pelea, tienes que golpearle donde le duela. Esto quiere decir que tienes que ir detrás del puño y golpear las partes sensibles y vulnerables del cuerpo del hombre. Supón que un bulldozer propiedad de una industria maderera ha estado destrozando los bosques cercanos a tu casa y tú quieres que esto se pare. Es la pala del bulldozer la que desgarra la tierra y derrumba los árboles, pero será un pérdida de tiempo dar mazazos a la pala. Si dedicas mucho tiempo, un día de duro trabajo en la pala con la maza, puedes tener éxito en conseguir hacerla inservible. Pero en comparación con el resto del bulldozer la pala no es relativamente cara y es fácil de reemplazar. La pala solamente es el "puño" con elq ue el bulldozer golpea la tierra. Para vencer a la máquina tienes que ir por detrás del "puño" y golpear a las partes vitales del bullodozer. El motor, por ejemplo, puede ser estropeado con muy poco esfuerzo y tiempo por métodos bien conocidos por muchos radicales. Llegados a este punto debo aclarar que no estoy recomendando que cualquiera dañe un bulldozer (a no ser que sea de su propia propiedad). Nada en este artículo debe ser interpretado como recomendación de actividades ilegales de cualquier tipo. Soy un prisionero, y si alentase a cualquier actividad ilegal este artículo ni siquiera hubiese sido permitido que saliese de la prisión. Uso la analogía del bulldozer sólo porque es gráfica y clara y porque será apreciada por los radicales.
2. La Tecnología es el objetivo.Es sobradamente reconocido que "la variable básica que determina el proceso histórico contemporáneo es proveida por el desarrollo tecnológico" (Celso Furtado). La tecnología, sobretodo, es responsable de la situación actual del mundo y controlará su desarrollo futuro.De este modo, el "bulldozer" que tenemos que destruir es la propia tecnología moderna. Muchos radicales son conscientes de esto, y por lo tanto creen que la tarea debe ser eliminar el sistema tecno-industrial por entero. Pero desafortunadamente han prestado poca atención a la necesidad de golpear al sistema donde duele. Destrozar McDonald´s o Starbuck´s es carente de sentido. No es que me importe un bledo McDonald´s o Starbuck´s. Me es igual que alguien los destroce o no los destroce. Pero no es una actividad revolucionaria. Aún en el caso de que todas las cadenas de comida rápida del mundo fuesen eliminadas el sistema tecno-industrial sólo habría sufrido una mínima herida como resultado, pues puede sobrevivir fácilmente sin las cadenas de comida-rápida. Cuando atacas McDonald´s o Starbuck´s, no estás golpeando donde duele. Hace algunos meses recibí una carta de un joven de Dinamarca que creía que el sistema tecno-industrial debía ser eliminado porque, como el decía, "¿Qué ocurriría si seguimos por este camino?" Al parecer, de todas maneras, su forma de actividad "revolucionaria" era asaltar granjas de animales criados para hacer abrigos de pieles. Como forma de reblandecer el sistema tecno-industrial, esta actividad es inútil. Aun cuando los animalistas ("animalliberationists") triunfarán en eliminar la industria peletera completamente, ellos no seríancapaces de dañar en absoluto al sistema, porque puede funcionar perfectamente sin laspieles.Estoy de acuerdo que encerrar animales en cajas es intolerable, y el poner fin a tal prácticaes una causa noble. Pero hay muchas otras causas nobles, como la prevención de accidentesde tráfico, proveer refugio a los sintecho, el reciclaje, o ayudar a la gente mayor a cruzarla calle. No obstante nadie es tan tonto como para confundir esto con lo que son actividadesrevolucionarias, o para imaginarse que pueden hacer algo para volver más débil al sistema.
3. La industria maderera es un objetivo secundario.Para poner otro ejemplo, nadir en su sano juicio cree que nada como la salvajidad ("wilderness")real puede sobrevivir por mucho tiempo si el sistema tecno-industrial continua existiendo.Muchos ambientalistas radicales están de acuerdo que esto es la causa y la esperanzapara el colapso del sistema. Pero en la práctica todo lo que están haciendo es atacarla industria maderera.Ciertamente, no tengo ninguna objeción a su ataque a la industria maderera. De hecho, esuna causa que siento en mi corazón y me siento feliz por cada logro que de los radicalestienen contra la industria maderera. Además, por razones que necesito explicar aquí, creoque la oposición a la industria maderera debe ser un componente de los esfuerzos paradeshacernos del sistema.Pero, por sí mismo, atacar a la industria maderera no es un camino efectivo de trabajar contrael sistema, en el supuesto, que no parece probable, de que los radicales triunfen enparar todas las talas en todas partes del mundo, esto no haría que el sistema se derrumbase.Y no sobreviviría permanentemente la naturaleza salvaje. Antes o después el clima políticocambiaría y la tala se reanudaría. Aun cuando la tala nunca vuelva a empezar; habría otros caminos a través de los cuales la naturaleza salvaje se destruiría, y si no se destruyese sevolvería mediocre y domesticada. La minería y la explotación de minerales, la lluvia ácida,los cambios climáticos, y la extinción de especies destruyen la naturaleza salvaje; la naturaleza salvaje también es domesticada a través del ocio turístico, el estudio científico y la gestión de recursos, y entre otras cosas el electronic tracking of animals, la obstrucción de ríos,las piscifactiorías, y plantando árboles genéticamente manipulados. La naturaleza salvaje sólo puede ser salvada permanentemente mediante la eliminación delsistema tecno-industrial, y no puedes eliminar el sistema mediante el ataque a la industriamaderera. El sistema sobreviviría fácilmente a la muerte de la industria maderera porque losproductos de madera, siendo muy útiles al sistema, pueden ser remplazados si es necesariocon otros materiales.En consecuencia, cuando atacas a la industria maderera no estás atacando donde duele alsistema. La industria maderera es sólo el "puño" (o uno de los puños) con el cual el sistema destruye la naturaleza salvaje, y, como en una pelea a puñetazos, no puedes ganar golpeando al puño, tienes que ir detrás del puño y golpear a los órganos más sensibles y vitales del sistema. Mediante acciones legales, por supuesto, como protestas pacíficas.
4. Por qué el sistema es resistente .El sistema tecno-industrial es excepcionalmente resistente debido a su autollamada estructura "democrática" que es lo que lo hace flexible. Porque los sistemas dictatoriales tienden a ser rígidos, las tensiones sociales y la resistencia puede crecer en ellos hasta el punto donde se hace daño y se debilita el sistema pudiendo llevar esto a una revolución. Pero enun sistema "democrático", cuando la resistencia y las tensiones sociales crecen peligrosamente el sistema retrocede lo suficiente, transige lo suficiente, para hacer aminorar las tensiones hasta un nivel seguro. Durante los 1960 la gente empezó a estar concienciada con la polución medioambiental,sobretodo porque lo olible y visiblemente sucio que estaba el aire de nuestras ciudadesprincipales estaba empezando a poner a la gente físicamente incómoda. Surgieron muchas protestas suficientes como para que se estableciese la Agencia de Protección Medioambiental y se tomarán otras medidas para aliviar el problema. Por supuesto, todossabemos que nuestros problemas medioambientales están muy, muy lejos de ser resueltos.Pero se hizo lo suficiente de forma que las protestas públicas amainaran y la presión sobreel sistema se redujo por una serie de años. Atacar al sistema de este modo es como golpear una goma. Un golpe con un martillo puedehacer añicos el hierro fundido, porque el hierro fundido es rígido y quebradizo. Pero puedesgolpear con fuerza una goma sin dañarla en absoluto porque es flexible: cede antes de laprotesta, lo justo para que la protesta pierda su fuerza e ímpetu. Entonces el sistema rebotahacia atrás.Así pues, para golpear a sistema donde duele, tienes que seleccionar causas en los que elsistema no pueda retroceder, en las cuales tenga que luchar hasta el final. Lo que necesitasno es transigir con el sistema sino una lucha a vida o muerte.
5. Es inútil atacar al sistema en términos de sus propios valores. Es absolutamente esencial atacar al sistema no en términos de sus propios valores tecnológicamente orientados, sino en términos de valores que son contradictorios a los valores del sistema. Mientras atacas el sistema en términos de sus propios valores, no estás golpeándole donde duele, y permites al sistema que desinfle la protesta cediendo, retrocediendoPor ejemplo, si fundamentalmente atacas a la industria maderera sobre las bases de quelos bosques son necesarios para preservar los recursos de agua y las oportunidades deocio, entonces el sistema puede dar cancha para rechazar la protesta sin comprometer suspropios valores: el reclamo del agua y el ocio están son completamente consecuentes conlos valores del sistema y si el sistema retrocede, esto es si restringe la tala en nombre delos recursos de agua y ocio, entonces él sólo habrá hecho una retirada táctica y no sufreuna derrota estratégica para su código de valores. Si tú impulsas las causas victimizantes (tales como el racismo, sexismo, homofobia, o lapobreza) tú no estás retando a los valores del sistema y ni siquiera estás forzando al sistemaa retroceder o a transigir. Estás directamente ayudando al sistema. Todos los mássabios proponents del sistema reconocen que el racismo, la homofobia, y la pobreza sondañinos para el sistema, y es por esto por lo que el sistema combate estas y formas similaresde victimización.Las "Sweatshops"(maquiladoras), con sus bajos salarios y sus miserables condiciones detrabajo, pueden traer beneficios a ciertas corporaciones, pero los sabios proponents del sistemasaben muy bien que en su totalidad funciona mejor cuando los trabajadores son tratadosdecentemente. Convirtiendo las maquiladoras en una causa, estás ayudando al sistema,no debilitándolo. Muchos radicales caen en la tentación de centrarse en cuestiones no-esenciales como elracismo el sexismo, o las "sweatshops" porque es fácil. Toman una causa a la cual el sistemapuede proporcionar un compromiso y de las cuales pueden conseguir apoyo de gentecomo Ralph Nader, Winona La Duke, los sindicatos, y todos los otros reformadores rosas.Tal vez el sistema, bajo presión, vaya a retroceder un poco, los activistas podrán ver resultadosvisibles de sus esfuerzos, y tendrás la ilusoria satisfacción de que han conseguidoalgo. Pero en realidad no habrán logrado absolutamente nada en pos de eliminar el sistematecno-industrial.La causa de la globalización no es completamente ajena al problema tecnológico. El paquetede medidas económicas y políticas llamadas "globalización" promueven el crecimientoeconómico y, en consecuencia, el progreso tecnológico. Aún así, la globalización es unacausa de importancia marginal y no un objetivo bien elegido por los revolucionarios. El sistemapuede dar cancha a la causa de la globalización. Sin renegar de la globalización comotal, el sistema puede realizar reformas para mitigar las consecuencias económicas ymedioambientales de la globalización para calmar la protesta. En caso de apuro, el sistemaincluso se puede permitir renegar por completo de la globalización. El crecimiento y en progresocontinuarían de igual modo, tan solo que un poco más lento. Y cuando luchas contrala globalización no estás atacando los valores fundamentales del sistema. La oposición a laglobalización es motivada en términos de conseguir los trabajadores salarios decentes ydefender en medioambiente, ambas cosas son coherentes con los valores del sistema. (Elsistema, para su propia supervivencia, no puede permitir que la degradación medioambientalvaya demasiado lejos). En consecuencia, luchando contra la globalización, no golpeas alsistema donde realmente duele. Sus esfuerzos pueden promover reformas, pero son inútilesal propósito de deshacerse del sistema tecnoindustrial.6. Los radicales deben atacar al sistema en los puntos decisivos.Para trabajar efectivamente de cara a eliminar el sistema tecno-industrial, los revolucionariosdeben atacar los puntos del sistema a los cuales el sistema no puede permitirse darcancha. Deben atacar los órganos vitales del sistema. Por supuesto, cuando uso la palabra"atacar", no me estoy refiriendo al ataque físico, sino solamente a las formas legales deresistencia y protesta.Algunos ejemplos de órganos vitales del sistema son:A. La industria eléctrica. El sistema es completamente dependiente de la red y la energíaeléctrica.B. La industria de la comunicación. Sin comunicaciones rápidas, como el teléfono, la radio,la televisión, el e-mail, y demás, el sistema no podría sobrevivir.C. La industria de los ordenadores. Todos sabemos que sin ordenadores el sistema podríacolapsarse rápidamente.D. La industria de la propaganda. La industria de la propaganda incluye la industria delentretenimiento, el sistema de enseñanza, el periodismo, la publicidad, las relaciones públicas,y mucho de la política y la industria de la salud mental. El sistema no puede funcionara no ser que la gente sea lo suficiente dócil y conformista y tenga las actitudes que el sistemanecesita que tengan. Esta es la función de la industria de la propaganda, enseñar a lagente el tipo de pensamiento y comportamiento.E. La industria biotecnológica. El sistema todavía no es (por lo menos que yo sepa) físicamentedependiente de los avances biotecnológicos. No obstante, el sistema no puede darcancha a la causa contra la biotecnología, la cual es una causa críticamente importantepara el sistema, como explicaré en un momento. Otra vez: Cuando atacas estos órganos vitales del sistema, es esencial no atacarlos en lostérminos de sus propios valores, sino en términos de valores inasumibles por los del sistema.Por ejemplo, si atacas la industria de la energía eléctrica sobre las bases de que contaminael medioambiente, el sistema puede calmar la protesta desarrollando métodos máslimpios degenerar energía. En el peor de los casos, el sistema podría incluso cambiar enteramentehacia la energía solar y eólica. Esto reduciría grandemente el daño medioambiental,pero no pondría un final al sistema tecno-industrial. Ni representaría una derrota para losvalores fundamentales de sistema. Para lograr algo contra el sistema tienes que atacaratoda la generación de energía eléctrica como materia de principio, en el sentido de que ladependencia a la electricidad hace a la gente dependiente del sistema. Este es un terrenoincompatible con los valores del sistema.
7. La biotecnología debe ser el mejor objetivo para el ataque político.Probablemente el objetivo más prometedor para el ataque político sea la industria biotecnológica.Aunque las revoluciones son generalmente llevadas a cabo por minorías, es muy útiltener algún grado de apoyo, simpatía, o por lo menos aquiescencia de la población general.Conseguir este apoyo o aquiescencia es una de las metas de la acción política. Si concentrastu ataque político en, por ejemplo, la industria de la energía eléctrica, puede ser extremadamentedifícil conseguir apoyo alguno fuera de una minoría radical, porque la mayoríade la gente son reacios a cambiar su estilo de vida, especialmente son reacios a cualquiercambio que les cree incomodidad. Por esta razón, pocos serán los que de buen agradodejen la electricidad.Pero la gente no se siente todavía que dependen de la biotecnología avanzada, como sesienten dependientes de la electricidad. Eliminar la biotecnología no cambiará radicalmentesus vidas. Por el contrario, es posible mostrar a la gente que el desarrollo continuado de labiotecnología transformará su estilo de vida y eliminara los viejos valores humanos. Asípues, en combatir la biotecnología, los radicales podrán ser capaces de movilizar en su propiofavor la natural resistencia humana al cambio.Y la biotecnología es una causa en la cual el sistema no se puede permitir perder. Es unacausa en la cual el sistema tendrá que luchar hasta el final, que es exactamente lo quenecesitamos. Pero -para repetirlo una vez más- es esencial no atacar en los términos de lospropios valores del sistema, sino en términos de valores inasimilables por los valores delsistema. Por ejemplo, si atacas a la biotecnología, ante todo sobre las bases de que puededañar el medioambiente, o que los alimentos genéticamente modificados pueden ser malospara la salud, entonces el sistema puede y amortiguar -y lo hará- tu ataque comprometiéndose-por ejemplo, introduciendo supervisiones incrementadas de los investigaciones genéticasy siendo más rigurosas en las pruebas y en la regulación de los cultivos genéticamentemodificados. La inquietud de la gente amainaría y la protesta se marchitaría.
8. Toda la biotecnología debe ser atacada como una cuestión de principios.Así que, en vez de protestar contra uno u otra consecuencia negativa de la biotecnologíatienes que atacar toda la moderna biotecnología como principio, con argumentos como (a)que es un insulto a todas las formas de vida; (b) que almacena demasiado poder en lasmanos del sistema; (c) que transformará radicalmente los valores humanos fundamentalesque han existido por miles de años; y similares fundamentos que son contradictorios con losvalores del sistema.En respuesta a este tipo de ataque el sistema tendrá que plantar cara y pelear. No puedeamortiguar tu ataque echándose atrás hasta un punto lejano, porque la biotecnología esdemasiado central en la totalidad de la empresa del progreso tecnológico, y porque retrocediendoel sistema no estaría haciendo sólo una retirada táctica, sino que estaría sufriendoestratégicamente una derrota en su código de valores. Esos valores estarían minados y lapuerta estaría abierta para ataques políticos más profundos que podrán romper por los fundamentosdel sistema.Ahora bien, es cierto que la House of Representatives de los Estados Unidos votaron paraprohibir la clonación de seres humanos, y al final algunos congresistas incluso dieron elacertado tipo de razones para prohibir esto. Las razones que leí estaban enmarcadas entérminos religiosos, pero pienses lo que pienses de estos términos religiosos que las envolvía,estas razones eran tecnológicamente razones no aceptables. Y eso es lo que cuenta.De este modo, el voto de los congresistas sobre la clonación humana fue una auténticaderrota para el sistema. Pero fue solo una muy, muy pequeña derrota, por el estrecho ámbitode la prohibición -solo una pequeñísima parte de la biotecnología quedaba afectada- yporque en el futuro próximo la clonación de seres humanos va a ser poco práctico para elsistema, de todas maneras. Pero la acción de la House of Representatives sugiere que estepuede ser un punto donde el sistema es vulnerable, y un ataque generalizado en toda labiotecnología podría inflingir un severo daño en el sistema y sus valores.
9. Los radicales no están atacando todavía efectivamente a la biotecnología.Algunos radicales atacan a la biotecnología, tanto política como psíquicamente, pero hastadonde conozco ellos exponen su oposición a la biotecnología en términos de los propiosvalores del sistema. Esto es, su principales quejas son los riesgos de daños al medioambientey los perjuicios para la salud.Y no están golpeando a la biotecnología donde duele. Para usar una con el analogía decombate físico otra vez, imagínate que tienes que defenderte contra un pulpo gigante. Noserías capaz de combatirlo efectivamente cortando la punta de los tentáculos. Tienes que golpear en su cabeza. Por lo que he leído de sus actividades, los radicales que trabajancontra la biotecnología no hacen más que cortar las puntas de los tentáculos. Ellos intentanpersuadir a los campesinos corrientes, individualmente, para que se abstengan de plantar semillas manipuladas por ingeniería genética. Pero hay muchos miles de granjas en América, así que eso de persuadir individualmente a los granjeros es una vía extremadamenteineficiente para combatir la ingeniería genética. Sería mucho más eficiente para persuadir a los investigadores científicos contratados para el trabajo biotecnológico, o a ejecutivosde compañías como Monsanto, para que abandonen la industria biotecnológica. Losbuenos investigadores científicos son gente que tiene un talento especial y un entrenamientoextensivo, así que son difíciles de remplazar. Esto mismo es cierto para la cima de losejecutivos de las compañías. Persuadiendo para dejar la biotecnología a unos pocos deestas personas se haría mucho más daño a la industria de la biotecnología que persuadiendoa miles de granjeros a no plantar semillas modificadas por ingería genética.
10. Golpear donde duele.Es debatible si estoy en lo cierto o no pensando que la biotecnología es la mejor causadonde atacar políticamente al sistema. Pero está fuera de toda duda el argumento de quelos radicales de hoy están gastando gran parte de sus energías en cuestiones que tienepoco o ninguna relevancia para la supervivencia del sistema tecnológico. E incluso cuandoaciertan en las causas correctas, los radicales no golpean donde duele. Así que en vez deboicotear la próxima cumbre de comercio mundial con su carácter rabioso contra la globalización,los radicales deberían emplear algún tiempo en pensar como golpear al sistema deforma de que realmente le hiera. Por métodos legales, por supuesto.Traducido por Re-EVOLUCIÓN!, grupo de anarquía verde, Coruña junio del 2003.Original publicado en Green Anarchy Nº 8 (Eugene, Oregon, USA) con el título "Hit where ithurts".
Autor: Ted Kaczynski.