24 agosto, 2010

VENDER LO PÚBLICO ANTES QUE CREAR EMPLEO



Vender lo público en vez de crear empleo




El pasado 27 de julio, la Consejería de Hacienda publicaba por medio del BOJA un decreto-ley aprobado por el gobierno andaluz por el que las tierras andaluzas asociadas al IARA se pondrán en venta en enero del próximo año. Cooperativistas y colonos que poseen el uso de 5320 hectáreas pasarán a ser propietarios de estas tierras si pagan a la Junta el precio que se estipule.

Dejando a un lado esa parte del decreto-ley que ofrece la oportunidad a los actuales usuarios de las tierras poder comprarlas, sí conviene recordar que nunca el movimiento jornalero en Andalucía ha reclamado la titularidad de las tierras y sí su uso y explotación.

El primer estatuto de Andalucía contemplaba la reforma agraria como el principal eje de actuación política para que la exigencia histórica de los jornaleros andaluces –“La tierra, para quien la trabaja”– se convirtiera en una realidad.

Luego todo quedó en una gran pantomima, porque ninguno de los gobiernos andaluces del PSOE ha mostrado voluntad ni valentía política para hacer realidad una reforma agraria que se acercara a la ansiada aspiración por la que generaciones de jornaleros andaluces habían luchado.

Con este decreto-ley no hay ninguna duda de las pretensiones del ejecutivo andaluz. Se trata de “hacer caja” ingresando unos 75 millones de euros a base de perder patrimonio y olvidarse por completo de tomar iniciativas innovadoras en las fincas de propiedad pública que fomenten el empleo.

Estamos atravesando momentos muy duros. El paro crece y en Andalucía, con una tasa superior a la media estatal, al gobierno andaluz lo mejor que se le ocurre es coger las tierras públicas y ponerlas a la venta.

¿Y si cogiéramos todas esas tierras públicas que se van a vender y se pusieran a disposición de los trabajadores en paro para que a través del cooperativismo las trabajasen?

No tengo la menor duda de que cientos de personas a través de cooperativas o de trabajo asociado surgirían para trabajar en esas fincas. Más aún: si la propia Junta de Andalucía las ofreciera con unas buenas infraestructuras y con todos los medios necesarios para iniciar proyectos nuevos, generadores de empleo y con apoyo explícito hacia el desarrollo y potenciación de la agricultura ecológica.

Nada de esto tiene en cuenta el ejecutivo andaluz. Prefiere vender nuestro patrimonio público antes que ofrecer alternativas que animen a la gente al trabajo y a conseguir empleo.

Fuente: José Fernández Vázquez
http://tanhidosdedignidad.blogspot.com/