Canal Sur tenía un convenio abusivo y favorable al trabajador sin lugar a dudas. Se ha abusado in extremis. Ya se ha suspendido y los sindicatos permanecen ahogados frente a los trabajadores, a excepción de CGT que siempre ha estado en las iniciales reivindicaciones desde la creación del grupo mediático andaluz.
Según los propios trabajadores, de momento Canal Sur se encuentra con el Psoe en estado vegetal; estado natural de la Junta de Andalucía cuando su dirección está impulsada por fieles, mediocres o elefantes. Se esperan órdenes de Madrid de nuevo, y su futuro es tan incierto como el resto de medios cuya financiación procede de las arcas públicas: caso Radiópolis, caso Giralda, etc.
Con el control de las televisiones y radios autonómicas, se da otro paso más hacia la supresión de las autonomías y la estrategia madrilizante de extorsión económica de las mismas.