Toda la población andaluza respira aire contaminado
Por Francisco Campos / La Otra Andalucía
Un informe dado a conocer por Ecologistas en Acción concluye que
los 8,4 millones de andaluces estuvieron expuestos en 2015 a niveles de
contaminación superiores a las recomendaciones de la OMS. (En la foto
adjunta una vista nocturna de la contaminación en Huelva). Los 8,4
millones de habitantes de Andalucía respiraron aire contaminado durante
2015. […]
Un informe dado a conocer por Ecologistas en Acción concluye que los
8,4 millones de andaluces estuvieron expuestos en 2015 a niveles de
contaminación superiores a las recomendaciones de la OMS. (En la foto
adjunta una vista nocturna de la contaminación en Huelva).
Los 8,4 millones de habitantes de Andalucía respiraron aire
contaminado durante 2015. El Informe anual de Calidad del Aire de
Ecologistas en Acción concluye que la totalidad de la población y del
territorio de Andalucía estuvieron expuestos a unos niveles de
contaminación que superan las recomendaciones de la Organización Mundial
de la Salud. La coyuntura meteorológica, el repunte del tráfico, el
fraude en las emisiones de los automóviles y la apuesta por las energías
sucias en detrimento de las renovables, entre las causas de un problema
que afecta a la salud de la ciudadanía, pero también a los cultivos y
espacios naturales.
El informe elaborado por Ecologistas en Acción (a nivel estatal)
analiza los datos recogidos en 700 estaciones oficiales de medición
instaladas en todo el Estado español, entre ellas 95 situadas en
Andalucía.
En lo que respecta a Andalucía, entre sus principales conclusiones, destacan:
– En 2015, se ha producido un aumento general de los
niveles de contaminación de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5),
dióxido de nitrógeno (NO2), ozono troposférico (O3) y dióxido de azufre
(SO2), el primero desde el inicio de la crisis económica en 2008. La
contaminación generada desde las grandes ciudades, las autovías y
autopistas y las zonas industriales de la Bahía de Algeciras, Bailén,
Carboneras, Huelva y Puente Nuevo se extiende por el territorio
afectando a zonas más alejadas y rurales en la forma de ozono
troposférico.
– El informe de Ecologistas en Acción toma como
referencia los valores máximos de contaminación recomendados por la
Organización Mundial de la Salud (OMS) y el objetivo a largo plazo para
proteger la vegetación establecido por la Unión Europea. De acuerdo a
esos niveles, el aire contaminado afectó en 2015 a la totalidad de la
población y del territorio de Andalucía.
– Si se toman los valores límite establecidos por la
normativa española y europea, más laxos que las recomendaciones de la
OMS, la población que respira aire contaminado por encima de los límites
legales superaría el millón de habitantes en las zonas de Bailén,
Córdoba, Granada, Huelva, Puente Nuevo (Córdoba) y Villanueva del
Arzobispo (Jaén). Y la superficie expuesta a niveles de contaminación
que exceden de los legalmente permitidos para proteger los cultivos
agrícolas y los ecosistemas naturales alcanza 84.000 km2, la práctica
totalidad del territorio andaluz, con la excepción de las Bahías de
Algeciras y Cádiz y de Huelva.
– El ozono troposférico es el contaminante que
presenta una mayor extensión y afección a la población, con unos niveles
que se mantienen estacionarios o incluso al alza. Esto se debe al
incremento de las temperaturas medias y de las situaciones
meteorológicas extremas (olas de calor) durante el verano, como
resultado del cambio climático. Durante el año 2015 los niveles de ozono
aumentaron por el mayor calor respecto a los de 2014, de manera que
toda la población y el territorio de Andalucía han seguido expuestos a
concentraciones de ozono peligrosas para la salud humana y vegetal.
– Las partículas (PM10 y PM2,5), el dióxido de
nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2) en el aire también afectan a
la totalidad de la población de Andalucía, con especial incidencia en
la zona industrial de Bailén, las aglomeraciones de Córdoba y Granada y
la localidad de Villanueva del Arzobispo (Jaén). Siguen, por tanto,
siendo una seria amenaza para la salud, más ahora que durante el año
pasado se interrumpió la tendencia a la baja iniciada en 2008, con la
crisis económica.
– Aunque el aumento de la contaminación del aire es
consecuencia en primera instancia de la coyuntura meteorológica,
caracterizada por una mayor estabilidad atmosférica, hay señales
preocupantes que advierten de que podemos estar asistiendo a un cambio
general de tendencia, tras años de reducción de los contaminantes
clásicos (partículas, NO2 y SO2): el repunte del tráfico por carretera
(y del consumo de combustibles de automoción), el fraude en los sistemas
de certificación de las emisiones de los automóviles (conocido a partir
del escándalo Volkswagen) y el aumento de la producción eléctrica en
centrales térmicas de carbón, petróleo y gas, a costa de las energías
renovables.
– La contaminación del aire debería abordarse como
un problema de primer orden, tal y como se deriva del Informe elaborado
por Ecologistas en Acción. Cada año se registran más de 25.000 muertes
prematuras en el Estado español por afecciones derivadas de la
contaminación del aire, de acuerdo a las últimas estimaciones de la
Agencia Europea de Medio Ambiente.
– Los costes sanitarios derivados de la
contaminación atmosférica representan al menos 32.000 millones de euros
al año, un 2,8% del PIB español, según la OMS y la OCDE, sin considerar
el coste de los daños provocados sobre los cultivos y los ecosistemas
naturales.
– La información a la ciudadanía por parte de las
administraciones públicas no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad
del problema.
– Los Planes de Mejora de la Calidad del Aire para
reducir la contaminación son obligatorios según la legislación vigente.
Pero, en el caso del ozono, la Junta de Andalucía lleva años omitiendo
la elaboración y aplicación de dichos planes, en todas las zonas de la
Comunidad salvo la Bahía de Algeciras, donde resultan preceptivos. Se
trata de una negligencia que está poniendo en peligro la salud de 8
millones de andaluces.
– Las principales vías de actuación para reducir la
contaminación del aire son la disminución del tráfico motorizado, la
reducción de la necesidad de movilidad y la potenciación del transporte
público. Es necesario además dar facilidades a la bicicleta en las
ciudades. Así como la adopción generalizada de las mejores técnicas
industriales disponibles y la reducción drástica de la generación
eléctrica por centrales térmicas, en particular las que utilizan carbón.
(Fuente: Ecologistas en Acción – Andalucía)