Última hora: también el 18 de junio de 2016 Gran Poder salida extraordinaria. Lxs mongolxs que sobren del fútbol pueden acudir. Sólo habrá 120 policías locales cobrando servicios extras; se podrán sentir seguros.
Ah no, disculpen, que las hermandades lo compensan luego con la "recogida de alimentos". Gracias..., y disculpen.
OPINIÓN
Abusos
Cincuenta procesiones un fin de semana, 300 en lo que
llevamos de año es una cifra para llevarse las manos a la cabeza
Por Javier Macías, 1:27 h.
Cincuenta procesiones en sólo un fin de semana, más de 300
en lo que llevamos de año, entre las que no están los más de 50 via
crucis que se han celebrado, ni la veintena de romerías o cruces de
mayo… En porcentajes, el 50 por ciento de los eventos que se organizan en Sevilla son religiosos. Los números no engañan. Ni el más capillita con dos dedos de frente puede defender esta saturación.
Apenas hay ya hermandades que no celebren, además de su salida
procesional, un via crucis, rosario, procesión eucarística, cruz de mayo
de «jóvenes», traslado, extraordinaria…
Además del hartazgo que produce a quienes ven cortadas sus calles
cada fin de semana, no somos conscientes del dineral que eso supone
para las arcas públicas y de los problemas organizativos que produce
porque, por si fuera poco, hay hermandades que avisan cinco minutos antes de salir que necesitan policías y otras que llegan a solicitar al Cecop policías tres fines de semana seguidos.
Y luego está el asunto de fondo. Las hermandades deben reflexionar
sobre el sentido de externalizar todo lo que se haga. ¿De qué sirve una
procesión eucarística por cada cofradía, en la que hay que cortar las
calles pagando productividades a cuatro agentes como mínimo, y en la que no hay absolutamente nadie del público viéndola pasar? ¿Para eso sale el Señor a la calle?
¿No sería oportuno rendirle culto al Santísimo uniéndolas por
feligresías o barrios y que a cada hermandad le corresponda organizarla
un año? ¿Acaso no es el mismo Jesús Sacramentado? ¿Y si hiciéramos lo
mismo con los via crucis?
Luego están las cruces de mayo. Vale que conservemos esta hermosa tradición pero, ¿es necesario cortar la calle? ¿No pueden ir por zonas peatonales o un parque? Luego hay que ver también para qué se organizan estas cruces, que en muchas ocasiones participan tíos hechos y derechos, con una banda de cien músicos detrás…
El Ayuntamiento ha pedido mesura ante la desorbitada cifra de
peticiones de dispositivo policial (además de lo que conlleva de gestión
con Lipasam, Tussam, Protección Civil…) que le llega. El próximo Consejo de Cofradías deberá tomar las riendas y planificar un calendario razonable de eventos con al menos ocho meses de antelación. Lo que se está viviendo en estos tiempos es un auténtico abuso.
Y las hermandades deben entender que por mucho que el cabildo haya
aprobado un horario y un recorrido, éste debe estar supeditado a la
disponibilidad de los efectivos municipales, que al final va a ser
verdad la broma de la película «El mundo es nuestro».
Ya de por sí los efectivos (Policia Local) que envían son abusivos en número para cada envento cofrade, incrementarle al gasto público la ausencia de servicio en otras partes necesitadas.