Suspenden la celebración en Sevilla de un acto «ofensivo» contra el Rey Don Felipe
Se iba a celebrar en un bar que no tiene
licencia para ofrecer música en directo, como se anunciaba en el
polémico cartel
Fragmento de uno de los carteles que han suscitado la polémica - ABC
Un cartel con la Corona de España tirada en un charco de sangre y otro en el que aparece el Rey Felipe VI tocado con un gorro de bufón han estado colgados por la Alameda de Hércules de Sevilla durante la última semana anunciando la presentación del número 8 de la revista TeVeo,
que se iba a celebrar este jueves en un bar de esta plaza. Sin embargo,
el acto ha sido suspendido porque agentes del departamento de la Línea Verde de la Policía Local acudieron a dicho bar para pedirle la licencia y constataron que no tenía permiso para organizar eventos con música, como se anunciaba en dichos carteles.
Según ha podido confirmar este periódico, los agentes locales inspeccionaron el bar con este motivo y el propietario accedió a suspender el acto. Sin embargo, los responsables de la revista han iniciado una campaña en las redes sociales asegurando que esta medida es un «acto de censura» en el que los policías «aplican la ley mordaza» contra la libertad de expresión.
Otro de los carteles del acto- ABCLas razones de la suspensión son puramente administrativas y la Policía Local no ha entrado en el contenido de los carteles ni de la revista. Sin embargo, sí lo ha hecho la Policía Nacional,
que ha abierto una investigación para determinar si estas publicaciones
infringen el artículo 491.2 del Código Penal, que dice lo siguiente:
«Se impondrá la pena de multa de seis a veinticuatro meses al que
utilizare la imagen del Rey o de cualquiera de sus
ascendientes o descendientes, o de la Reina consorte o del consorte de
la Reina, o del Regente o de algún miembro de la Regencia, o del
Príncipe heredero, de cualquier forma que pueda dañar el prestigio de la Corona».
El autor de la revista, Rafael Iglesias, ha
denunciado en internet que le «parece un poco antidemocrático que la
policía sea quien aconseje la no celebración de un acto» y asegura que
esto demuestra «que tenemos una ley mordaza».
Durante la última semana se ha estado anunciando la presentación
del número 8 de la revista TeVeo, sin embargo, el acto fue suspendido
porque agentes del departamento de la Línea Verde de la Policía Local
acudieron al local para pedir la licencia y constataron que no tenía
permiso para organizar eventos con música, como se anunciaba en los
carteles, en los que se podía ver la Corona de España tirada en un
charco de sangre y otro en el que aparece el Rey Felipe VI tocado con un
gorro de bufón.
El propietario accedió a suspender el acto. Sin
embargo, los responsables de la revista han iniciado una campaña en las
redes sociales asegurando que esta medida es un “acto de censura” en el
que los policías “aplican la ley mordaza” contra la libertad de
expresión.
Las razones de la suspensión son puramente administrativas y la Policía
Local no ha entrado en el contenido de los carteles ni de la revista.
Sin embargo, sí lo ha hecho la Policía Nacional, que ha abierto una
investigación para determinar si estas publicaciones infringen el
artículo 491.2 del Código Penal, que entre otras cosas dice: “Se
impondrá la pena de multa de seis a veinticuatro meses al que utilizare
la imagen del Rey o de cualquiera de sus ascendientes o descendientes”.
“TeVeo es un humilde fanzine, de formas satíricas y fondointensamente
crítico. Salvando las distancias, un Charlie Hebdode andar por casa”,
aseguró Rafael Iglesias, responsable de la publicación, a este diario
durante la conversación mantenida. ¿Ha sido un propósito de TeVeo dañar la imagen de la Corona Española?
De dañar el prestigio de la Corona, parece que ya se ocupa su propia familia. No me necesitan. ¿Cómo definiría a TeVeo?
TeVeo es la antítesis de las revistas de papel couché, tan lamedoras de
aretes regios ellas. Somos rebeldes a cualquier poder establecido por
vías no democráticas, como por ejemplo podría ser una monarquía
anacrónica, herencia de una sangrienta dictadura instaurada por un golpe
de estado. No, no es injuria ni calumnia. Es Historia. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué ha causado tanto revuelo, e incluso rechazo, este nuevo número del fanzine en las autoridades?
En el Nº 8, especial,con el título “Por un feudalismo sostenible”,en el
que mostraremos el lado oscuro de la realeza, el que no aparece en esas
publicaciones que más que de crónicas del corazón se nos hace que son
de las tripas. Somos como Morpheo en Matrix, incitando a Neo a despertar
su adormecida conciencia. Escoge: la pastilla de sangre azul…o la roja.
¡Bienvenido al mundo real! Alguien se ha sentido molesto y ha combinado
administrativas malas praxis antidemocráticas y mala leche, a partes
iguales. Resulta que el gerente del establecimiento donde pretendíamos
presentar nuestro libelo el jueves 23 de junio me llama alarmado la
tarde del lunes 20 pues unos funcionarios de paisano de “Medio Ambiente”
le conminan a no celebrar el acto, so pena de que “le pueden meter un
buen paquete, penado incluso con cárcel”. Y le garantizan que dicho día
de presentación comprobarán si hace caso a esa “cortés sugerencia”, por
su mucha vehemencia y seriedad expresiva. Incluso le hacen una foto de
un documento personal de identidad. Acudo inmediatamente al bar para que
me lo explique con más calma y tras informarme regreso a mi estudio. En
el camino, me da por entrar en un bar muy cercano donde también había
carteles de la presentación, con la sorpresa de que ya no estaban. Según
me dice un camarero, un policía local de uniforme les hizo por la
mañana fotos. Al rato volvió a preguntar si podía llevárselo. Mucha
coincidencia, pienso, y decido ir con el abogado José Ignacio Aguilar a
primera hora del martes a la comisaría de Policía Local del Distrito
Centro para dos cuestiones: liberar de responsabilidad alguna a ambos
establecimientos y preguntar si había algún motivo, alguna denuncia o
diligencia abierta. Allí nos informó una amable y considerada agente que
no tenía conocimiento alguno de esa inspección según sus registros y
también que hacer una foto de un carné por un miembro de las fuerzas de
seguridad es un procedimiento fuera del protocolo policial, como después
me confirman fuentes de la Policía Nacional. Me entero por la prensa
que los funcionarios argumentan que era una simple inspección rutinaria y
que el local no podía tener actuaciones musicales al carecer de
licencia. Inocentemente yo me pregunto: ¿No hubiera bastado entonces con
informar lo correspondiente a la música? ¿Por qué prohibir también
explícita y específicamente la presentación de la revista, con tal
rotundidad? ¿Quién informa o denuncia para que la Policía Nacional curse
tal investigación? Algo huele a podrido en Dinamarca. ¿A pesar de todo la revista va a ser presentada?
Recordaremos a los Bécquer con aquel magnífico “Los borbones en
pelotas”. El miércoles 29 próximo habrá presentación. En un ilustre
lugar crisol de cultura: La Carbonería. A las 20h. Más o menos. Y si no
quieren música…Tendrán ruido.