He estado con varios senadores del urbanismo esta misma mañana a propósito de una reflexión sobre la ciudad en general y los patriarcas que la dirigen. Tengo que confesar que sólo creo en la opinión que dice que a esta ciudad la han erosionado urbanísticamente tres factores: el Plan estratégico 2010 (cuyos participantes no han sido pocos), la inyección económica desde el poder central (aún en Madrid y del PSOE), y la destreza de los mosqueteros del urbanismo en la Cartuja parque pseudoilógico. Hay personas que han trabajado bien para concluir en sus cavilaciones, que Sevilla es plana y genera muchos problemas de aparcamientos (para eso mejor crear carril bici - ojo que yo voy en bici-).
Por otro lado han considerado que Sevilla está aún en el provincianismo y alejada de "lo europeo" (para lo que diseñaron el metro, la explotación del río y la Plataforma de reflexión de políticas culturales - ojo que son los mismos teatralizando contracultura- ), y por último hay que referirse al foie de la arquitectura hispalénsica, que son tres urbanitas que se han enamorado de Perú y Mexico y ahora os cuento más.
El caso es que el caos está en la ciudad y todo el mundo se queja en cuanto a Obras. Es necesario si es beneficio público en su totalidad, digamos por el momento con boca chiusa. Los encargados de velar con mirada de pájaro al conjunto de la ciudad son ellos; sólo para que nada desentone... para que exista una armonía global preservando a su vez la identidad de las periferias, de barrios y vecindarios. Pero ellos no están; no llegaron únicamente porque se fueron. Pero han dejado los Fustes y los Carrillos dos enmiendas: hay que equipar tanto a la ciudad de manera que sólo en el transporte colectivo queden espacios comunes para la ciudadanía.
Acepto que se haya producido un cambio en la demanda de la persona y/o la familia y/o las organizaciones. Se ha vendido al pueblo que se prefiera la piscina privada a la municipal, que los inmigrantes sólo puedan ocupar un determinado distrito condicionado por precios, servicios y otros factores, y se ha vendido también la idea de crear macromanzanas (residenciales vedados y cerrados) que actúan como inclusión de individuo y exclusión a la vez,
...y un elenco interminable de ESTRATEGIAS que nunca aparecen en esos descafeinados documentos.
Me acaban de prestar un A- 4 (un folio que ha uniformado al mundo), con apariencia de papel reciclado (que no lo es), donde hay una idea anotada que me parece digna. La digo tal como está escrita:
"los ámbitos de sociabilidad están entre los espacios públicos, los espacios comunes y la vivienda". A lo que digo: los gobernantes de esta y muchas ciudades del globo quieren acabar con esto radicalmente. El por qué, es amplio y rico. Me conformo con decir que con esa disociación se pierde identidad e individuo, y por tanto, en los períodos como este (casi en la preelectoriedad y la carnicería política), sólo unen a la ciudadanía en uno u otro partido PERO ENTRE ELLOS MISMOS NI SE RECONOCEN, NI SE IDENTIFICAN, NI INCLUSO SE HA PUESTO EN COMÚN NADA.
Concluyo en que el campo del gobernante, el alcaldesito, (que dista mucho del zoom politikón de Aristóteles), SE LE HA QUEDADO EL CAMINO LIBRE para manipular a un pueblo ciego.
Trayendo de nuevo a los organizadores de la "estructura urbana para eventos electorales", están todos dando atractivas conferencias en universidades latinoamericanas, participando a fondo de sus exquisitos productos (de la adrenalina de la pobreza, de la exitación de sus cocas, y de sus paisajes masculinofemeninos).
Quítense de en medio y no molesten. Es la última vez que lo digo.