¿Dónde estaba ubicada Tartessos?
Día 15/02/2014 - 18.36h
A lo largo de la historia los investigadores la han situado en diversos ámbitos de la geografía española, desde Huelva a Cartagena
«Tartessos es un problema histórico estrictamente literario, no arqueológico», ha advertido el profesor de Arqueología de la Universidad de Sevilla Eduardo Ferrer Alberda en su aportación a un ciclo sobre recientes investigaciones universitarias.
«La identidad tartésica es
una labor en continua construcción, inacabada como todo proyecto de
investigación histórica, y que está más relacionada con la sociedad
moderna y contemporánea que la ha generado a partir de los datos literarios y arqueológicos, que con la conciencia que estas poblaciones pudieron tener de ellas mismas», según Ferrer Albelda.
El arqueólogo ha asegurado que «la identificación de una
Tartessos asumida como ciudad con el solar de diversas ciudades actuales
hizo viajar ésta por diversos ámbitos de la geografía española, desde Huelva a Cartagena».
De todas esas atribuciones «la que ha tenido mayor fortuna ha sido la de Huelva, hasta el punto de que ha hecho casi desaparecer el topónimo prerromano original, Onoba u Onuba, apenas utilizado por los investigadores».
«La suerte de esta atribución se debe en parte a la lectura deficiente y acrítica de los textos, pero sobre todo al contexto en el que vive la Huelva
de principios del siglo XX», determinado por «las concesiones mineras
de los ingleses en Riotinto y el hallazgo del depósito de la ría de
Huelva», entre otras circunstancias que situaron a la ciudad como el
emporio de los metales.
Según el profesor, «a eso habría que añadir una clara
identificación de la sociedad onubense, y también de los investigadores
-la mayoría de ellos vernáculos- y eruditos locales con esta
atribución».
El arqueólogo también ha destacado cómo la búsqueda
política identitaria de los últimos decenios y el desarrollo del estado
de las autonomías, «con precedentes en el regionalismo andaluz de Blas
Infante, ha potenciado estos análisis identitarios, sobre todo a un
nivel extra-científico, en los que Tartessos, considerado el primer reino (Estado) civilizado de Occidente, se identifica habitualmente con Andalucía, como una muestra precoz del eterno genio andaluz».
Según Ferrer Albelda, «existe, pues, en la actualidad una doble utilización de la identidad social de Tartessos,
una local y otra regionalista, y en ambas continúan los mismos rasgos
de época moderna, como justificación del presente, adulación hacia las
corporaciones locales o autonómicas, genealogía de un pasado glorioso en
contraste con un presente frustrado, o competencia entre las ciudades
limítrofes».
Ante la cuestión de si Tartessos fue una ciudad, un imperio
o una cultura, Ferrer Albelda ha asegurado que «la confusión sobre la
identidad de Tartessos era claramente palpable en los primeros siglos de
nuestra era, cuando era identificada por algunos con dos ciudades
fenicias cercanas a las Columnas de Heracles» (Gades y Carteia, en San
Roque, Cádiz).
Y que el término Tartessos también
ha designado tres conceptos distantes en el tiempo, «el de un Tartessos
fluvial de raíces argénteas, que se remonta en el tiempo al siglo VI
a.C.; la noción de Tartessos-ciudad, operativa en época romana; y la de
un río Tartessos que arrastra estaño en sus corrientes».
«Es imprescindible, por tanto, hacer una 'estratigrafía'
de los significados, y ahí reside el principal problema, pues los
investigadores y los aficionados siempre han preferido el
Tartessos-ciudad, que es una identificación relativamente moderna dentro
de la tradición grecolatina», según el profesor.
Sobre la vertiente mítica de Tartessos, el profesor ha
recordado que «ya para los griegos de época arcaica, Tartessos era un
territorio situado más allá de las Columnas de Heracles, en el Océano,
territorio liminar, y por tanto, lugar adecuado para ubicar sucesos divinos y heroicos, como trabajos de Heracles, frutos de su fecunda mitología».
Fuente: ABC